¡Quiero que cambie mi pareja!

 «Entérate de la regla 3 de 10»

Me sigue impresionando la cantidad de parejas que en lugar de disfrutar su relación o matrimonio se la viven en batallas campales queriendo que su pareja se convierta en quien no es, no puede o no quiere ser. Estoy convencido que los buenos noviazgos son para disfrutarse y los malos noviazgos para retirarse; para el matrimonio es diferente porque los buenos matrimonios se construyen y en los malos se trabaja en conjunto. 

Si tienes un noviazgo (al que le ves futuro) o un matrimonio que está en crisis, hagan juntos el siguiente ejercicio que le llamo la regla de «3 de 10». Mismo ejercicio que he aplicado en mi consultorio infinidad de veces. Necesitarán una hoja de papel, un lápiz y un marca textos o “highlighter”. Hagan una lista con las 10 conductas que les trastornan, enferman o desquician de su pareja. Enumérenlos del 1 al 10. Sé que tal vez, podrían hacer todo un pergamino con más de 50 conductas o acciones que les enoja de su pareja, pero por lo pronto sólo trabajaremos con diez; aunque también podrían encontrarse con la sorpresa de que son sólo cinco o seis cosas lasque les enoja y, de ser así, únicamente escriban esas seis conductas, no se afanen en querer encontrar forzosamente diez.  

Una vez que hayan escrito sus diez conductas que les descomponen de su pareja, cada uno (SIN INTERRUMPIRSE) le va a leer a su pareja su lista. Una vez que haya terminado uno, el otro hará lo mismo. A este punto y con toda franqueza, ambos conocen lo que para cada uno está desgastando la relación. Sé que podría ser un poco incómodo, sin embargo, quiero creer que ambos están con la voluntad de rescatar o nutrir la relación. 

Después de haber leído la lista cada uno, ambos tomarán su marca textos y encerrarán en un círculo las tres conductas que más les descompone uno de lo otro. Leíste bien, son sólo tres. Lo que les diría en el consultorio sería: “Imaginen que el genio de la lámpara mágica se apareció y de esa lista sólo les puede conceder 3 deseos”. También sé, que muchos de ustedes desearían con todas sus fuerzas que el genio de la lámpara les concediera más, pero él ha sido muy claro y sólo serán tres deseos. 

Tus tres selecciones necesitan ser lo más objetivas posibles, porque si tú estás trinando de coraje porque quieres que tu novio sea más alto, eso no podrá suceder, o tal vez, lo que te trastorna es la familia de tu esposa y tu deseo es que ella se divorcié de ellos, eso tampoco va a funcionar. Mencionaré ejemplos. Supongamos que en tu lista hay conductas como: “Que se lave los dientes antes de dormir, que no les grite a los niños, que sea puntual, que no tenga redes sociales, tener la clave de su teléfono, ver a sus papás una vez al mes, que cuide su peso, que haya más o menos sexo, que los quehaceres de la casa sean compartidos o que genere más dinero”. Utilicemos imaginariamente esta lista de 10 conductas que inventé y que te descomponen. Necesitas ahora seleccionar únicamente tres de ellas. Las tres conductas que, si tu pareja les pusiera atención (y acción), la relación podría fluir significativamente mejor. 

¿Por qué sólo tres conductas? Porque la gente no puede cambiar 180 grados. La regla «3 de 10» nos explica que la gente únicamente podría cambiar tres conductas. Si tú petición es que cambie las diez conductas, tu problema no es la intolerancia, sino el control. 

En la columna de la semana pasada expliqué la diferencia que hay entre que alguien se domestique y que alguien evolucione. Te invito a que la leas porque está muy ligada con la columna de hoy. Analiza los problemas que hoy día tienes en tu relación. Posiblemente, sean los mismos problemas que hace cinco años y, como les he explicado anteriormente: “Del cien por ciento de los problemas, únicamente se van a resolver el 30” .Por eso, el ejercicio que hoy les sugiero es para aprender a elegir las batallas y enfocarse en lo más importante a corregir. 

Hay quienes le ponen “pero” a todo y a todos. Les diré algo, hoy puedes elegir tronar tu noviazgo o divorciarte porque él o ella “no dio el ancho”, sin embargo, te aclaro que en el futuro a la persona que elijas traerá su lista de defectos que también te descompondrá. Por lo tanto, es importante aprender a reconocer si los siete “defectos” restantes (el 70 por ciento) son “llevaderos” para ti, porque si te empeñas en cambiar todos, el final será muy doloroso y frustrante. Ya que eligieron los 3 puntos, decidan cómo lo van a hacer, porque si no queda sólo como «buena voluntad». Cuando hagas la lista, recuerda que hay que ser sinceros pero sensatos. Ya me platicarán cómo les fue. Nos leemos la próxima semana. #Anótele 

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