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Lo que sigue

Pues atrás quedaron las elecciones, sus resultados y las impugnaciones. Ahora viene el análisis de lo que podemos esperar a futuro porque vaya que ahora sí va a haber cambio drástico de fichas en el tablero.

Unos se agigantaron y otros se derrumbaron lo que hace anticipar que para las elecciones de julio del próximo año en que estarán de por medio las diputaciones locales la pelea será un mano a mano entre el MORENA y el PAN. El PRI participará pero en calidad de espectador.

Lo que sigue

Lo que le sucedió el pasado primero de julio dejó muy en claro que el votante en su mayoría de plano ya no quiere nada con dicho partido así postule como candidatos a una Madre Teresa de Calcuta o a Pedro, Santiago o Juan.

Así de mal les fue, perdieron en los nueve distritos y las dos senadurías y por si fuera poco también perdieron las alcaldías como la de Matamoros, Tampico y Ciudad Victoria.

En pocas palabras, los hicieron talco y no creo que los tricolores se levanten. Ese partido lo van a tener que refundar y con ello quiero decir no solamente le cambien las siglas, la remodelación tendrá que ser a fondo.

El pasado primero de julio al menos por Tamaulipas el PRI fue enterrado y si quieren resucitarlo les llevará tiempo hacerlo competitivo.

El problema es que por estas tierras no tienen en el corto plazo posiciones políticas o administrativas en las que puedan demostrar que ya cambiaron lo cual les deja como única forma de salir del entierro el que comience a conformarse como un auténtico partido político que piensa y trabaja solamente en el bien de las mayorías.

Puede convertirse en un instituto político que en los hechos demuestre que coadyuva con las autoridades y que las critica cuando dan lugar a ello pero sobre todo que realiza acciones o gestiones en pro de la gente.

O sea, que trabajo sí tendrán, el asunto es que lo quieran hacer porque no habrá dinero de por medio, al contrario, le va a costar al que se haga cargo del partido tricolor.

El panorama no es nada sonriente pero no tienen otra salida, seguirle como son los llevará a otros descalabros en julio del próximo año.

Entonces, las prospecciones políticas están por el lado del MORENA y el PAN y a casi 12 meses de distancia de la elección para diputados locales la creencia general es que los marrones les van a volver a recetar la sopa de chocolate a los albiazules.

El pasado primero de julio los candidatos morenistas ganaron seis de las nueve diputaciones federales así como las dos senadurías lo que significó un golpe muy doloroso para el partido albiazul tomando en cuenta que le echaron todos los kilos para hacer ganar a la mancuerna que encabezó ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA.

El llamado ‘‘Truco’’ Verástegui pensando que todavía podía operar como en el siglo pasado recurrió al padrón del sexto distrito que tiene por cabecera a Ciudad Mante y lo “hizo” votar al 100 por ciento y de esos votos un 80 por ciento fueron para los albiazules.

Hubo escandalera, mejor abrieron los paquetes electorales antes de que las cosas pasaran a mayores, finalmente la dupla marrón ganó por casi cinco mil votos y ahora ya están oficialmente investidos como senadores electos AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y MARÍA GUADALUPE COVARRUBIAS CERVANTES y aunque a Ismael, como premio de consolación se lleva la tercera senaduría que corresponde al partido que queda en segundo lugar.

Pero no fue todo porque en lo que corresponde a elecciones presidenciales por primera vez en lo que va del siglo XXI el candidato presidencial albiazul pierde en Tamaulipas.

En las elecciones del 2000 arrolló VICENTE FOX a FRANCISCO LABASTIDA; en las de 2006, FELIPE CALDERÓN a ROBERTO MADRAZO y en las de 2012, JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA le pasó por encima por estas tierras a ENRIQUE PEÑA NIETO, y en las del pasado primero de julio ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR materialmente hizo pedazos a RICARDO ANAYA.

El candidato morenista obtuvo en Tamaulipas 784 mil 489 votos y el candidato albiazul 309 mil 880, poco mas de un dos a uno y además superó la marca de votos con poco más de 60 mil sufragios que FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA que obtuvo 721 mil 041 votos.

Pero hay que ponderar que fue por el efecto López Obrador porque en lo que corresponde a las alcaldías el PAN se amacizó ganando en 31 de los 43 municipios entre ellos ganando en Tampico y Ciudad victoria que eran plazas gobernadas por el PRI mientras que refrendó su gobierno en Nuevo Laredo y Reynosa aunque en nuestra querida ciudad los resultados ya fueron formalmente impugnados y ante un recurso de inconformidad interpuesto tanto por el PRI como por el MORENA.

Entonces, en términos generales no le fue tan mal al partido albiazul con todo el efecto López Obrador.

Sus operadores políticos dieron la impresión, de acuerdo a esos resultados, de que sólo le echaron ganas a las candidaturas alcaldicias. La tarea era para todos los candidatos y hasta en Reynosa perdió la mancuerna panista para la senaduría como también sus candidatos a diputados federales y RICARDO ANAYA de coleada pero sí lograron salvar el pellejo en lo que corresponde a la presidencia municipal tanto de Reynosa como de Nuevo Laredo donde los candidatos reeleccionistas lograron ganar “haiga sido como haiga sido” y por eso ahora hay impugnaciones de por medio.

Pero como lo dije al principio de esta columna, eso quedó atrás, lo que viene es quienes podrán ser candidatos a diputados locales y de acuerdo a los resultados por el PRI al que pongan, de todas formas van a perder. A Reynosa le corresponden tres escaños en el Congreso del Estado.

El MORENA trae prospectos de sobra por razones lógicas y naturales, es el partido de moda y entre más le estén tupiendo a López Obrador más lo van a acrecentar, así que allá quienes quieran consumir el tiempo desatando campañas de críticas a quien todavía no ingresa al poder pero ya le están contando las promesas que no cumplirá.

Cómo se ve que no entendieron que la gente salió a votar no porque hayan creído las promesas de AMLO, lo hicieron para darle en toda la progenitora tanto al PRI como al PAN.

Y por hoy, BASTA.

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