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No seas el papá que tus hijos quieren, sé el papá que tus hijos necesitan

“Porque me parecen un sector más vulnerable y con más ganas de aprender”, le contesté.

- “Quisiera que escribieras algo para los varones que somos papás de niños pequeños y sentimos mucha culpa al tener que trabajar lejos” me solicita el mismo lector. ¡Concedido!respondí.

No seas el papá que tus hijos quieren,  sé el papá que tus hijos necesitan

Y es esa la razón por la que hoy dedicaré esta columna a todos aquellos papás que no pueden estar cotidianamente con sus hijos por razones laborales. Tal como le sucedió a “Carlos.” Él tiene 30 años. Lleva seis de casado y tiene dos hijos, uno de cinco y una bebita de uno. La mamá de sus hijos, considerablemente más joven que él, no ha sido la mejor esposa y deja mucho que desear su desempeño como mamá. Lamentablemente Carlos no pudo terminar la universidad y, aunque ha sido estable en sus empleos no ha podido ver un futuro prometedor en ninguno de ellos. Las dificultades económicas han hecho que su matrimonio sea aún más hostil. Hace unos meses, Carlos recibió una oferta de trabajo fuera de la ciudad, trabajando tres semanas y descansando sólo una y, en ocasiones, sólo cuatro días.

Cada vez que regresa a casa, se le rompe el corazón al ver cómo van creciendo sus hijos y se lamenta por no poder ver las “gracias” que sus hijos hacen al crecer, sin embargo, necesita el trabajo y generando más dinero. Él siente una gran culpa por estar trabajando lejos de casa y no poder pasar más tiempo con sus hijos.

Cabe subrayar que, aunque gana más dinero, la distancia no ha favorecido para que su matrimonio mejore, al contrario, las cosas se siguen poniendo color de hormiga; además, me comenta que su espesa es muy irresponsable con el presupuesto familiar y gasta en exceso. Como dato importante, Carlos tiene un carácter muy tranquilo y su esposa es muy impulsiva, humillante y explosiva.

¿Quieren saber qué le contesté a “Carlos”? Esta fue mi respuesta:

“Hola Carlos. Puedo imaginar como te sientes, sin embargo, soy un terapeuta muy directo y mi especialidad es sacar a las personas de «victimilandia». En primer lugar, necesitas aceptar que quien eligió a la mamá de tus hijos fuiste tú. Eres casi diez años mayor que ella y evidentemente nadie madura instantáneamente sólo por el simple hecho de tener hijos”.

Prosigo. “Entiendo que por circunstancias muy especificas no hayas podido concluir tus estudios, lo cual no significa que a futuro no lo puedas hacer. Me comentas que la mamá de tus hijos es muy hiriente contigo cuando discuten y para colmo, ella no se ganaría un Grammy por ser la mamá del año. Aunado a todo esto, cada vez que te vas a trabajar se te parte el alma por no poder pasar más tiempo con tus hijos”.

Aquí viene la parte más directa de mi respuesta: “Mira Carlos, los hijos no pueden extrañar lo que no conocen y para ellos es «normal» que papá vaya a trabajar y lo vean menos tiempo que a la mamá. Ningún hijo se trauma por eso. Yo conozco a muchos adultos disfuncionales que sus papás siempre estuvieron juntos, así que no es garantía de salud mental. Por otro lado, me dices que no han podido ahorrar porque le das todo tu ingreso a tu esposa y ella no lo administra adecuadamente. A ver, acepta que no eres ningún niño de 4 años y que puedes perfectamente separar una parte proporcional de tu cheque para el ahorro y si tu esposa no lo puede entender, pues no le digas que estás ahorrando. Punto y se acabó. Seguramente has decidido continuar en tu matrimonio por tus hijos, no por ella. Porque si no tuvieras a tus hijos, seguramente ya te hubieras ido”.

“Es una realidad que tus hijos disfrutan mucho cuando estás en casa y probablemente tus hijos quisieran que tú estuvieras todos los días con ellos. Te voy a decir algo más. Entre más pases tiempo con tu esposa, más feas se van a poner la cosas y lo que menos quieres es que tus hijos crezcan creyendo que vivir entre gritos es lo «normal». Entiende que, si tu esposa no cuenta con la madurez y con la visión, entonces tú necesitas ser el adulto en este matrimonio. Es preferible que tus hijos tengan un papá integro (aunque trabaje lejos) que unos padres en guerra campal cada tres días.  Lo más inteligente que puedes hacer, no es ser el papá que tus hijos «quieren» que seas, sino el papá que tus hijos necesitan y para ello, es preciso que te enfoques en construir un patrimonio para ellos, porque tus hijos necesitan ver a un papá con estructura y de nada les va a servir un papá que «esté aguantando vara» con las ofensas de la mamá y que además sea un perdedor. Así es que enfócate a tu trabajo y cuando te toque estar con tus hijos, sé un papá presente y amoroso. Y si en tu esposa no cabe la cordura, entonces que quepa en ti. Aprende a elegir tus batallas y deja de discutir por pendejadas. ¿Qué prefieres, ser feliz o tener la razón? Gobiérnate para que el día que decidas separarte - que seguramente sucederá, - tus hijos cuenten con papá hecho y derecho, es decir, el papá que ellos necesitan, no el papá que ellos quieren.” #Anótele

Nos leemos la próxima semana. Si quieres compartirme tu caso, escríbeme a: info@coachgerardomoreno.com

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