El pataleo del PRI

Si alguna duda había sobre el prianismo en Tamaulipas parece que esta se despejó con las inesperadas impugnaciones que enderezó el tricolor en 14 de los 22 distritos. Nadie en su sano juicio va a creer que YAHLEEL ABDALA CARMONA, la dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, formuló esos recursos con la intención de darle la vuelta a la tortilla o de anular las elecciones en los distritos impugnados, primero, porque en todos los distritos el PRI quedó de tercero y por lo mismo un descuento de votos en el supuesto de que esa haya sido la infracción, aun siendo cierta no alcanzaría a remontar.

Tampoco hubo irregularidades el día de la jornada electoral de tal forma que den pie a una nulidad para repetir la elección. En caso de que así fuere ¿De que le serviría tal situación al PRI?, ellos bien saben que volverían a perder y a quedar en su ya habitual tercer lugar.

Entonces, como no se ve muy lógico que un descuento de votos con la nulidad de elecciones vaya a modificar la posición en que quedaron el PAN, el MORENA y el PRI, sin necesidad de tener bola de cristal se puede ver que la intención es otra y esta es en mi personal enfoque acomodar las fichas, pero en las diputaciones plurinominales.

A como quedaron las cosas, tras el conteo final al PAN le correspondía solamente una curul plurinominal por la razón de que ganó en 21 de los 22 distritos y ley electoral de Tamaulipas dispone que ningún partido político podrá tener más de 22 representantes en el Congreso del Estado.

Entonces, esa curul plurinominal sería para el que fue registrado como candidato número uno que fue GERARDO PEÑA FLORES, pero como por cuestiones de la equidad de género, Gerardo quedaría fuera para ceder “galantemente” el espacio a la numero dos, que es la tampiqueña MARÍA ELENA FIGUEROA, es de suponerse que el comandante en jefe de los panistas tamaulipecos FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA, no quiere que por segunda ocasión lleven a la pila de los sacrificios a María Elena.

Recordemos que en las elecciones de julio del año pasado ella hizo mancuerna con ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA como candidatos al Senado, pero en segunda posición y como el PAN perdió las elecciones para Senador aquí en Tamaulipas aun así le quedó el derecho al que fue registrado en primera posición, que mis lectores saben ese fue Ismael.

Por ello que posiblemente la instrucción deriva de la circunstancia antes comentada.

Y creo que ya me extendí demasiado en el tema tomando en cuenta que a los votantes no les interesaron mucho las elecciones del pasado dos de junio. Haber acudido a las casillas apenas un 30 por ciento, aunque dicen que un 32, nomás que en los hechos hay quienes aseguran que ni el 25 por ciento votó, pero dejémoslo en un 30 por ciento que además fue el promedio nacional.

Pero por lo mismo, si hubo desinterés ciudadano es obvio que ni de refilón les pasa por la mente cómo va a quedar compuesto el Congreso del Estado y menos si GERARDO PEÑA FLORES o MARÍA ELENA FIGUEROA forman parte del mismo. 

En todo caso, este asunto es solamente para el consumo de la fauna política de Tampico, Ciudad Victoria y nuestra querida Reynosa, fuera de estas tres ciudades a nadie interesa el tema y a un circulo muy reducido, lo que me lleva a considerar que tanto aprecia el tamaulipeco a sus autoridades tomando en consideración de que solamente acudieron a votar el 30 por ciento del padrón electoral.

Si tomamos en cuenta que de ese 30 por ciento la mitad lo hizo por los candidatos del partido en el gobierno, que todos sabemos es el PAN, es obvio que solamente el 15 por ciento está con las autoridades y el 70 que no fue a votar no se puede saber por razones obvias que porcentaje de ese 70 por ciento no lo hizo como un rechazo hacia los gobiernos.

Pero si distribuimos la culpa entre tres, porque el federal también tuvo que ver en esta masiva abstención, estamos calculando que aproximadamente un 23 por ciento de ese 70 le toca a cada instancia gubernamental y recurriendo a las sumas agregándole el 15 por ciento de los que fueron a votar podemos concluir en que las autoridades cuentan con el visto bueno de un 38 por ciento que ateniéndonos al cálculo que resulta de una suma de los que fueron a votar y los que no lo hicieron.

Cualquiera diría que por aquí la gente anda hirviendo pero en los hechos no es así porque una abstención refleja una indolencia y de ella no tienen la culpa las autoridades porque si realmente la irritación social anduviera por los 38 grados de temperatura, hubieran acudido en masa a votar y hubieran hecho pedazos a los candidatos de los partidos en el poder como aconteció en las elecciones federales del 2018 en las que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR reunió 30 millones de votos mientras que el fragilito RICARDO ANAYA jugó para obtener poco más de 12 millones de sufragios y en coalición con el PRD que se calcula le significó de cinco a seis millones de votos que en donde el partido amarillo hubiera participado por su cuenta, el PAN hubiera quedado en tercer lugar con 7 u 8 millones de votos.

Al PRI medio lo salvó su estructura y por eso reunió para JOSE ANTONIO MEADE alrededor de 9 millones de votos, que finalmente lo dejaron en tercer lugar y hasta la fecha por aquí y por allá no ha podido zafarse de la posición de tercer lugar.

Remembro todo lo anterior para explicar por qué se dieron en Tamaulipas estos resultados. Lo que no estaba calculado por ninguno de los partidos políticos fue el 70 por ciento de abstención que solamente vino a favorecer a la estructura albiazul que pudo operar sin problema alguno y ganar en 21 de los 22 distritos, de ahí la extrañeza de que el PRI haya impugnado 14 distritos cuando es del dominio general que ninguna posibilidad tiene de darle la vuelta a la tortilla y una nulidad tampoco le serviría. Bien saben que nuevamente perderían.

En pocas palabras, la intención es que haya en todo caso un reacomodamiento de fichas en las diputaciones plurinominales. Así se las gastan hoy en día en la política tamaulipeca y sin ningún pudor.

Y por hoy, BASTA.

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