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Protocolo para terminar una relación en redes sociales

Resulta que hace unos día terminaron y de repente surgen las preguntas de cajón: ¿Ahora qué hago? ¿La bloqueo en redes o sólo en WhatsApp? ¿Borro las fotos o las dejo? ¿Elimino o no a su familia? ¿Y si piensan que soy un ardido e inmaduro? ¡Caray! Hace diez años estas preguntas no existían y las rupturas eran menos complicadas. 

Ayer precisamente estaba leyendo un artículo que decía que el 95 por ciento de los usuarios “stalkean” o espían a sus ex en redes; por lo tanto, me no me asombra que el año pasado se hayan firmado 28 millones de divorcios. ¿Pueden creerlo?

Protocolo para terminar una relación en redes sociales

Independientemente de las razones por las cuales una pareja decida separarse, el punto es que las redes sociales pueden ayudar en el proceso de duelo o, por el contrario, eternizarlo. (Y miren que conozco casos). La cosa se pone aún peor cuando es un divorcio y hay hijos de por medio. Utilizan las redes para vomitar furia contra el ex y no se dan cuenta de que la única persona de la que están hablando mal es de sí mismos. Además, despotricar contra tu ex habla pésimo de ti y te deja muy mal parado frente a los demás. 

¿Eliminarlo o no eliminarlo? Esa es la cuestión. Si sacas a alguien de tu vida, ¿para qué quisieras tenerlo en tus redes? Eliminar o bloquear digitalmente no es inmaduro, al contrario, refleja salud mental. Las personas que se martirizan espiando en redes sociales son masoquistas y las personas que les encanta perrear al ex en redes son sádicos. Qué necesidad hay de estar viendo como tu ex “disfruta” la vida. Lo escribo entre comillas porque esas publicaciones de “Uf ¡qué noche la de anoche!” son puras mentiras. O típica publicación de “Al fin rompo con las cadenas que me ataban” ¡Por Dios! A nadie le interesa, únicamente se quieren victimizar. Y peor tantito, las publicaciones sublimes que nadie entiende, ejemplo: “El sol me mira, camino sola entre crespúsculos y el viento abre un nuevo horizonte en mi vida”. ¿Qué dijo? ¿Qué quiso decir? 

A ver, yo quiero hacerles una pregunta. Imagina que ya estás en una nueva relación y todo está resultado de maravilla. ¿Tendrías una foto de tu ex en el buró de tu cama? Seguramente me dirás que no. Lo mismo pasa en redes, no necesitas tener las fotos, aunque sean de hace cinco años. No suman, no aportan y si te quieres evitar malentendidos. Bórralas.  

Las “reglas” son muy básicas. No hables mal de tu ex, aunque sea un hijo de la chin..da con vista al mar. Evita publicar indirectas, por ejemplo: “El que nada teme, nada borra”. Elimina o bloquea a la persona por higiene mental. Aléjate temporal o permanentemente -según sea el caso- de los amigos de tu ex. Procura no espiar y las “amigas” que te quieran actualizar de la vida de tu ex, NO son tus amigas, punto se acabó. #Anótele 

Si de plano te resulta imposible seguir este sencillo protocolo, entonces necesitas cerrar temporalmente tus redes y si te parece una misión imposible es urgente que busques orientación profesional porque puedes ser adicto al drama. 

Cuando se «descomponen» mis pacientes por lo que ven en redes sociales de su ex, les pregunto: “¿Te quieres sentir mejor?” Me contestan que sí. Les sugiero que cierren sus redes sociales y me dicen abruptamente que no pueden. Les contesto: “Entonces déjate de pendejadas, acepta que no quieres soltar y que prefieres pagar tu cota de sufrimiento antes de no saber nada de tu ex.”  En conclusión, cuando alguien sale de tu vida y de tu corazón, también sale de tus redes. No le busques más y lo que publique tu ex no es asunto tuyo. 

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