Inequidad fiscal

La pandemia borró literalmente al mundo político, pero en Tamaulipas no del todo, la aprobación del endeudamiento por 4,600 millones de pesos por parte del Congreso del Estado, como es natural, provocó aplausos por un lado y recriminaciones por el otro.

Irónicamente los que más críticas se llevaron fueron los diputados morenistas que al no asistir a la sesión de marras dejaron el terreno limpio para que los 22 diputados panistas y la naranjista de coleada, aprobaran el susodicho endeudamiento porque estos 23 diputados por lo menos tuvieron las agallas de levantar la mano en público para la aprobación del crédito, mientras que los morenistas, tres de ellos por diversas causas no estuvieron, pero ahora dicen que esa inasistencia fue porque en la agenda no estaba contemplado la discusión de ese crédito, pero justificada o no, eso les acarreó una serie de ataques mediáticos que tienen toda la pinta de provenir de entre ellos mismos.

Por otra parte, el diputado federal ARMANDO ZERTUCHE ZUANI y el senador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, se pronunciaron en contra de la aprobación de ese crédito. Zertuche aduciendo que Tamaulipas es uno de los Estados que tiene todavía cuentas pendientes que dejar aclaradas ante la Auditoría Superior de la Federación, que habrá que precisar que muchas de esas aclaraciones son más bien observaciones, y lo digo para que no se piense mal.

El caso es que ambos legisladores ya pintaron su raya y cada vez son más los que se ponen al brinco, algo que sucede conforme comienzan a perder el poder.

Pero lo anterior vino a ser secundario al lado del traca – traca que generó la Cumbre del Obispado. Los gobernadores del Noreste van a pintar su raya con la federación en lo correspondiente a la coordinación fiscal, un programa que permite que los Estados recauden los impuestos federales y los reenvíen a la federación, y luego, ésta a su vez les retacha la parte que les corresponde.

El Bronco JAIME RODRÍGUEZ no se anduvo por las ramas y él a su estilo dijo que esto ya no puede ser, mientras que MIGUEL RIQUELME, el de Coahuila con cara de enojado, pero volteando para todos lados, como para no verse obligado a precisar su posición al respecto, mientras que el de Tamaulipas, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, ya tiene rato de estar diciendo que la distribución de los ingresos no es equitativa.

Ahora el quid del asunto es saber qué decisión tomarán los gobernadores norestenses si la federación los manda por un tubo. En Monterrey ya se escuchan algunas voces pidiendo salirse de la federación. 

La historia dice que no les fue nada bien cuando SANTIAGO VIDAURRI, allá por 1855 pensó una cosa así. 

Han de creer que estos son otros tiempos y por lo mismo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR no tomaría una decisión como la de don BENITO JUÁREZ y que sin ninguna contemplación le dio tronco a Vidaurri, el entonces gobernador de Nuevo León. Se me hace que están jugando con lumbre. 

En mi personal enfoque, López Obrador nomás tiene apariencia de bonachón, pero ya ha dejado traslucir su verdadera personalidad y no creo le vaya a doler mucho la cabeza para hacer lo que tenga que hacer, de ahí que no veo viable que a Nuevo León, con Coahuila y Tamaulipas, lo conviertan en otra república, aunque por la internet desde este sábado estuvieron circulando audios de empresarios supuestamente de Tampico exponiendo su simpatía porque nuestra entidad se separe de la federación, otros que andan jugando con lumbre.

Y el de Jalisco, ENRIQUE ALFARO RAMÍREZ, ese sí se voló la barda, pero un tanto zacatón porque dijo que si la federación no los atiende se pondrá del lado de los empresarios jaliscienses que según él también quieren separarse de la Federación.

Es un juego muy peligroso porque detrás de estas inquietudes hay intereses políticos que están frenéticamente soñando en derrumbar a AMLO, una balcanización la veo totalmente imposible.

Por principio de cuentas esos grupos de personas tendrían que contar con la venia del papá de los pollitos que todos sabemos es Estados Unidos y hoy en día DONALD TRUMP anda con López Obrador lo que se dice, a partir un piñón, lo acaba de demostrar al ayudarle a México a poder respetar los acuerdos de la OPEP, que obvio, lo hizo por conveniencia propia pero también le ayudó a que no se le complique más la situación interior del país a López Obrador.

Con el puro COVID-19, AMLO tiene para estar preocupado día y noche para que encima le cayera una bronca y de las grandototas derivadas de los precios del petróleo que provocaron que México tuviera que decrecer su producción.

Actualmente, cualquiera lo sabe, México no está en posibilidades de disminuirla. Es su ingreso fundamental, y en estos días, lo único porque el turismo se vino abajo al igual que las remesas de los paisanos, ¿Entonces, de donde pitos va a salir el dinero para los gastos del gobierno?

Está el gobierno mexicano en un callejón sin salida y ahí fue donde intervino Estados Unidos, por su conveniencia desde luego, toda vez que eso también, cualquiera lo sabe, si seguía la baja o inestable, con el precio del petróleo a la baja, el dólar también iba a pagar la factura y de ahí la importancia de que México cumpliera con la OPEP disminuyendo su producción para estabilizar el precio internacional de este energético.

Fue una jugada de dos bandas. El Tío Sam entró al rescate del dólar y México se quitó ese broncononón que ya bastante tiene con el COVID-19.

Los arrebatos separatistas que se han venido escuchando no pintan al lado de lo que estuvo en riesgo con los precios del petróleo, por eso ni los pelaron, pero una vez que esté controlada la situación del COVID, por puro sentido común más vale que le vayan bajando al volumen. Se están metiendo en aguas de tiburones y López Obrador es un desdentado.

En lo que sí tienen razón los gobernadores es que en la distribución de los ingresos deben ser más equitativos, porque entre más jodido es el Estado más te ayudan cuando en mi personal enfoque debería ser a la inversa. Los que más produzcan, que más reciban.

La caridad es un mandato cristiano, pero tan malo es no ayudar como el hacerlo sin esfuerzo a cambio. 

gilberto.banda@elmanana.com