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Un Lujo Merecido

La complejidad del amor es abordada en la lúgubre y melancólica “Hoping For a Miracle”: el amor y la suerte son en ocasiones dos perfectos desconocidos, sin duda un corte (des)esperanzador

Chris Lowe y Neil Tennant, el dueto conocido internacionalmente como Pet Shop Boys, continúan brindando nombre y significado al pop mundial, como lo han estado haciendo desde hace más de treinta años. Para ellos, el nombre del juego tiene varios apelativos: reinvención, sobriedad, estética, minimalismo. “Hotspot” (2020) es el decimocuarto trabajo discográfico de los británicos, mismo que cierra su trilogía de Berlín (“Electric”, 2013; “Super Day-Glo-Tinted, 2016), muy al estilo del camaleónico David Bowie, allá a finales de los años setenta. Como ya es habitual, PSB abordan temática de corte político (su éxito, “I am With Stupid” del 2006, fue una ácida crítica hacia la relación de Tony Blair con George Bush, entonces mandatarios del Reino Unido y Estados Unidos respectivamente). Ahora, en uno de los temas más destacados de esta reciente entrega: la canción “Dreamland”, junto con Years & Years, hace referencia a la corriente anti-Brexit, con un final contundente donde escuchamos un coro en trasfondo que clama…”no quiero despertar”. ¿Acaso nuestra existencia y destino son un mal sueño surrealista? ¿La expectativa de la sociedad para un futuro a corto plazo es difusa? La complejidad del amor es abordada en la lúgubre y melancólica “Hoping For a Miracle”: el amor y la suerte son en ocasiones dos perfectos desconocidos, sin duda un corte (des)esperanzador. Por si faltara una voz que alce la mano para homenajear la escena gay, abre el disco la contundente “Will-o-the-wisp” y lo cierra la socarrona “Wedding in Berlin”. Podemos destacar la intervención de Bernard Butler de la banda Suede en “Burnin The Heather” y el mejor momento del álbum -o por lo menos el más divertido- en “Monkey Business”, pero lo que queda en relieve con “Hotspot” es el hecho que aunque los PSB no aporten algo particularmente nuevo o innovador, siguen siendo uno de los exponentes más consolidados del electro-pop más delicioso y propositivo, sin perder su buena factura de electrónico con texturas minimalistas. Su vigencia y presencia se agradece, y no es para menos, si han logrado colocar éxitos en las listas de popularidad en cuatro décadas diferentes, luego entonces, se pueden dar un pequeño y sustancial lujo.

Un Lujo Merecido