Anual Parte Tres

The Foals, Everything Not Saved Will Be Lost, Pt. 1.

Los británicos se estacionan en una plataforma sólida, retomando sus raíces con la madurez que implica el tiempo y entregando tal vez su más grande obra, misma que apuesta por una segunda parte más pesada.  Una placa fascinante, llena de capas de sintetizadores que vibran y se fusionan en sonidos épicos y finales apoteósicos. Como Brenda Macías, de Radio Ibero, los definiera: “…se envuelven en una atmósfera oscura llena de vitalidad, como si existiese una tela que deja entrever la luz, sin revelar por completo lo qué hay dentro de la habitación”. En “Sunday” avizoramos un verdadero himno de redención, de libertad y esperanza, ideal para nuestros tiempos, siempre convulsos con sus respectivas circunstancias; una interpretación que crece, muta escenarios y termina penetrando tu mente, ideal para soñar despierto. “Tenemos juventud para repartir y tiempo para desperdiciar en amor…” versa el líder de la banda, Yannis Philippakis, en forma desenfadada. “Cafe D’Athens” es un tema versátil, juguetón, con marimbas de inicio y tintes psicodélicos; mientras, con “In Degrees”, los de Oxford plantean más bien un escenario desolador… ¿apocalíptico? Sin duda un trabajo discográfico contradictorio en cuanto a su temática, la cual abarca tópicos sensibles: calentamiento global (“Exits”), individualismo exacerbado, extrema territorialidad de las naciones, problemas mentales, optimismo hacia el futuro. Una entrega honesta, visceral, global, trascendente e inclusive…profética.

 The Foals, Everything Not Saved Will Be Lost, Pt. 2.

Basta apreciar la portada de “Everything Not Saved Will Be Lost Pt. 2”, quinto álbum de los británicos The Foals, la cual está inspirada en el Día de Muertos (fotografía tomada en Oaxaca), para saber que el punto de partida para su inspiración es la terminación de la existencia y el resurgimiento de la misma. Un trabajo discográfico que procede a “ENSWLPt1” (que abordó temas tan críticos como la política actual, el calentamiento global o las enfermedades mentales), y que cierra de manera magistral un proyecto relativamente conceptual que analiza la dualidad del universo. El líder y cantante de la agrupación,  Yannis Philippakis, asentó que la primera parte encara los sucesos desde una perspectiva meramente contemplativa, mientras que la segunda plantea, en forma más arriesgada, una fuga o... ¿acaso un escape subrepticio? El sonido del opus en cuestión es más pesado que su antecesor inmediato, con mayor arraigo al estilo fundamental de los de Oxford. “Like Lighting” es un corte que semeja un himno de guerra, a través de un blues paranoico y nervioso; por su parte “Black Bull”, pagana y primitiva, se convierte en una interpretación que nos inyecta crudamente poder y potencia, como si fuésemos supra humanos por unos minutos. El puente o la transición entre ambos discos, podrían estar representados en la nostálgica “Dreaming Of” y el sentido básico de este magnifico álbum subyace en las letras de “Wash Off”, mismas que versan acerca del miedo a la muerte y la forma de paliar ese sentimiento a través del saber aprovechar al máximo cada instante y cada momento de nuestra transitoria vida. El Ying y el Yang. Carpe Diem. Un disco, sin duda, para la posteridad.