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Los corridos

Regularmente cuando hay cambio de administración en cualquiera de los tres niveles de gobierno se dan una serie de movimientos con personal del llamado no de base, o sea de confianza del jefe en turno. Así ha sido siempre y por lo mismo ni sorpresa causa que en estos días el ayuntamiento este renovando su plantilla laboral.

Los reclamos están surgiendo porque algunos de los cesados hicieron talacha política en la pasada campaña panista.

Los corridos

Como ganaron las elecciones “haiga sido como haiga sido”, daban por descontado los iban a ratificar en el empleo, unos en el DIF y otros en Desarrollo Social, que mis lectores dirán: Y qué pitos tienen que hacer en ambas dependencias municipales “individuas” y sujetos que se dedican a la operación política, o sea al reparto de despensas y de becas escolares y otros beneficios sociales.

Son personas que más bien estaban de “aviadores” a cambio de hacer una talacha política que hoy no les fue compensada y ante la algarabía de los priistas que las tienen identificadas como militantes de los tricolores en un pasado reciente pero que vendieron su dignidad por unas cuantas gordas.

Hoy están recibiendo la llamada justicia divina que, por supuesto no lo es, pero si pone a cada quien en su lugar.

Y esas chaqueteras y chaqueteros hoy están fuera de la ubre presupuestal y por ello andan berreando escalofriantemente.

Pero por otro lado a querer o no ya tienen acceso a un derecho laboral, esto derivado de la antigüedad y según lo que ha trascendido les ofrecen seguir conservando la chiche siempre y cuando renuncien a la chamba con una módica indemnización de 2,500 pesos, cosa que no les parece y por ello fueron a entrevistarse con la alcaldesa quien les ofreció revisar el caso, y molestas hicieron pública su inconformidad y las causas por las que están protestando.

Estamos viendo un relajito que tiende a tornarse más interesante de lo que en apariencia es y en estos momentos es solamente quejarse por el despido injustificado, aunque por otra parte se comprende que el ayuntamiento trate de evitar siga creciendo el compromiso laboral pues si en un momento dado dan de baja a ese tipo de “personal” las indemnizaciones ya en su conjunto podrían sumar millones de pesos.

Se dé buena fuente que al inicio de la administración municipal 2016–2018 en el ayuntamiento y en la COMAPA despidieron centenares de empleados bajo el argumento de que eran “aviadores”. 

Muy probablemente así haya sido, pero se llevaron entre las patas a gente que si trabajaba y sobre todo que era necesaria como en la COMAPA en donde corrieron a los que sabían dónde estaban las partes débiles de las redes de agua y drenaje y hoy en día el organismo operador de agua y drenaje no da pie con bola en perjuicio de los usuarios porque a los funcionarios dorados de la COMAPA su sueldote se les cubre religiosamente.

Fue un error, pero lamentablemente los que están pagando el pato son los usuarios.

Pero a lo que voy es que tras ese despido masivo sobrevinieron demandas laborales, incluso de desvergonzados y desvergonzadas que nunca dieron golpe, pero ante los tribunales laborales, aviador o no eso no va a contar sino solamente la existencia de una relación laboral, que la hay, aunque no justifiquen la paga.

Todas esas demandas se van a convertir en un pasivo laboral de proporciones mayúsculas que van a causar un quebranto en las finanzas municipales porque ahora los abogados de los trabajadores están recurriendo a los jueces federales para obligar a que los ayuntamientos e incluso dependencias estatales y federales cumplan con la orden de indemnizar a los que despidieron y ya no solamente por tres meses sino por todo el tiempo que tardó el proceso aunque me dicen los que conocen de legalidad que hoy en día ya solamente se puede condenar hasta un año por concepto de salarios caídos.

Pero aun en el supuesto de que solamente fuera un año si mal no recuerdo allá por enero del 2017 se anunció que para nivelar las finanzas municipales se habían despedido a poco más de 300 empleados que a un año por cabeza ya es de imaginarse que se van a ir de espaldas cuando les notifiquen el monto de las liquidaciones, que si le hacen al enmascarado entonces los jueces federales ordenan encarcelar al cabildo completito y hay datos al respecto como el del municipio de Paraíso, Tabasco, y otras más en donde los ediles tuvieron que raspar la cazuela para pagar indemnizaciones laborales porque ya había peticiones de órdenes de aprehensión en las agencias del Ministerio Público federal en contra de ellos por no obedecer las órdenes de los jueces federales.

Es un escándalo que esta por detonar en el ayuntamiento local. Una empleada de la Contraloría Municipal fue despedida porque no respondió a los coqueteos del jefe. Ella se inconformó, promovió un amparo y le concedieron la suspensión, pero con todo y eso le dieron tronco y a ver en qué palo se trepan los que tomaron esa decisión cuando esté en el escritorio del juez federal el escrito en donde le dan cuenta que su orden de suspensión se la pasaron por entre el arco del triunfo.

Alguien ahora va a tener que andar con el amparo en la mano.

De veras no se entiende que no obstante lo reiterado de los casos aun así persistan con esa práctica de trapear con los derechos de los empleados.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com