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Partidos políticos, mal y de malas

Las elecciones del dos de junio dejaron un mensaje claro, contundente y en el que expresan molestia, y no solamente a los partidos políticos sino también a los gobiernos federal, estatal y municipal.

Como ya lo sabrán mis lectores, en estas recientes elecciones en Tamaulipas solamente acudió a votar un 32 por ciento del padrón electoral, y en nuestra querida Reynosa la cosa estuvo peor, fue un 26 por ciento el que acudió a las casillas.

Partidos políticos, mal y de malas

Pero si les sirve de consuelo a los partidos políticos y a las instancias gubernamentales habrá que decir que en los seis Estados en donde hubo elecciones el dos de junio el promedio general de votación fue un 30 por ciento y en dos de ellos hubo renovación de gobiernos estatales y en otros tres de gobiernos municipales.

Tamaulipas sólo renovó su Congreso el Estado y como bien lo saben mis lectores, la figura del diputado local no llama la atención. El primer argumento al que recurrieron para justificar una abstención del 70 por ciento fue decir que como solamente hubo elección para diputados locales, el votante no se interesó.

Pero en Baja California y Puebla eligieron gobernador y también hubo abstención del 70 por ciento mientras que en Quintana Roo, Aguascalientes y Durango los procesos eleccionarios fueron alcaldicios y también tuvieron en promedio una votación del 30 por ciento del padrón electoral.

O sea que eso de que como no hubo en Tamaulipas elecciones alcaldicias, las de diputado local ya mero se anulaban por default.

Y es que, oiga usted, no recuerdo unas elecciones tan desairadas como las del pasado dos de junio en que los representantes del Ietam se la pasaron cazando moscas para entretenerse, y ahora sí los paquetes electorales llegaron a los comités distritales a las ocho de la noche y dos horas después ya tenían en conteo final.

Entonces, los partidos y los gobiernos deben ponerse buzos caperuzos porque ese desaire ciudadano es señal de que las cosas no están bien, que, aunque tenía que haber un ganador y ese fue el PAN, aun así, no están como para el mitote. Mejor pónganse a analizar qué no están haciendo bien.

Ya vimos que con pavimentaciones, becas y despensas a la gente ya no la contentan ni menos la convencen. Ese tipo de acciones si bien sirven a quienes reciben los beneficios como se ve que no los dejó satisfechos del todo.

Y díganos si no, en estas elecciones del dos de junio el PAN obtuvo 71 mil 190 votos en los distritos 4, 5, 6 y 7. Y le estoy calculando la mitad de los que obtuvieron por el octavo distrito, cuya cabecera es Río Bravo pero comprende colonias populares del oriente y sur de Reynosa. En ese octavo distrito el PAN obtuvo 14,866 votos.

Y aquí vienen las inevitables comparaciones: en las elecciones alcaldicias del 2018, MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ ganó con 150 mil sufragios y fracción, pero dejémoslas en números redondos, 150 mil. Aun así, en estas elecciones del dos de junio pasado los candidatos albiazules no lograron ni el 50 por ciento de los votos que obtuvo la alcaldesa y ese resultado deja mal parados a quienes dentro del PAN consideraron que Maki no era necesaria, entre otros, FRANCISCO Kiko ELIZONDO, el dirigente estatal albiazul.

Les valió a los panistas que los candidatos morenistas también salieron por debajo de la mesa. Obtuvieron entre todos los distritos que comprenden Reynosa 41 mil 649 votos, muy pero muy por debajo de los 100 mil y fracción que logró JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL en las elecciones alcaldicias del año pasado.

Estamos hablando de que los morenistas apenas sumaron el 40 por ciento de lo que obtuvo el “JR”.

Y el PRI está, como se dice en términos médicos, en fase terminal. Apenas pudieron reunir 9 mil 967 sufragios, aproximadamente 20 mil votos menos que los que obtuvo SERAPIO CANTÚ BARRAGAN en julio del año pasado.

¿Y el PRD?, a ese si ya le dieron cristiana sepultura: 3,336 votos no cubren ni el pago de las plañideras, y el Movimiento Ciudadano que sus candidatos anduvieron muy giritos también formaron parte de la decepción, solamente 4 mil 851 voto, pero con la sumatoria por todos los 22 distritos alcanzó para conservar su registro.

Como ven mis lectores, los números arrojados el dos de junio les dicen claramente a los partidos políticos y a los gobiernos que tienen mucho por hacer porque de veras, tanto desaire no lo había visto a lo largo de 50 años de mi carrera periodística, de ahí que tienen que ponerse buzos caperuzos.

Tienen tiempo, las próximas elecciones serán en julio de 2021, van a ser de las llamadas concurrentes: al mismo tiempo las alcaldicias, las de diputado federal y las de diputado local.

Estamos hablando que habrá siete candidaturas que en el caso del PAN no tendrán ningún problema para cubrirlas. No es el caso del MORENA, que tendrá que recurrir a los externos y como primer requisito, que traigan canicas para participar en el juego.

La arrastrada de pelos que les dieron por Tamaulipas debió dejarles como amarga experiencia que ningún caso tiene el apoyarse en morenistas químicamente puros, que esto es un decir porque salvo dos que tres, la mayoría tienen pasado priista mayoritariamente, algunos dentro del perredismo y hubo uno que otro del panismo.

Pero por haberle cerrado las puertas a prospectos que tenían peso y pesos les fue como en feria. No voy a decir que si los hubieran aceptado hoy estarían festejando el haber ganado el Congreso del Estado, pero por lo menos hubieran presentado más oposición o bien postular como candidatos a morenistas como FRANCISCO TENORIO que ya tenían un trabajo político previo a quien absurdamente lo desecharon y hoy están pagando las consecuencias.

Mucho trabajo tienen por delante los del MORENA y mucho trabajo les va a costar convencer a la opinión pública que es la ciudadanía que no se prestaron al juego porque eso lo dicen por aquí y por allá y la suposición en mi personal enfoque tiene punto de apoyo. Si postularon candidatos a gentes sin recursos económicos es tanto como postular candidatos a modo.

En lo que respecta al PRI ahí ya no es cosa de operación, simplemente tienen que enterrar ese Partido y sus militantes organizarse y fundar otro con siglas y colores que para nada remembren al tricolor.

En estas pasadas elecciones fue el acabose: la mala fama del PRI fue una plancha muy pesada para los jóvenes tricolores a los que les dejaron terreno libre los priistas “destacados” sabedores de que iban a la derrota, y para poderse levantar tienen que dejar fuera a todos los “destacados” como son exalcaldes, exdiputados, y exfuncionarios.

Y mañana les comento del respiro nacional, que habrá que decirlo, MARCELO EBRARD y ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, se anotaron sus buenos puntos y al presidente DONALD TRUMP ya hasta lo vemos con simpatía.

Y por hoy, BASTA.

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