En defensa de México

La imperturbable defensa que hizo la secretaría de Energía, Rocío Nalhe García, del interés de México y de los mexicanos, en la ronda virtual de negociaciones para poner orden en el mercado petrolero mundial y estabilizar los precios, fue exitosa, sólida y congruente, demostrando mucha entereza frente a las presiones de las potencias que exigían a la industria petrolera nacional un recorte en la producción de cuando menos 400 mil barriles de crudo diarios, como contribución voluntaria al esfuerzo general.

Resultan tan chocantes, absurdas y pueriles las críticas que han hecho los voceros oficiales y oficiosos, que muchos medios comprometidos replican, que da lástima tanta inconsistencia intelectual y tanta pobreza de espíritu. Por citar a alguien, una tal Freya Mendoza publicó que: "El papel que jugó México ante la reunión de la OPEP plus dejó ver que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, no cuenta con la autoridad requerida para tomar las decisiones que el resto de los ministros de energía del mundo si tomaron coinciden expertos". No se necesita celo profesional ni rigor lingüístico para ver su vanalidad.

Rocio, ingeniera petrolera, nadó con presteza y elegancia en un mar infestado de tiburones que querían llevarla por el rumbo que conviene a los grandes productores que dominan el mercado. Con aplomo resistió y presentó los argumentos necesarios para justificar la inaceptabilidad de un recorte en la producción petrolera como el que se quería imponer a México. Su posición fue duramente criticada por las rémoras de los tiburones y llegó el momento en que Zamina Alíeva, vocera del Ministro de Energía de Azerbaiyán, expresó tajante que si México no acepta la cuota que se le asignó, no habría acuerdo.

Las presiones subieron de todo cuando Nayla Razzouk, editora de Bloomberg New publicó mediante su cuenta de Twitter el comportamiento de Nahle: "Esta es la mujer, la ministra de energía de México, Rocío Nahle, que ha ocupado a docenas de colegas varones, ministros de petróleo de la OPEP por más de cinco horas de duras negociaciones sobre los recortes de petróleo. Y luego dejó la reunión sin darse por vencida". ¡Una editora de tal vuelo quejándose de que una mujer le falte al respeto a los ministros! 

De los de casa, ni qué decir. Son lo que son y están para lo que están. Lo importante es saber, entender las posición de la secretaria de Energía en la ronda de negociaciones. Ella lo explica muy claramente cuando expone, con cifras precisas que en ocasiones previas México fue más allá de lo que se requería. Nada más en la administración anterior, cuando se le solicitó un recorte de 20 mil barriles, se recortaron 60 mil, porque la idea era debilitar a la industria petrolera nacional para poder entregarla a inversionistas privados, nacionales y extranjeros. Hoy la producción es tan baja que no hay lugar a un recorte mayor.

Sin embargo, ese no es el quid de la posición de México; ésta va mucho más allá y tiene que ver con las propuestas de la Cuarta Transformación que enarbola como punta de lanza el combate irreductible a la atroz corrupción que corroe las entrañas de la patria y que tiene su origen en el predominio de los intereses de los poderosos sobre los débiles. El país y los paisanos están en vías de recuperar las riendas de su destino; que vuelva a brillar en el límpido cielo del Anáhuac la aurora fúlgida de la justicia social.

Como no hay camino más directo para llegar a conclusiones definitivas que las matemáticas, hay que señalar que la producción petrolera mundial actual es de cien millones de barriles diarios de crudo, de los cuales, casi 50 millones corresponden a los primeros grandes productores; Estados Unidos, Arabia Saudita, Rusia, Canadá e Irán. Una disminución en la extracción de crudo de 10 millones de bidones, equivale al 10 por ciento de la producción mundial para cumplirse del 1 de mayo al 30 de junio de éste.

¿Qué querían los productores medianos y pequeños que hacen el caldo gordo a las potencias? Que la industria petrolera nacional recortara su producción en ¡un 23 por ciento! ¡Más del doble que el resto de los firmantes! La producción de crudo en México es de un millón 700 mil barriles por el desplome inducido provocado por quienes querían hundir a Pemex para compararlo como chatarra, y exigían que el recorte fuera de 400 mil barriles. Los súpermachos petroleros querían apabullar a la ingeniera Nahle.

Pero, ésta se plantó con firmeza y sólo ofreció una reducción del 5 por ciento, que finalmente tuvo que ser aceptada. Defendió esta mujer mexicana a su patria y a sus compatriotas. Por ello los jilgueros a destajo de allende las fronteras la tundieron y los de aquende, cobardes, la descalificaron rotundamente.

La representación decorosa de la secretaria de Energía ocurrió en la fecha en que se celebra el natalicio de doña Leona Vicario, la Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria, mujer de grandes prendas, dedicada al oficio del periodismo desde el cual formó parte de Los Guadalupes, una agrupación secreta que trasmitía información a los insurgentes. Vicario, valiente y desprendida, sirvió a la Independencia aún a costa de sus propios recursos y jamás se doblegó ante los halagos o las amenazas del poderoso.

Para que se ahoguen en su propia bilis los cobardes agresores de Rocío Nahle, hay que señalar que el gobierno de los Estados Unidos respaldó la decisión de México y, por su parte, accedió a elevar más su cuota de recorte.

Por su parte, la Agencia de noticias rusas TASS destacó declaraciones del portavoz del Kremlin Dmitri Peskov, vocero del Kremlin, quien en respuesta a periodistas, expresó que: "El presidente Putin evalúa muy positivamente el documento acordado, que se convirtió en un compromiso de 22 países que participaron en las negociaciones". E hizo hincapié en que Moscú también evalúa positivamente la 'posición constructiva adoptada por el lado mexicano'. 

Una vez más, como ocurrió durante la mayor parte del siglo XX, México sigue dejando su huella en el acontecer global con su propuesta de justicia social.