Recordando a Elpidio Cadena Rodríguez ‘El Quintito’

Hoy quiero invitarte a realizar Un Viaje al Pasado para recordar a un hombre que siempre fue muy alegre, le gustaba convivir con los jóvenes, era muy madrugador, trabajador, deportista, excelente padre e hijo y gran amigo, aparte vendía una barbacoa deliciosa, me refiero a Elpidio Cadena Rodríguez, Don Pilo.

Elpidio, nació en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, en la colonia Independencia, el 4 de marzo del año de 1932, hijo del señor Juan Cadena Meléndez y la señora Paula Rodríguez, proviene de una numerosa familia muy humilde, tuvo 7 hermanos, 4 mujeres y 3 hombres, Leonarda, Rita, Agapito, Antonia, Juan, Rafael y María, debido a su pobreza solo logró cursar sus estudios  primarios.

Siendo él aún muy joven su familia se muda a la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, lugar donde conoce a la que años más tarde sería su esposa, una bella señorita de nombre Margarita González López, era ella quien se encargaba de hacer la limpieza en la iglesia de Guadalupe, lugar donde  él era monaguillo, y fruto de ese matrimonio nacieron 12 hijos, 9 mujeres y 3 hombres.

En el año de 1949 empieza a vender su rica barbacoa hecha en pozo en Río Bravo, la cual transportaba desde Reynosa, en una linda yegua mora, en dicha yegua iba y venía a diario a Reynosa, hasta que finalmente en el año de 1951 se queda a radicar definitivamente en esta ciudad en un terreno ubicado en una parcela, en lo que años después sería el fraccionamiento Río Bravo, precisamente a un lado de la capilla Ave María hoy iglesia de Guadalupe, cuentan que su primera casa fue hecha con 4 troncos de Mezquite y unas viejas cobijas, días después su padre le hace una casa de adobe, ese mismo año, un 19 de julio de 1951 también contrae matrimonio.

Pilo como todo mundo lo conocía, vendía su sabrosa barbacoa en un carretón que él mismo fabricó,  recorriendo  todas las calles de la ciudad, haciendo a diario su venta hasta la colonia Martínez hoy colonia Morelos, en los lugares donde le compraban barbacoa, acostumbraba regalarle un taco a cada niño, en las tardes después de terminar su faena del día, se iba a trabajar al restaurante “el Papagayo” propiedad del señor Paco Martínez a quien le ayudaba a matar cabritos.

En esa misma época, aprovechando su juventud, destreza y fuerza, incursionó una temporada en los deportes, de box y lucha, incluso hizo grandes eventos luchísticos con el nombre de “el Delfín Negro” en los cuales casi siempre salió victorioso.

En el año de 1973 decide establecer su negocio de venta de barbacoa y renta un establecimiento contiguo a los billares América, por la avenida principal, al cual le pone por nombre “el Quintito”, dicho nombre lo toma del apodo que le puso un amigo y debido a eso ya todo el mundo lo conocía con ese mote.

Después de varios años de estar vendiendo barbacoa por kilos y en tacos en dicho establecimiento se retira por aproximadamente 4 años, los cuales dedica a reconstruir baterías para autos, viendo lo poco redituable, el negocio de las baterías, emprende nuevamente la venta de barbacoa, pero esta vez establecido en su casa, cabe aclarar que dicha barbacoa siempre la hizo con cabezas de res, las cuales le compraba a Don Julio Alarcón y adquiría un rico sabor pues la preparaba en pozo y la cubría con pencas de maguey, dejándola cocinar toda la noche. Desafortunadamente fallece el 7 de julio de 1995, queda en el recuerdo que uno de sus mejores, más fieles y sinceros amigos fue el Padre Bigotes.

Es por eso y más que hoy recordamos a Elpidio Cadena Rodríguez como hijo adoptivo de nuestra hermosa y querida ciudad, quien contribuyó mucho en nuestra tradicional y norteña gastronomía.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!

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