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Voto útil, ¿para quién?

Está claro que ninguno de los actuales candidatos a la presidencia de la república declinará, o “se bajará del caballo”, como dice el viejo refrán, sin embargo cada día cobra mayor importancia del denominado “voto útil”, que serviría para derrotar a Andrés Manuel López Obrador en las urnas el próximo 1° de julio.

El presidente del Grupo Consultor Interdisciplinario, S. A. de C. V., Alfonso Zárate Flores, publicó un artículo en donde da a conocer diez tipos de votos, entre los que se encuentra el denominado “voto útil o estratégico”, que se utiliza a favor del contendiente con mayores posibilidades de derrotar al partido o al candidato que tiene una amplia ventaja en las encuestas de popularidad.

Voto útil, ¿para quién?

El candidato presidencial de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya Cortés, en reiteradas ocasiones ha solicitado a los ciudadanos ejercer el “voto útil” con el argumento de que es el único que puede derrotar a Andrés Manuel López Obrador.

No es la primera vez en que un candidato del PAN a la presidencia de la república solicita que se le conceda el “voto útil”, puesto que Vicente Fox Quesada también lo pidió para acabar con la hegemonía del PRI por más de 70 años y ganar la elección del año 2000.

Por su parte, el candidato presidencial de la coalición “Todos por México”, José Antonio Meade Kuribreña, señaló luego de ser cuestionado acerca del “voto útil” que sólo será favorable si se otorga al candidato que abandere las mejores alternativas de desarrollo económico y social, además de quien tenga una trayectoria de valores y honestidad.

A propósito, se habla de que pronto habrá una reunión entre Margarita Zavala de Calderón con sus ahora ex-adversarios Meade Kuribreña y Anaya Cortés, precisamente para ver a quién de los dos le otorga su apoyo para darle un fuerte empuje en la recta final de la presente campaña presidencial.

No hay mayor información al respecto, pero se da por hecho que la esposa del ex-presidente Felipe Calderón Hinojosa otorgue su apoyo al candidato de la coalición “Todos por México”, ya que no debemos olvidar la rivalidad que hay en contra del abanderado de la coalición “Por México al Frente”.

Más ahora que algunas encuestas señalan claramente que Anaya Cortés ha perdido varios puntos en los sondeos de popularidad, cuyo retroceso se agrava ante las disputas internas del frente integrado por el PAN y el PRD, como sucedió en el VII distrito electoral con cabecera en Madero, en donde la nominación del panista Zeferino Lee Rodríguez fue anulada por la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que preside la magistrada Claudia Valle Aguilasocho.

Y precisamente hoy, el perredista Cuitláhuac Ortega Maldonado asume la candidatura en sustitución del panista Lee Rodríguez, quien trató de engañar a todos con el cuento de que era un candidato externo cuando tiene una larga trayectoria como militante del PAN.

De ahí que se da por hecho de que la señora Zavala de Calderón pronto abandone el retiro que tuvo tras renunciar a su candidatura independiente a la presidencia de la república y entre de nuevo a la contienda electoral para apoyar la candidatura de Meade Kuribreña.

De regreso con el artículo del investigador Zárate Flores, también incluyó el “voto de castigo”, que es cuando el elector vota en contra del partido que entrega malas cuentas, además del “voto duro”, el cual consiste en que el elector vota por el partido de su preferencia sin importar el candidato porque lo hace por lealtad o sentido de pertenencia.

Asimismo, habla del “voto por conveniencia o inducido”, que resulta cuando el elector recibe una despensa, un vale por materiales de construcción, entre otras prebendas a cambio de su voto por el candidato del partido político en el gobierno.

De igual forma, el investigador llama el “voto en defensa propia” cuando se emite para evitar una amenaza casi siempre imaginaria, como cuando el PAN lanzó una campaña en contra de Andrés Manuel López Obrador en el 2006, que lo señalaba como “un peligro para México”.

Incluye también el “voto nulo”, que se utiliza cuando el elector manda un claro mensaje de rechazo o disgusto porque no se trata de una abstención, sino más bien una decisión consciente por el grado de irritación que hay en contra de una política pública o de un mal gobierno.

Destaca el llamado “voto razonado”, el cual se tiene cuando el elector investiga y se informa de la trayectoria del candidato, así como también surge del análisis de las propuestas presentadas y por supuesto de la viabilidad de todas ellas para que se conviertan en políticas públicas.

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