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La frase de hoy: Aquel que sirve a dos amos, con uno queda mal...

  • Por: VÍCTOR QUEVEDO ALMAGUER
  • 29 NOVIEMBRE 2012
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L A TONTERÍA. Hace más de dos décadas, luego de presentarse ante los medios, un comandante de la Policía Judicial Federal, se nos quedó viendo y dijo: "Bueno, ahora díganme como anda Reynosa, ¿qué es lo que se mueve aquí en la frontera?". Sorprendidos nos quedamos mirando unos a otros hasta que le respondí: "¿Usted pretende que los periodistas hagamos su trabajo?".

ASÍ O MÁS CLARO. En rueda de prensa, el Presidente del Colegio de Notarios de Tamaulipas, ALFONSO FUENTES GARCÍA, comentó en parte la conferencia relacionada con el "Lavado de Dinero y sus Reformas", que será impartida por el doctor y Notario Público número 133 del Distrito Federal, Héctor Guillermo Galeano Inclán.

Galeano es además Secretario de Finanzas de la Asociación Nacional de Notarios Públicos, quienes han manifestado un franco rechazo a la nueva Ley Contra el Lavado de Dinero que va en contra de sus derechos como profesionistas, tienen razón, ellos solo brindan un servicio y no están a las órdenes de la Secretaría de Hacienda.

En base a que la Secretaría de Hacienda quiere obligar a los notarios públicos ha informar en relación a los trámites de compra-venta de bienes, además enfrentan la amenaza de la aflicción de sanciones económicas.

El programa de conferencias serán sustentadas por integrantes de la Asociación Nacional del Notariado Mexicano, el segundo tema lleva por título "Los Testamentos y sus Modalidades".

El licenciado Alfonso Fuentes manifestó durante la entrevista que la Secretaría de Hacienda quiere tener a los notarios públicos, como vulgarmente se dice de "pone dedos".

Se considera que el notariado tamaulipeco y nacional no son la medida para justificar o demostrar el lavado de dinero en la adquisición de los bienes inmuebles.

Son contratos de mutuo con garantía hipotecaria, piden que los notarios informen a la Secretaría de Hacienda quiénes adquirieron viviendas arriba de 450 mil pesos ó 1 millón".

Fuentes Garcia citó como ejemplo la compra de casas de interés social, cuyo precio puede superar los 450 mil pesos, dijo que cómo es posible que una persona que adquiera una vivienda de esa naturaleza tenga que estar controlada por la Secretaría de Hacienda.

VIENTOS DE LIBERTAD. Ayer en Tampico, el exalcalde Oscar Pérez Inguanzo, recuperó su libertad y abandonó el hospital en donde se encontraba internado en aquella ciudad.

Como se recordará, Perez Inguanzo fue detenido el 12 de noviembre del 2011, por presunto desvío de fondos públicos, cinco días después ingresó un hospital particular, en calidad de detenido, esa fecha argumentó fuertes dolores de espalda y la necesidad de una operación.

En la averiguación, el expresidente municipal del trienio 2008-2010, enfrentó cargos por la falsificación de documentos públicos en el ejercicio indebido de funciones públicas, uso indebido de atribuciones y facultades públicas que representaron al Ayuntamiento un quebranto por más de 40 millones de pesos.

Tal vez por eso a Pérez Inguanzo le dolía tanto la espalda, ¡40 millones de pesos, pesan!. Luego de su detención su abogado defensor solicitó un juicio de amparo ante un juez federal, bajo el argumento que el auto de formal prisión que se le dictó era inconstitucional.

Demostrando que en la acusación de falsedad de documentos, no existía ningún testigo ni oficio en donde se dijera que Pérez Inguanzo alteró o utilizó de manera dolosa.

Por lo anterior, al exedil de Tampico le fue notificada su libertad absoluta, quedando absuelto de los cargos que se le imputaron, lógicamente que ya con la decisión del Juez, Perez Inguanzo se alivió de todos sus dolores físicos.
La cuestión es: Apá, ¿y los 40 millones?.
EL ARREGLO. Un zoológico compró un gorila hembra de una especie rara.
Tras unas semanas, la gorila se volvió irritable y difícil de manejar.
 
Después de examinarla, el veterinario determinó que estaba en celo, lo cual era un gran problema ya que no había ningún macho de esa especie disponible.

Tras pensarlo detenidamente, el administrador del zoológico reparó en Panchito, un empleado encargado de limpiar las jaulas, quien tenía la reputación de ser bien dotado y que podía satisfacer bien a cualquier mujer.

Y como no parecía muy listo, tal vez podría convencerlo de que le hiciera el favor a la gorila, así que le propusieron: ¿Aceptarías tener relaciones con la gorila por 1,000 pesos?
Panchito dijo que podría interesarle, pero que necesitaba pensarlo un poco.
Al día siguiente, el empleado dijo que aceptaba con tres condiciones: Primero, nada de besos; segundo, no quiero saber nada de hijos; ¡de acuerdo!, dijo de inmediato el administrador, pero, ¿cuál es la tercera?. Bueno, necesito por lo menos otra semana para juntar los 1,000 pesos.


Y por hoy, YA ESTUVO.


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