Buenas expectativas Para nuestro Reynosa

Durante la reciente visita del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA por esta ciudad fue muy evidente que la química prevalece entre él y la alcaldesa MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ, una señal obviamente positiva y que alienta expectativas para el desarrollo urbano de nuestra querida Reynosa.

No fue mera ocurrencia que el encuentro se llevara a cabo en el sector conocido como La Joya, una colonia al igual que las aledañas en las que padecen de malos servicios de agua potable y drenaje, pero sobre todo en materia de seguridad, que si sus habitantes no se van para otros rumbos es porque no hay con queso para las enchiladas, y aun habiendo tampoco encontrarán sectores de acuerdo a sus ingresos económicos en donde sí estén bien los servicios básicos y sobre todo el de seguridad.

El encuentro de este martes por supuesto que recibió el beneplácito ciudadano y así deseamos transcurra la relación entre el gobierno estatal y el municipal en los próximos tres años.

El columnista confía en que la actividad política del próximo año no dará al traste con esa relación con todo y que lo que irá de por medio serán las diputaciones locales que como es del dominio público son carentes de interés para el ciudadano y no se diga para los que se mueven dentro del mundo político.

No hay chambas qué ofrecer como tampoco presupuesto y eso explica porqué los candidatos locales tienen que colgarse de las campañas de los candidatos alcaldicios.

El problema es que en estas elecciones que serán el primer domingo de junio del próximo año van solas y buen trabajo tendrán los candidatos para animar a los electores.

El columnista sin ser adivino anticipa que no lograrán convocar el mismo número de votantes que en las pasadas elecciones de julio. En nuestra querida Reynosa en números redondos un 59 por ciento de los votantes acudió a las urnas. MAKI ORTIZ obtuvo el 30 por ciento y entre JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL y SERAPIO CANTÚ BARRAGAN el 29 por ciento, una cifra histórica, aunque para ese porcentaje influyó notablemente que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR apareciera en las boletas.

Su influjo materialmente trituró a los partidos políticos por toda la república mexicana; baste decirles que hasta a RICARDO ANAYA, el candidato panista que fue el que quedó en segundo lugar no solamente lo sepultó con una diferencia aproximada a los 20 millones de votos, sino que hasta en su natal Querétaro le dio lo que se dice hasta por debajo de la lengua.

El efecto López Obrador también en Reynosa fue un factor de influencia electoral.

Entonces el próximo año no habrá efecto López Obrador, no habrá candidaturas con promesas de mejoras materiales y de chambas, lo que a cualquiera lo hace inducir que buen trabajo tendrán los candidatos a diputados locales para despertar el interés ciudadano, con todo y que el trabajo legislativo es de suma importancia para la vida política y no obstante lo anterior los diputados locales no son de interés.

Incluso los diputados federales eran vistos como personajes secundarios, pero como en el Congreso de la Unión en los últimos años ha habido mucha actividad y de mucha trascendencia los reflectores fueron volteados hacia diputados y senadores.

En el Congreso del Estado las cosas no marchan así, de ahí el poco interés que despierta lo que pasa dentro del palacio legislativo allá en Ciudad Victoria.

Las sesiones transcurren en calma tirando a modorra. La mayoría de la fracción panista mantiene el centro de las acciones y los diputados locales priistas que son unos cuantos, no llegan ni a media docena, se han convertido prácticamente en espectadores. Se comportan temerosos, dan la impresión de que están advertidos, aunque a lo mejor y lo más probable creo yo es que están inducidos y bajo esa advertencia de que los hicieron diputados plurinominales porque en las urnas si mal no recuerdo solamente dos ganaron.

Lo anterior se deduce porque quien estuvo atrás del PRI estatal fue EGIDIO TORRE CANTÚ. Se supone que como parte de un pacto que por lo visto ya concluyó y por lo mismo allá en Ciudad Victoria dicen que va a desalojar la fortaleza de 300 millones de pesos que ocupa en San Pedro Garza García, Nuevo León, según él, en calidad de inquilino para taparle el ojo al macho y que Egidio se va a ir al extranjero con todo y el perico por razones de seguridad.

Si fuere así, qué poca madre. Dejó a Tamaulipas sumido en la inseguridad y ahora resulta que hasta Nuevo León está en las mismas, como que si nadie viajara hacia aquellas tierras como para no darse cuenta que si bien allá también tienen problemas de inseguridad, la verdad es que hay un abismo entre Tamaulipas y Nuevo León en esa materia.

Que Egidio vaya a otro perro con ese hueso, si se va a ir es porque ya siente en el pescuezo el filo de la navaja, y como dicen en el rancho, más vale decir que aquí corrió gallina y aquí quedó gallo.

Pero regresando a lo local, tenemos graves problemas derivados de las fugas de aguas negras y de la insuficiencia del servicio de agua, ya no solamente en colonias de la periferia sino también en las del sector centro y en la COMAPA están petrificados, ni siquiera se toman la molestia de explicar porque tantas fallas o ya están los drenes y canales convertidos en conductores de aguas negras y no parece quitarles el sueño la gravedad del hecho.

Mejor sean sinceros por una vez en su vida y digan lo que todo mundo sabe o supone: la COMAPA está quebrada técnica y financieramente.

Sus ingresos no alcanzan para cubrir los gastos de operación, aunque eso sí, los súper sueldos de los funcionarios consentidos se cubren puntualmente, así como los de los recomendados que son prácticamente “aviadores”.

Pero está tan mal el asunto que ya no es cosa de exterminar la “fuerza aérea” de la COMAPA. Las decisiones son más de fondo, con un 40 por ciento de usuarios que no pagan pero que hoy en día es justificada esa morosidad.

Lo pésimo de los servicios no están para cobrarse; están, eso sí, para indemnizar a la gente por los graves daños que están causando al medio ambiente las fugas de aguas negras y de ahí que las medidas son de fondo.

Por lo mismo complace la buena relación que hoy se ve entre el gobierno estatal y el mundial, que ya debe traducirse en resultados y de los de corto plazo.

Y por hoy, BASTA.

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