Las parteras y el pasaporte americano

Hasta mediados del siglo pasado todavía era posible ingresar a los Estados Unidos sin la necesidad de presentar una identificación oficial alguna, tan solo con la declaración “American Citizen” cuando el oficial migratorio cuestionaba a la persona sobre su origen ciudadano. Sin embargo, todo esto cambió, y ante este requisito, un sinnúmero de nacimientos ocurridos en la frontera específicamente, fueron a través de la asistencia de parteras, cuando el alumbramiento no tenía lugar en un hospital.

En el acta de nacimiento emitida por el estado de Texas, se específica claramente estipulado que dicho nacimiento fue con la asistencia de una partera. Sin embargo, vale la pena aclarar que muchos de estos nacimientos no se registraron en tiempo y forma, sino hasta años después. 

Por irregularidades detectadas por las autoridades pertinentes, una cantidad indeterminada de estas parteras fueron procesadas judicialmente por fraude, porque se comprobó que en realidad no asistieron en algunos de los nacimientos reportados  al Departamento de Estadística Vital de Texas y, literalmente vendieron su certificación de un alumbramiento que no ocurrió con lo que cometieron perjurio.

Este tema salió a relucir cuando se hizo requisito la necesidad del pasaporte americano, documento que les fue negado por falta, según las autoridades correspondientes de “pruebas contundentes de su nacimiento en el estado de Texas”.

Lo irónico es que Texas había estado tomado la postura de que aunque  por partera, los solicitantes del pasaporte estadounidense nacieron en territorio tejano, pero el gobierno federal disiente de tal adveración por lo que el solicitante se encuentra en medio de la polémica de que era recién nacido por lo tanto no estaba al tanto de la situación.

Se empeora el caso porque el gobierno federal no otorga el pasaporte y el solicitante es restringido a los Estados Unidos, y no existe la posibilidad de que el Departamento de Inmigración lo trate como indocumentados. Total de que todo esto se llevó a litigio en forma de demanda por algunos solicitantes que bajo esa premisa les fue negado el pasaporte. El juez falló que se les diera una segunda oportunidad en tramitar su pasaporte estadounidense.

A partir de junio de 2009, toda persona que quiera ingresar a territorio norteamericano, ciudadano estadounidense o no, debe mostrar un pasaporte. En el caso específico de los ciudadanos, se les requiere contar con un pasaporte para poder salir e ingresar al país. La exigencia de este documento puso al descubierto que muchos padres de niños nacidos en México, a cambio de un soborno económico a una partera, ella atestiguaba, falsamente, que el bebé había nacido en Estados Unidos.

Este fraude masivo y a gran escala continuó por varias décadas porque el gobierno nunca le puso atención. El Departamento de Estado investiga los casos donde el estatus migratorio de las personas que, a su juicio, presentan irregularidades. Existen razones fundadas para suponer que cuentan con dos comprobantes de nacimiento que los acreditan como ciudadanos de los países diferentes, México y Estados Unidos. Se estima que los individuos en esta paradoja asciende a miles o tal vez millones; de este tamaño es la magnitud del fraude cometido en contra del sistema legal y migratorio. 

DESDE LA CALLE 17 este es mi punto de vista. Shabbat Shalom.

Federico Trigo, Attorney at Law/Abogado en Derecho Penal, Migratorio e Internacional. McAllen, Texas.