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¿Quién quiere más en la relación?

‘La responsabilidad de tener el poder’

Por lo regular en una relación de pareja (noviazgo o matrimonio) una de las personas quiere más que la otra y eso se nota fácilmente. Incluso hay quienes se aprovechan de esta situación y abusan de muchas maneras. Hay quienes podrían aseguran que lo hacen de forma inconsciente, pero les diré algo, lo dudo mucho.

En el fondo uno sabe en su alma hasta dónde está involucrado. Mientras que uno se echó el clavado en la alberca olímpica del amor, el otro sólo metió los pies al chapoteadero. ¿De quién será la responsabilidad? ¿Del que sabe que no es igualmente correspondido o del que sabe que quiere menos? 

¿Quién quiere más en la relación?

Se imaginarán la cantidad de situaciones que escucho en el consultorio y el arsenal de historias de abuso a las que he prestado mi oreja. He sido testigo de abusos psicológicos, financieros y físicos. Todos igualmente importantes. “Si el precio que pagas para amar a alguien es que no te ames a ti, el precio es muy alto”, en alguna ocasión se les compartí esta frase y no puedo estar más de acuerdo. 

Cabe mencionar que muchas veces podemos confundirnos y pensar que la pareja nos ama menos por el simple hecho de que demuestra el amor de diferente manera. Tal vez es menos efusivo o más introvertida, pero de ser el caso, la variable es que, aunque sea “más fría”, no hay abuso. Una cosa es que no te hagan cariñitos y otra, muy distinta a que te atropellen emocionalmente. ¿Ves la diferencia?

Pero cuando la persona que quiere menos se porta como un patán o patana, es momento de que reflexiones. Una peculiaridad que sucede en mi consulta es que cuando están en una relación de abuso, lo que quieren mis pacientes es darme una inmensa lista de las «perradas» que les hace su pareja, como con muchas ganas de acusarlo o de que yo vea lo infeliz que es. 

Me queda claro que su intención es querer encontrar una forma para que su pareja cambie y después de haberlos escuchado, les digo: “Muy bien, ahora hablemos de ti”. Les juro que se quedan en silencio y les explico que el punto NO es entender por qué la pareja se porta como se porta, sino entender por qué es que aguantan y se permiten estar en una relación donde no existe “democracia emocional”.

Sé que es muy difícil que ambas partes quieran con la misma intensidad, porque cada uno vive el amor de forma distinta, no obstante, si tú eres quien quiere menos, te diré que la mayor responsabilidad está en tus manos porque hay una línea muy delgada entre dejarte consentir y tomar ventaja. 

“Al cabo que me perdona todo”, “la traigo comiendo de mi mano”, “al final se hace lo que digo”, ¿les suena familiar? Cuando una persona te quiere más que tú a él o ella, lo que tienes en sus manos es su vulnerabilidad. Es como los niños, que todo lo que le digas y la forma en cómo lo hagas sentir lo construirá o destruirá según sea el caso. Te aseguro que en el fondo de tu alma sabes si podrás amarle más o no. Y  no importa si la respuesta es “no”, sólo asegúrate de no abusar, porque no existe amor eterno (metafóricamente hablando) y eventualmente se te puede voltear el chirrión y terminarás por ser tú quien “ame” más. Muchos le llaman karma y te aseguro que no quieres estar ahí. La verdad y el respeto por delante. #Anótele 

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Coach Gerardo Moreno