Pena capital

La pena capital o la pena de muerte ha sido suspendida en el estado de Florida doblegándose así a una polémica que surge de este castigo. En Estados Unidos, diferencia de otros países donde está prohibido este tipo de castigo que se aplica por delitos que ameritan tal castigo.
Lamentablemente, el gran estado de Texas es el número uno dentro de los Estados Unidos en el rubro de ejecuciones por inyección letal. A propósito, en los estados donde existe la pena de muerte por inyección letal, ha variado entre 32-34 entidades. El gobierno federal ejerce la pena de muerte no obstante que es limitada por la constitución federativa.
La pena de muerte es común por delito obstante de homicidio en los estados de Texas, Oklahoma, Florida, Ohio, y Arizona. En 2013, un total de 39 personas fueron ejecutadas por sentencia en territorio estadounidense y 3 mil 008 estaban en la nómina de la pena de muerte. De 1994 a 2008, los estatutos que permiten la pena de muerte ha sido declarada inconstitucional en los estados de Nueva York, Nebraska, Kansas, y Massachusetts. En el estado de Michigan la constitución también prohíbe la pena de muerte.
El código militar estipula la pena de muerte como castigo en casos de deserción y espionaje. En 1994, se aprobó una ley que permite la pena de muerte por espionaje y traición a la patria. Irónicamente, la segunda enmienda de la constitución federal de los Estados Unidos prohíbe castigos crueles e inusuales.
En cuestión de polémica, los que están contra la pena de muerte discuten que han muerto muchas personas inocentes y que este tipo de castigo es irreversible. Hoy por hoy, la prueba de ADN ha salvado a muchos de la pena de muerte al comprobar que el ADN del acusado o sentenciado no coincide con el ADN encontrado en el sitio del delito. El estado de Texas ha ejecutado al 40 por ciento de los reclusos sentenciados a la pena de muerte, por cierto la edad mínima para aplicar la pena de muerte varía de 17-19 años depende del estado.
Vale la pena hacer notar que en los Estados Unidos los de la raza caústica o anglosajona son mayormente ejecutados por la pena de muerte, más que los afroamericanos, hispanos, o asiáticos. En la mayoría de los estados el método de ejecución es por inyección letal aunque últimamente quieren cambiarlo por el fusilamiento.
Si llegasen a aprender a Edward Snowden, el que presuntamente robó y ha filtrado secretos de la Administración de Seguridad Nacional o NSA, se especula que se le harían cargos de espionaje o traidor a la patria que conlleva al castigo de pena de la muerte.
Haciendo un comparativo con sus vecinos del sur, México, el artículo 22 capítulo 1 de la Constitución general prevé la pena de muerte en casos como traición a la patria y secuestros, aunque no se aplica. Es cuestionable que si la pena de muerte como castigo disuade a la población de cometer delitos graves. Y es cuestionable que si Snowden cometió una serie de gravísimos delitos contra Estados Unidos o le hizo un favor.
DESDE LA CALLE 17, este es mi punto de vista, Shabbat Shalom.
Federico Trigo. Attorney at Law/Abogado en Derecho Penal, Migratorio e Internacional, McAllen, Texas. 9567396116.




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