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Urge hablar con la verdad en el Foro de Pacificación

Quien ya se encuentra dando los toques finales a su segundo informe de gobierno es FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, pero mientras tanto el día de hoy vendrá a nuestra querida Reynosa para recibir al presidente ENRIQUE PEÑA NIETO que viene a inaugurar el Libramiento Sur II, una importante obra que ya tiene meses de estar abierta a la circulación.

Recordemos que cuando originalmente se iba a inaugurar, por cuestiones de seguridad se pospuso la visita presidencial, decisiones que no las toma el presidente sino el Estado Mayor Presidencial que tradicionalmente tiene a su cargo la seguridad del primer mandatario de la nación.

Urge hablar con la verdad en el Foro de Pacificación

En esos días los incidentes violentos estaban a la orden del día por esta ciudad y esas noticias obvio que llegaron hasta Los Pinos, sede de los guardias presidenciales y el Estado Mayor de esa corporación decidió que no viajara a Reynosa que todo indica ahora sí vendrá y será su última visita por Tamaulipas con esa investidura.

Bajo esas circunstancias la visita presidencial no despierta interés por aquí, primero, porque la obra que viene a inaugurar ya tiene meses abierta a la circulación y en condiciones nada seguras, hay que decirlo, esa es una loza muy pesada que cargamos los que por aquí vivimos, que si bien nos mejoran la conectividad, no sirve de nada, por esas nuevas rúas no se puede transitar con seguridad, de ahí que los tamaulipecos ya con impaciencia esperamos la visita de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR para presidir el Foro de Pacificación y también con fe ciega rogamos porque los que intervengan en ese foro hablen con la verdad y no hagan uso de la tribuna para hablar eufemísticamente del problema que padecemos.

Lo que digan no será exageración y además resulta obligación decir la verdad. Los tiempos no están para mentiras piadosas y las autoridades de los tres niveles de gobierno tampoco pueden asistir a ese tipo de foros haciendo como que ni los veo ni los oigo.

La paciencia ciudadana por ser objeto de toda clase de delitos ya está al borde del abismo.

Ya no hay tiempo y lo que se requiere son acciones con resultados inmediatos, independientemente de los programas de largo plazo, que lo reconozco, son los que finalmente nos sacaran del atolladero, pero de momento lo que urge es un respiro y la tarea no es fácil, pero bueno, ellos solitos se anotaron para esas comisiones, nadie les puso una pistola en la cabeza para aceptar ser candidatos.

Tan lo hicieron por su gusto que unos hasta buscaron la reelección y los de este caso están doblemente obligados a echarle todos los kilos a la tarea de prevenir y combatir la delincuencia.

Vienen tiempos de mayor responsabilidad. Se sabe que López Obrador no va a regresar a los cuarteles a soldados y marinos, sería un colosal error, pero se sabe también que proyecta lo hagan en orden y concierto, o sea, con un solo mando para que este sea el que dé la cara cuando las cosas salen mal y que también se lleve el mérito cuando salgan bien.

En esas tareas también tendrán que participar los alcaldes. Ya no podrán hacerle al tío Lolo, van a obligarlos a que reactiven la policía preventiva que, si bien no tendrá funciones de investigación del delito sí la tendrá de vigilancia, y vaya que nos ha hecho falta.

Los patrullajes de soldados, marinos, policía federal y estatal aun y cuando se les reconoce sus esfuerzos no han sido suficientes.

No hay día que la sección roja de este periódico no informe sobre robos domiciliarios o despojo violento de vehículos.

Y las denuncias se acumulan en las agencias del ministerio Público que al no contar con número suficiente y sobre todo eficiente de policías investigadores, las denuncias sobre delitos terminan formando parte de la estadística, lo que a la postre propicia impunidad que todos sabemos es la madre de todos los delitos, así que bajo una nueva mentalidad las autoridades de los tres niveles de gobierno tendrán la responsabilidad de proporcionar seguridad, lo mismo por las calles que por las carreteras o cuando dejamos solos nuestros respectivos domicilios.

Claro que también nosotros tenemos trabajo y eso es cerciorarnos de con quienes se reúnen los hijos, así como inculcando valores éticos y morales en nuestro entorno familiar.

La tarea de recuperar la paz social no es solo para las autoridades, los ciudadanos también tenemos concurso y a como están las cosas vamos a tener que llegar al extremo de denunciar a los malos ciudadanos que vienen siendo los padres de familia que les viene guango en que actividades andan metidos sus hijos, y lo peor es que algunos hasta se sienten orgullosos de que formen parte “de aquellos” o de la compañía.

Para ello será necesario que las autoridades infundan confianza en el anonimato de la denuncia, pero creo, mucho se avanzará en el combate del delito si el mismo ciudadano lo denuncia, pero para ello será imperioso el recaudo de la identidad del denunciante.