¿Fin del multipartidismo?

Una de las cosas buenas, diría bastante buenas, que están arrojando las pasadas elecciones tanto para presidente de la República, como gobernadores, senadores, diputados federales y alcaldes es que el multipartidismo está prácticamente en fase terminal, como quien dice viviendo con respiración artificial que tan sólo darle los aparatos, por lo menos seis o siete partidos pasarán a mejor vida o más bien, a una peor porque dejarán de estar viviendo del dinero público que mediante vía subsidios los tenía en funcionamiento que la verdad solamente perdían para alimentar los proyectos políticos de unas camarillas y por lo mismo a darse la gran vida a costa del erario.

Incluso el PRI está en ese grupo próximo a morir y si persiste en la actividad tendrá hasta que cambiarse de nombre pero eso no será suficiente como para que se reencuentre con los millones de votantes que durante décadas lo han seguido fiel y hasta ciegamente.

Pero los errores cometidos al recuperar el poder presidencial de plano decepcionaron a sus militantes quienes vieron en el tricolor que el tapadísimo y el amiguismo es una práctica de marca registrada.

A eso agréguele las difíciles condiciones económicas de la mayoría de la gente cuyos culpables están tanto dentro del PRI como del PAN. Por eso en las elecciones del pasado domingo fueron materialmente arrasados por ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, y si bien conservarán gubernaturas, conforme vaya dándose el cambio de poderes irá perdiéndolas.

Por lo pronto el PAN ya caminó con la de Veracruz, y la de Puebla está en tres y dos, mientras que el PRI si bien le va solo conservará la de Yucatán pero esas retenciones no garantizan la supervivencia de ambos partidos. 

Van a tener que regenerarse. El PRI no solamente con las siglas sino también en mudanza total de modos y mañas de hacer política que obviamente tendrá que ser llevada a cabo por gente nueva.

El PRI ya no puede seguir teniendo entre sus filas, no al menos en las dirigencias, a tecnoburócratas o a políticos de viejas mañas.

El PAN está todavía peor porque del año 2000 a la fecha se convirtió en un recipiente conteniendo toda clase de pasiones, más de las malas que de las buenas.

Los principios albiazules pasaron a ser cosa del pasado y se apoderaron lo mismo del partido que de las candidaturas gentes sin principios, o sea, sin doctrina albiazul que el que hayan sido ateos políticamente hablando no tiene importancia. Se hundieron porque le dieron cabida a lo peorcito de la política y los que se fraguaron en ese horno del 2000 para acá en su mayoría eran gente nada recomendable.

Ahí están los resultados cuando fue JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA la candidata presidencial, esto en las elecciones de 2012. Obtuvieron tan baja votación como la que “lograron” en las del domingo pasado donde RICARDO ANAYA recibió toda una sacudida y lo exhibió en su exacta dimensión: político de medio pelo pero traicionero y además proclive a los trastupijes al amparo del poder.

Con un candidato así no podía haberles ido de otra manera a los panistas.

Ahora piden que se renueve la dirigencia nacional. DAMIÁN ZEPEDA, el alcahuete que dejó Anaya en su lugar, ni da la cara como tampoco nadie da cuenta en donde pitos está el joven trastupijes. Se cree que no tarda en irse al extranjero para que lo perdone ENRIQUE PEÑA NIETO y de pasada dejar el PAN en mejores manos, pero habrá choques o desencuentros.

Siete gobernadores panistas ya piden la renovación de la dirigencia y se especula que de entre esos siete saldrá un prospecto para la dirigencia nacional y el otro será el senador ROBERTO GIL, y si ya quieren amargarle bien a bien la vida a Anaya hasta el senador ERNESTO CORDERO se incorporará a ese hándicap.

En pocas palabras, por el bien de México y de su vida política lo mejor que nos puede pasar es que marchen todos los partidos políticos, excepto dos, uno el MORENA, por ser la fuerza creciente; el otro, el PAN porque sería su contraste natural, no porque sea un buen partido. Ya vimos que la mayoría de sus militantes salieron tan chafas y corrientes como los tricolores a quienes tanto criticaron.

Aquí en Reynosa se recuerda con respeto a los viejos y auténticos panistas como ARNOLDO GÁRATE CHAPA, JUAN HUESCA PÉREZ, HOMERO McDONALD y NOÉ BARRERA, entre otros muchos que se escapan a mi memoria.

Luego vinieron triunfos electorales con el advenimiento de VICENTE FOX pero dejaron ir la gran oportunidad de significarse como un partido político que pugnaba por el bien común.

Se fueron por los intereses personales, les fue muy bien económicamente pero políticamente están en la lona. El PAN también tiene que cambiar de piel y de modos y mañas de hacer política porque si no seguirá el camino del PRI y desde ahora ya se pronostica que si no se transforman primero va a fallecer el tricolor y después el albiazul.

El virtual presidente electo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR tiene todo el apoyo social para hacer del MORENA el partido de México. Ya ha demostrado que puede hacerlo, lo hizo con el PRD que desde que asumió el poder del Distrito Federal, hoy CDMX, esto desde 1996 ha conservado la jefatura de gobierno ganando elección tras elección y por boquete.

Eso es un claro indicador de lo que sabe hacer. Como presidente de México soy de los que consideran que hará un papel muy superior al desarrollado por los presidentes que hemos tenido del año 2000 a la fecha.

Y por hoy, BASTA.

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