De inmediato se supo, en medios mexicanos y estadounidenses, que la detención del militar parecía infundada para el gobierno de López Obrador y no había contado con el aval de Donald Trump y su yerno Jared Kushner.
Todo eso es noticia: mentiras, contradicciones, ataques, anuncios, delitos. La mañanera es un abuso de poder que se ejecuta todos los días y es un manjar periodístico
La economía de Estados Unidos iba bastante bien bajo el mando de Trump. Incluso él buscó su reelección montado en esos buenos resultados de crecimiento y empleo: yo los puedo sacar de la crisis del coronavirus
El presidente cobija a los más extremistas
Por eso López Obrador no toca a Bartlett. Porque le rebota en la mente el ¿quén pompó campañita, quén pompó?
No lo digo yo. De hecho, no hace falta que lo denuncie ningún periodista, que lo publique ningún medio ni que lo grite la oposición: en Morena se están matando solitos
Lo que siguió fue atroz: los contagios y las muertes siguieron disparándose en la zona metropolitana del Valle de México