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QUEDARSE EN CASA

En la columna de ayer, ya para finalizarla, escribí lo que se dice a vuela pluma, los efectos que está causando el coronavirus entre las clases pudientes. Algunos de ellos son los que han sido afectados.

La Secretaría de Salud nacional reportaba hasta la noche del lunes 82 casos confirmados, 151 sospechosos y de toda esa suma 13 por ciento están hospitalizados, seis graves.

QUEDARSE EN CASA

Visto con la frialdad de los números, no están como para causar alarma, aunque sí permanecer en alerta.

En Tamaulipas ya está confirmado un caso allá en el puerto de Tampico. Fue un empleado de origen asiático que al acudir a la planta matriz adquirió esa enfermedad. Pero ya lo tienen detectado y bajo control.

Lo realmente inexplicable es que no obstante las alertas, a la mayoría de la gente le viene guango esto del COVID-19, como en Tampico y en Madero en donde aprovechando que adelantaron los días de fiaca de la semana mayor y vacaciones escolares se dejaron caer por la playa Miramar, lo que obligó al alcalde maderense ADRIÁN OSEGUERA a cerrar los accesos hacia dicha playa.

Mayor irresponsabilidad ciudadana no puede haber pues no obstante las recomendaciones de no acudir a lugares de concentración masiva lo están haciendo.

Se trata solamente de ir al despiporre, como también lo hicieron los regiomontanos, de las clases populares por supuesto, a la presa La Boca, mientras que la isla del Padre se vio pletórica por el spring break en donde jóvenes norteamericanos tampoco hicieron caso a las alertas. Las playas de aquel lugar, antros y cantinas, hasta el tronco. Y ahí viene la semana santa y doy por descontado que sucederá lo mismo.

Queremos creer que a nosotros no nos pasa nada con todo y que ya se han registrado casos de coronavirus y con actitudes así va a estar harto difícil controlar la propagación de dicha enfermedad.

Allá en la CDMX los organizadores de la crucifixión de Iztapalapa, que concentra hasta millones de visitantes, se niegan tajantemente a suspenderla y como es un organismo privado compuesto por colonos, no harán caso.

El gobierno de CLAUDIA SHIENBAUM podrá prohibir ese tipo de concentraciones, pero por lo mismo la gente se va a pasar por entre el arco del triunfo esa disposición, mientras que el Episcopado Mexicano ya anticipa la posibilidad de suspender las misas de domingo, como ya lo hizo La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que desde el anterior suspendió todo tipo de actividades, y los miembros de esa agrupación religiosa, atendiendo el llamado de sus líderes, acordaron celebrar en su domicilio, reuniones familiares en donde recibieron los sacramentos.

En términos generales: la ciudadanía no está respondiendo bien al llamado de quedarse en casa, resultando por lo mismo absurdas las críticas de la comentocracia anti AMLO que a toda costa pretenden hacer creer que él no ha atendido con responsabilidad esta contingencia, siendo que la parte más importante está en manos de la propia gente.

De López Obrador se puede criticar lo que rayaba en indiferencia con que al principio trató el problema. Después reaccionó y le dejó la voz al subsecretario de Salud, HUGO LÓPEZ GATELL, un epidemiólogo de prestigio. Se ve que sabe de lo que habla, aunque dio un resbalón al decir que bueno sería que el presidente López Obrador se contagiara del COVID-19, porque tiene un organismo sano que asimilaría el virus y eso sería prueba contundente de que, si una persona está bien de salud, el virus, como dicen en el rancho, le hará los mandados.

La temeraria afirmación del subsecretario de Salud la tomaron de pretexto para arreciar las críticas. En el fondo tengo la sensación de que lo que dijo no es porque deseara que AMLO se enfermara sino como ha de estar seguro de que es bueno el estado de salud del presidente de México, aun siendo afectado por el COVID-19 no se deteriorará su estado físico, ejemplo que serviría para que la ciudadanía cuidara su salud y así afrontar la posibilidad de ser infectado por el coronavirus.

Temeraria la afirmación, apoyada en datos científicos, aunque en AMLO por muy bien que esté, por su edad es un riesgo que contraiga la peste del siglo XXI y esa posibilidad no debe correrla ni mínimamente, de ahí que ya se mencionan la suspensión de las giras en donde a cada municipio que visita, lo que sea de cada quien lo reciben efusivamente. En algunas partes grupúsculos, obviamente pagados por alguien, van y echan camorra, pero se ve a leguas que nada tienen que ver con el pueblo.

Incluso en Guanajuato un sujeto que groseramente le gritaba El Cacas, se llevó tremendo sopetón por parte de varios de los asistentes. Y ahí sí quiero precisar que no es correcto ni se debe permitir que le estén faltando el respeto tan majaderamente. Nos guste o no nos guste, es el presidente de México y a esa investidura se le respeta.

Les puedo asegurar a mis lectores que en los tiempos de LUIS ECHEVERRÍA y JOSÉ LÓPEZ PORTILLO, si alguna persona le faltara al respeto le hubiera ido como en feria, como le pasó a un gallón de los tequileros en una reunión allá en Guadalajara, donde se le puso al brinco al presidente López Portillo y los guardias presidenciales prontamente lo sacaron en volandas de la reunión y dejando noqueados a los guaruras del magnate tequilero.

Vuelvo a insistir: se podrá estar en contra del presidente, incluso a tomar la calle para protestar, pero andar con majaderías es inadmisible, a no ser que el que las profiera sea un auténtico cacas y por ser su elemento recurre a ese adjetivo que solamente insulta y demuestra la baja calidad del que lo profiere.

Pero regresando a la reacción de los mexicanos ante el COVID-19, no estamos bien y aquí en Reynosa, como ya lo saben mis lectores desde ayer se suspendieron las clases en las escuelas y paralelamente el ayuntamiento cerró al púbico el centro recreativo conocido como La Playita.

Falta que en la semana santa los balnearios hagan otro tanto, que de antemano descarto tal decisión. Tendrá que entrar en acción el gobierno municipal, mientras que en Estados Unidos el presidente DONALD TRUMP anunció que hasta junio o julio del presente año estará bajo control la pandemia.

Los hoteles y casinos de Las Vegas ya están cerrando, lo mismo los de Nueva York al igual que los tradicionales parques de diversiones de las firmas Disney y Universal.

Y así, a querer o no se han venido apagando los lugares de júbilo. Es necesario para poder evitar la propagación del virus y finalmente tenerlo bajo control.

Por otro lado, en nuestra querida Reynosa desde este lunes hubo un notable bajón en la circulación vehicular con motivo del puente al adelantarse el día inhábil reservado para conmemorar el natalicio de don BENITO JUÁREZ, puente al que no se le hizo de tos no obstante sus indicaciones al respecto del presidente López Obrador, que como es fanático del Benemérito de las Américas ni quien diga nada.

Y por hoy, BASTA

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