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Una imagen vale más que mil palabras

Sexting entre adolescentes y jóvenes

¡Caramba! Cada día compruebo más lo difícil y complicado que resulta ser adolescente en este siglo. De por sí la adolescencia es una etapa donde la autoestima está muy frágil porque aún está en desarrollo. Recibo tantas historias en mi consultorio, que sigo asombrándome del impacto que pude tener la tecnología y las redes sociales. 

Hace algunos años la “prueba de amor” era tener relaciones sexuales. Hoy día, donde lamentablemente todo se ha vuelto más desechable y somos víctimas de la gratificación inmediata, la “prueba de amor” entre los jóvenes es una foto sexy o cachonda. Como es de esperarse, en cuanto obtienen la foto el interés desaparece y van al acecho de una nueva carnada. 

Una imagen vale más que mil palabras

Nos guste o no, es una realidad. El internet llegó y no se va a ir. También es una realidad que los jóvenes no pueden imaginarse la vida sin internet porque no tienen otro punto de comparación y no los podemos juzgar por ello. El problema no es compartir una foto intima, el problema es que no saben cómo hacerlo de forma segura y es por eso que cuando caen en manos equivocadas, las imágenes pueden ser usadas para convertir en un infierno la vida de cualquier persona. 

Mucha gente (jóvenes o adultos) no alcanzan a ver el tremendo impacto que puede tener el exponer la intimidad de alguien más. No nos vayamos lejos, simplemente observa como un comentario doloso en Facebook puede descomponerte el día. Ahora imagina si se viraliza la foto de tus chichis y con tu cara. ¡Te juro que no lo quieres vivir! 

Yo recibo en el consultorio a jovencitas destruidas por un pendejo que decidió compartir y presumir las fotos que obtuvo de ella. En verdad, que es un proceso muy complejo para poder resanar la auto imagen de ellas mismas y en la mayoría de los casos, nuestro mejor aliado es el tiempo, pero mientras tanto el proceso es un laberinto en llamas. #Anótele

Necesitamos informar a nuestros hijos, entre más temprano mejor. Actualmente hay casos reportados de esta práctica entre niños de 11 y 12 años, ¡por Dios! ¿Hasta cuándo vamos a seguir recurriendo a los dispositivos con internet para que los niños se “estén quietos”? Y peor tantito si no estamos vigilando los lugares donde navegan y las personas con las que interactúan. ¿Sabes cuántas niñas hablan con desconocidos sólo para reafirmar su autoestima? La ausencia de papá genera vacíos que, equivocadamente, buscan llenarlos con piropos de desconocidos. La gran trampa es que estos desconocidos son pelagartones pervertidos en búsqueda de pornografía infantil. 

¿Cuántas veces les he dicho que los dispositivos electrónicos (computadoras, celulares o tabletas) NO SON propiedad de los niños y los jóvenes? Hasta que ellos puedan pagarse el equipo y el servicio, entonces y sólo entonces, serán los dueños. NUNCA ANTES. De esta manera, tú podrás revisar periódicamente el contenido del teléfono y retirarlo parcial o permanentemente. ¿Y si te hacen berrinche? Que lo hagan. Te aseguro que nadie se muere por un berrinche. 

Que ilógico sería regañar a un niño de un año que está aprendiendo a caminar porque se cayó. Lo mismo sucede con el tema de la tecnología y las redes. No se trata de crucificarlos, sino de prevenir una mala decisión. Es un tema que se necesita hablar. Una manera de tocar el tema sin que ellos se sientan incómodos es cuando están todos en la mesa y de repente tú lo platicas en voz alta con tu esposa diciéndole que eso le pasó a la hija de un compañero tuyo. Te garantizo que tus hijos van a poner atención. Asegúrate de dar detalles y exagera las consecuencias. Una vez que termines de contar la situación, pregúntales a tus hijos: “¿Ustedes qué piensan? ¿Ustedes qué hubieran decidido o hecho?” Esta estrategia es muy efectiva porque ellos no sentirán que los estás sermoneando. 

Es responsabilidad de los jóvenes la forma en cómo manejen sus redes, pero es nuestra obligación monitorear su uso y seguir fomentando la prevención del ‘sexting’. De por sí la adolescencia es complicada, pero cuando la reputación a esa edad se ve afectada, las consecuencias pueden ser irreversibles. Yo te puedo regalar un contrato que diseñé para regular el uso de celulares con niños y adolescentes, solicítalo de forma gratuita a este correo: info@coachgerardomoreno.com 

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