Los desafíos urbanos

Ahora que ya quedó atrás el tema de las elecciones para diputados locales queda sobre la mesa la problemática urbana de nuestra querida Reynosa, lo que me trae a la mente un estudio que llevó a cabo una organización denominada Hábitat–ONU que se encarga de diagnosticar los problemas que tienen las ciudades y pueblos para poder accesar a una buena calidad de vida.

En el estudio en cuestión que se ya se encuentra en poder del ayuntamiento de Reynosa, pues incluso así lo manifestaron, fue el año anterior, allá por marzo, si mal no recuerdo, se diagnostica que por esta ciudad la gente está orgullosa de que hay mucho trabajo y que la gente es muy hospitalaria, pero a contra pelo se quejaron de las malas condiciones urbanísticas.

Y no se trata de echarle leña a la autoridad porque nos consta que es un problema heredado desde administraciones anteriores, simplemente es una realidad que cotidianamente vemos, aunque habrá que decirlo, estas deficiencias no significan que los tres niveles de gobierno no hayan desarrollado obras. 

Está muy a la vista el Parque Cultural Reynosa y la unidad deportiva Solidaridad, los libramientos sur, oriente y el Colosio, así como el distribuidor vial la Laguna, entre otras obras que han contribuido a mejorar la movilidad y la conectividad de nuestra querida Reynosa, pero siguen siendo tarea pendiente los servicios de agua, drenaje y pavimento.

Entonces, me dicen que en ese estudio de Hábitat-ONU calcularon que para que Reynosa esté en buenas condiciones urbanas requiere una inversión aproximada de 30 mil millones de pesos, una cifra totalmente fuera del alcance del presupuesto local pero que si desarrollan un plan de largo plazo, de unos 15 años, con una mezcla de recursos de los tres niveles de gobierno, es como podrán lograr el objetivo de que Reynosa sea una ciudad con buena calidad de vida para que esté a la altura de todos los que por aquí habitamos.

Por supuesto, me refiero a los que andan en buena actividad pues si la gente es trabajadora y hospitalaria bien se merece tener una buena calidad de vida.

Pero por lo pronto tienen que resolver la falta de agua en algunas colonias periféricas. También deben censar cuántas calles están pavimentadas y cuántas de esas se encuentran en buen estado para que de frente a la ciudadanía digan las autoridades a cuántas calles se comprometen reparar.

Reynosa es una ciudad que aun con la crisis económica de 2009 permaneció de pie y hoy está caminando, aunque me refiero a su macroeconomía, la micro está temerosa y seguirá en la incertidumbre mientras no haya seguridad por las calles con todo y que la policía estatal y las fuerzas federales andan fajándose duro con los delincuentes. Pero ya hemos visto que estos señores una vez que deciden el camino del mal no se enderezan.

Entonces se impone aparte de acciones de prevención del delito, el patrullaje por las calles es una de ellas, incentivar las investigaciones para dar con aquellos que andan asaltando o robando por aquí y por allá, a cualquier hora del día, con testigos o sin ellos, actitud descarada que obviamente deviene del saberse impune.

Entonces, si es del conocimiento general lo que se necesita para mejorar la calidad de vida, lo que implica abatir el delito, no hay vuelta de hoja y manos a la obra tanto las autoridades como la ciudadanía.

El trabajo es de todos porque el problema nos afecta por igual.

Ya sabemos que hay padres de familia que fallaron feamente en la educación de sus hijos, de eso ni caso tiene ocuparse, son árboles que crecieron torcidos y tendrán un triste final.

Pero como el gobierno no puede evitar que un padre de familia sea desobligado, sí puede investigar quién anda de delincuente para luego castigarlo.

No hay de otra y por eso me llena de expectativas de las buenas el que el gobierno mexicano se haya comprometido a sellar la frontera sur y a reforzar el combate a la delincuencia en la frontera norte.

Permitir que la migración centroamericana cruce por territorio mexicano, aunque sea sólo con rumbo a Estados Unidos es un problema que luego nos va a golpear a todos. Hoy, gracias a DONALD TRUMP, que ironía, van a frenar esa migración. No creo que lo hagan al 100 por ciento, pero una cosa es que al pastor se le vayan unas cuantas cabras al monte y otra que toda la manada.

Esa disposición que nos la aplicaron a la de a fuerza resulta de beneficio para México, así se enojen los juristas de los derechos humanos y de las cuestiones soberanas como también es positiva la medida de pegarle con mas ahínco al delincuente, aunque también haya sido para acatar instrucciones del gobierno norteamericano.

En pocas palabras, si una parte ve mal la intromisión del presidente Trump en los problemas de México que al final son problemas también para ellos, hay otra parte que anda como castañuela ante las nuevas medidas.

Así es esto, no es grato apechugar órdenes del extranjero, pero de que serán para beneficio no hay vuelta de hoja.

Pero regresando al tema relacionado con la problemática generada por falta de obra pública, el presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, EDUARDO RAMÍREZ LEAL y el dirigente estatal de los constructores, el reynosense ROBERTO SALINAS FERRER, se reunieron el pasado martes con el Secretario de Comunicaciones y Transportes,  JAVIER JIMÉNEZ ESPRIÚ para invitarlo a visitar Tamaulipas, incluyendo a nuestra querida Reynosa a fin de analizar la viabilidad para realizar obras de infraestructura.

Y ayer al mediodía, en algunos sectores de la ciudad llovió a cantaros ocasionando los problemas de siempre: encharcamientos y bloqueando pasos a desnivel, ocasionando congestionamientos vehiculares en las zonas afectadas, todo ello producto de la falta de mantenimiento a las alcantarillas y redes de drenaje, pero también, y hay que decirlo fuerte, por la acumulación de basura que muchos de nosotros tiramos a la calle sin la más mínima conciencia para preservar el entorno ambiental.

Y por hoy, BASTA.

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