La frase de hoy: Una águila no caza moscas.

INMINENTE PELIGRO.
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Por los índices de inseguridad, jueces y magistrados en la mayoría de los Estados del país, están solicitando a la Procuraduría General de la República (PGR), protección en prevención de un posible atentado de la delincuencia.

Se sabe que algunos magistrados ya son escoltados en camionetas blindadas por elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), y de la milicia los que ahora tienen la responsabilidad de cuidar la vida de los encargados de aplicar la ley.

Dicha protección tendrá efecto a los jueces federales en los Estados de Nuevo León, Chihuahua, Sonora, Durango, Sinaloa, Jalisco, Guerrero, Veracruz, Michoacán y Estado de México entre otros, en donde se dice fue presentada una solicitud buscando protección con la asignación de elementos de la PFM y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Ahora, al inicio del nuevo gobierno federal, la principal preocupación de las autoridades federales y militares es la constante amenaza en contra de los jueces que tienen a su cargo los casos relacionados con el tráfico de drogas.

UN SERVICIO A LA COMUNIDAD.
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Para los lectores que nos cuestionaron en torno al funcionamiento de la PGR, debemos señalar que es una institución como todas las que se derivan de un gobierno, ya sea municipal y estatal, según sea el caso.

Instituciones a donde todo ciudadano puede acudir a denunciar algún tipo de ilícito o irregularidad, dependiendo del delito, como puede ser del fuero común o federal.

Lo que debe quedar claro que para denunciar algún ilícito, no se requiere ser influyente o funcionario, la denuncia es un derecho que se aplica sin distinción a todos los mexicanos.

Con el conocimiento de que nos rigen las mismas leyes, ahora que para integrar una averiguación, se requieren mínimo dos testigos y evidencias que demuestren los hechos reales, porque la aplicación de la justicia no se sustenta en chismes, dimes o diretes.

EQUIDAD DE GÉNERO. En Tampico, la diputada local BEATRÍZ COLLADO LARA, exhortó a las autoridades estatales a la creación de una Unidad Especializada contra feminicidios, a quien competen las estrategias de reducción de marginación y proyectos de equidad de género, que además se encargaría de atender casos de niños adolescentes y personas con discapacidad.

Se destaca la necesidad de implementar programas que garanticen la justicia y valor de la mujer en la entidad, aunque ya existen proyectos importantes en este renglón.

Es digno señalar que existe un retraso en este renglón, la legisladora celebró que el gobernador del Estado EGIDIO TORRE CANTÚ, haya anunciado mayor trabajo para proteger al segmento femenino.

Al respecto, la legisladora comentó: "En el tema de la mujer fuimos los impulsores a que el tema del feminicidio se incluyera en el catálogo de código penal del Estado de Tamaulipas, somos el cuarto Estado que así lo tiene tipificado".

Es necesario instrumentar una unidad especializada para ese tipo de víctimas, en lo que encajaría perfectamente incluir jóvenes y niños, en estos casos, la fiscalía se encargaría de atender problemas de abuso en la familia y protección de personas con discapacidad.

Cuando es evidente que en Tamaulipas nos estamos quedando atrás en el tema de la Ley de Equidad, no podemos esperarnos hasta de aplique los reglamentos, es urgente reforzar que se proteja a mujeres y niños que enfrentan hechos violentos.

LA DISCAPACIDAD.
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Samuel se apresuraba a colocar la sillas sobre las mesas -era hora de cerrar el bar- sólo quedaba un parroquiano dormido de bruces sobre la mesa después de terminar de barrer.

Entonces, Samuel trata de despertarlo, pero el individuo estaba tan borracho que no responde, apoyándolo en su hombro, lo pone en pie, pero el sujeto cae estrepitosamente al suelo.

Resuelve sacarlo a la calle, donde el individuo vuelve a caer como plomo; compadecido, Samuel decide llevarlo a su casa.

Samuel con gran esfuerzo, lo sube a su camioneta, al bajarlo, el tipo vuelve a caer ruidosamente al suelo, lo levanta y lo recarga en la pared.

El borrachito se viene abajo nuevamente, toca el timbre mientras sostiene penosamente al borrachín, al poco tiempo sale la esposa de Francisco García Vela, a quien le dice: Soy Samuel, el encargado del bar de los Perforadores.
¡Aquí le traigo a su viejo!. ¡Ay Panchito!, exclama la señora, ahora si te pusiste hasta el tronco.
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¡mira hasta la silla de ruedas te robaron!.
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Y por hoy, YA ESTUVO.


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