Relevo en el PRI

Como dirían los clásicos del periodismo político, para cuando tenga en sus manos este diario, el Comité Directivo Estatal del PRI ya habrá difundido la convocatoria para renovar su dirigencia estatal, que esto último viene siendo un mero trámite. Al parecer ya hay consenso en quien deberá ocupar la presidencia estatal del tricolor y las versiones apuntan a EDGAR MELHEM SALINAS.

Incluso, ENRIQUE CÁRDENAS DEL AVELLANO, que levantó la mano tan pronto se enteró que habían borrado del pizarrón a TOMÁS GLORIA REQUENA  externó su respaldo hacia Edgar, considerando que la corriente mayoritariamente empujara al ríobravense que ha sido diputado federal, y delegado del gobierno federal en Tamaulipas en el área de política social, entre otros cargos que le han permitido tener una película completa de lo que es Tamaulipas y sobre todo de lo que piensan los priistas, hoy en día muy maltrechos debido a la actitud notoriamente cargada hacia los intereses que nada tienen qué ver con el tricolor y eso por obra y gracia de EGIDIO TORRE CANTÚ, que cuando entregó la gubernatura ni la siesta perdió.

Le resultó tan placentero terminar su periodo como gobernador que cuando iba entrando al palacio de gobierno en sus últimos días, un reportero de los habituales se lo encontró preguntándole cómo se sentía, respondiendo el Egidio: me siento a toda madre. Y así, entre cinismo y garbo se fue caminando campantemente como el figurón del Johnny Walker.

Este tipejo (le robo la palabra a mi amiga CARMEN BOLADO), ahora radicada en Costa Rica, nunca debió haber sido ni siquiera regidor de un ayuntamiento. Siempre menospreció a los que trabajaban dentro del servicio público, nunca se supo porqué, habida cuenta que su padre, el doctor EGIDIO TORRE LÓPEZ, trabajó precisamente dentro del servicio público. Pero esas actitudes nomás ellos mismos saben porqué las tienen. El caso es que desde las elecciones del 2016 a las del pasado dos de junio el PRI no ha visto la luz del sol y de ese tamaño será la encomienda de EDGAR MELHEM SALINAS.

Tendrá la circunstancia favorable de que los priistas destacados no quieren queso, unos por comodinos, bien saben que si les hablan es solo para la coperacha y además que no hay futuro. Otros, aunque a veces levantan la cabeza lo hacen tibiamente para no molestar a quienes gobiernan en Tamaulipas, de manera que entre comodinos y zacatones, el PRI se encuentra doblegado en Tamaulipas.

Pero esa adversidad dejará el camino limpio para que inicien la construcción de una estructura política electoral confiable; la que tenían ya no existe. Una parte se brincó para el otro bando y la que quedó no quiere queso. Para eso contará EDGAR MELHEM con gente joven y algunos maduros a los que nunca les dieron oportunidad y hoy están en posición de darse una caladita.

Aquí en Reynosa, por ejemplo, los jóvenes tricolores no se desmoralizan con todo y los resultados adversos del 2016, 2018 y 2019.

Gentes como CARLOS VÁZQUEZ, RODOLFO El Capi BERMÚDEZ, JONATHAN ZORRILLA, quien será el próximo dirigente local de la CNOP y MAURICIO DE ALEJANDO, entre otros, están dándole duro a la construcción de una nueva estructura y para ello cuentan con el respaldo de mujeres con experiencia en el quehacer político como DULCE NAVA, MILLY SASSO, y la profesora VICTORIA IBARRA, quienes también a su vez reciben el apoyo de mujeres tricolores a las que no se les despinta su filia política.

Entonces viendo las anteriores circunstancias si bien levantar al PRI en Tamaulipas será ardorosa tarea, con el concurso de los priistas de corazón, de esos que no chaquetearon ni tampoco se retiraron al ver que ya no hay manera de obtener cargos públicos, bien pueden iniciar el trabajo de levantamiento para que en las elecciones de 2021 compitan dignamente y luego cuando los vientos cambien de rumbo, que será a partir de octubre de 2022, podrán seguir realizando su tarea sin tanto obstáculo.

No se ve muy risueño el futuro, pero de que tienen luz al final del túnel, en mi personal enfoque sí lo hay. Por otra parte, los llamados derechairos sacaron a relucir todo su odio, discriminación y xenofobia a raíz de que el gobierno mexicano asiló al ex presidente boliviano EVO MORALES. Ahora derraman bilis porque lo vamos a mantener por aquí. No creo cueste mucho si se le proporciona techo y comida conforme al que tenía en su país. Evo transcurría su vida con moderación, así que por ese lado no va costar mucho, lo que desde luego no se le debe permitir es que desde aquí esté soliviantando a sus seguidores para recuperar el poder ya bien para él o para uno de los suyos. Eso ya sería apartarse de los principios que han regido la política exterior mexicana que es no inmiscuirse en los asuntos de otros países.

Por ello, don BENITO JUÁREZ GARCÍA es recordado a través de los siglos por su inmortal frase: entre los individuos como entre las naciones, el derecho al respeto ajeno es la paz. El presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, fanático de don Benito, no debe apartarse ni una coma de ese principio y por lo mismo si le da cobijo a Evo, en cuanto se sepa que anda alborotando desde México la gallera de Bolivia debe aplicarle el 33 Constitucional.

Pero lo anterior no justifica las críticas de los derechairos. Uno de sus iconos, FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, en su tiempo de presidente recibió con bombos y platillos en Los Pinos al depuesto presidente de Nicaragua, JOSÉ SANTOS ZELAYA, que no se quedó a vivir por aquí porque no quiso porque hasta vieja ya le andaban consiguiendo, pero de que lo recibieron con mucha alegría para que se sintiera como en casa, estuvo muy a la vista y eso equivale a un asilo, así que bájenle al volumen.

Soy de los que no simpatizan con AMLO, pero no me solidarizo con los que fervientemente quisieran verlo arder en leña verde porque lastimó sus intereses o porque los desplazaron de las ubres presupuestales, como también hay quienes lo detestan porque no estudió -háganos el regrandísimo favor-, en Estados Unidos o ni siquiera habla el inglés. Pero entre todos ellos no pasan el 20 por ciento, díganle lo que le digan AMLO sigue conservando un amplio respaldo social. La encuesta nacional que desarrolló por vivienda la firma mercadotécnica Parimetría, del 26 de octubre al 2 de noviembre de este año, arrojaron datos que ese tristemente famoso 20 por ciento si bien no disminuye, tampoco crece.

En esa encuesta, un 47 por ciento aprobó mucho al gobierno de López Obrador; un 28 por ciento lo aprueba poco. Sumando ambos positivos en términos generales AMLO tiene un 75 por ciento de aprobación contra un 21 por ciento que lo desaprueba poco y mucho.

Los números son los números y si algunos no quieren creer los resultados de esta encuesta que practicó una firma de las reconocidas, allá cada quien, pero en mi personal enfoque, sobre todo los partidos políticos deben tomarla en consideración. Ya vienen las elecciones de 2021 y en otra encuesta, de una firma no conocida apuntaron que de las 15 gubernaturas que estarán en juego en junio de 2021 hasta inicios del presente mes, las tendencias eran favorables hacia el MORENA en 13 de esas 15 entidades federativas, que si no quieren atender esos números pues también allá ellos.

Lo bueno para los panistas de Tamaulipas es que no habrá cambio de gobernador en el 2021 sino hasta el 2022.

Y por hoy, BASTA.