Columnas > FEDERICO TRIGO

Mesera

En más de una ocasión se ha publicado que en la ciudad hay más de 300 locales para comer, la gran mayoría de ellos siendo restaurantes que ocupan personal para atender al público. Últimamente leí un editorial de la Ciudad de México exponiendo con mucha eficacia que el salario mínimo en ese país es miserable. Tan miserable que no es suficiente para que la persona pueda sufragar el costo de la canasta básica, o sea que los trabajadores de este ramo perciben de tres a cuatro dólares al día, si bien les va. Esto me llevó a pensar de las camareras o meseras en la gran ciudad de McAllen. 

Si el salario mínimo en México oscila entre tres a cuatro dólares diarios, el salario de las meseras y meseros en McAllen es un insulto a la humanidad. 

Mesera

En el gran estado de Texas los legisladores en toda su sabiduría confeccionaron las siguiente fórmula. El salario mínimo federal es de 7.25 dólares por hora, pero a los propietarios de los restaurantes se les permite aplicar hasta 5 dólares con 12 centavos en propinas contra el salario resultando con que el empleador es solamente responsable por 2 dólares con 13 centavos la hora, con lo que el comensal o el cliente sea responsable por la diferencia de salario en propinas. 

Esto significa que por cada mesera que trabaja 40 horas, el empresario se está ahorrando aproximadamente 204 dólares por semana y si tiene por lo menos tres otras meseras el ahorro es de 816 dólares por semana, en otras palabras, de 3 mil 264 dólares ahorrados en salarios durante un mes. 

Este es una bonanza que les conviene al empresario a costa de la mesera y el cliente. Porque si le paga el salario mínimo de 7.25 la hora la mesera ganaría con propinas mucho más que los 290 dólares por semana quizás el doble. El problema es que al no notificarle al público que la mesera depende de la propina resulta en el perjuicio económico de la empleada. 

El salario de la mesera no está basado en las utilidades del dueño del restaurante. Este tipo de esclavitud oculta es muy injusta no obstante que sea oficial. Este es un complot entre la industria restaurantera y políticos en Texas. Todo esto en un contexto de más de 300 restaurantes en McAllen. Por eso hay tantos restaurantes en McAllen porque es “Good Business” para los dueños.

DESDE LA CALLE 17 este es mi punto de vista.  SHABBAT SHALOM.

Federico Trigo. Attorney At Law / Abogado en Derecho Penal, Migratorio e Internacional. 

McAllen, Texas.