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Una palada más

Tal vez el golpe más duro que habrá de recibir el empeño por la reelección del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sea la iniciativa de ley que presentaron congresistas de la Casa de Representantes, en donde son mayoría, y del Senado, donde son minoría, para derogar el reglamento que regula la neutralidad de la red cibernética y restaurar las normas aprobadas durante la era de Obama. Este tema, en la era digital, es el de mayor interés popular.

Para entender la importancia de esta iniciativa, habría que decir que la Neutralidad de la Red es un concepto enunciado por el profesor Tim Wu, de la Universidad de Columbia, en 2003 y plantea la interrogante de si los operadores de telecomunicaciones y los proveedores de acceso a Internet deben cobrar o no a los consumidores sólo una vez por el acceso a Internet, sin favorecer a un proveedor de contenidos sobre otro, ni imponer a los proveedores y plataformas de contenidos precios adicionales por enviar información a través de sus redes a los internautas finales.

Una palada más

Durante la conferencia de prensa en que los demócratas dieron a conocer su iniciativa de ley, consideraron que ésta viene a ser la respuesta justa a lo que calificaron como una derogación desastrosa de las reglas de neutralidad de la red, del gobierno, en 2015. Agregaron que: "Los republicanos tendrán ahora una segunda oportunidad, ¡porque sí hay segundas oportunidades!".

El nuevo proyecto legislativo, llamado "Acta para Salvar Internet", consta de tres páginas y será votado en cuestión de semanas, anunció la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en una multitudinaria rueda de prensa en el Capitolio. Agregó que: "El Internet es un pilar para la democracia y la economía; por lo que restaurar estas protecciones es fundamental para garantizar un Internet libre y abierto para todos". De inmediato hubo respuestas de varios actores.

La Comisión Reguladora de Comunicaciones expresó que las reglas de neutralidad de la red de 2015 cierran las puertas a una libre competencia en que los proveedores de Internet puedan contender para mejorar sus sistemas, dar mayor velocidad al servicio y ampliar sus redes y coberturas en beneficio de los usuarios. También constriñe las bondades del libre mercado y de la competencia abierta por brindar un producto cada vez mejor como resultado de la innovación.

Los argumentos en contra son en el sentido de que con el fin de la neutralidad en la red, que se dio en el 2017, no ha ocurrido nada de los prometido, pues los proveedores lo único que han hecho es aprovechar para obtener mayor lucro. Agregan que las reglas de la neutralidad eran una protección del consumidor final y que sin ellas, los proveedores de Internet podrían manipular libremente lo que los usuarios de Internet pueden ver y a qué sitios y servicios pueden acceder.

De acuerdo a las experiencias y estudios de Tim Wu, la neutralidad de red es el principio por el cual todo el tráfico de internet debería ser tratado de la misma forma. Esto es, que todos los diferentes mensajes, archivos y datos enviados a través de Internet, incluyendo emails, archivos de audio, archivos de vídeo, etc., tengan el mismo proceso sin tomar en cuenta su naturaleza propia, el carácter del emisor y, mucho menos, del destinatario. Como con los servicios públicos.

Pero, además, contempla que una red de información pública acabará siendo más útil si todos los contenidos, sitios web y plataformas (computadoras de escritorio, laptops, dispositivos móviles, consolas de videojuegos, etc.) sean tratados por igual. Una definición propuesta más detallada de neutralidad de red técnica y de servicio es que el paradigma de funcionamiento de determinada capa no esté influenciado por ningún dato distinto de los interpretados en esa capa y su protocolo.

Varios congresistas republicanos, tanto de la Cámara baja como del Senado, han mostrado cierta disposición a dar entrada a la iniciativa de ley y discutirla tanto en las comisiones como en los plenos, a efecto de dar forma a una ley que sea más concreta y que resulte más benéfica para los usuarios de la Red, cada vez más amplia y más extendida con el uso de las plataformas móviles.

¿Resistirá el presidente esta nueva iniciativa?