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Indignación ciudadana

En nuestra querida Reynosa la ciudadanía ahora sí está, discúlpenme la palabra, bien reencabronada. La situación de riesgo que vivimos ya rebasó los límites de tolerancia y vaya que si los reynosenses tenemos aguante, pero le están pegando en donde más duele: los hijos, quienes están en peligro, lo mismo cuando se trasladan a la escuela o cuando se regresan.

Ya no tenemos para donde voltear, el problema está desbordado y hacerlo hacia arriba como una imploración es lo único que nos queda. Pero Nuestro Padre Celestial no siempre responde en la forma en que los terrenales queremos, también nos envía lecciones, el problema es que por no leerlas con entendimiento luego estamos pagando las consecuencias.

Indignación ciudadana

Ahora el problema de la violencia que ya nos ahoga es cuestión de terrenales. Nosotros como ciudadanos tenemos que exigir respuestas. 

Reitero, no se niegan las acciones que llevan a cabo el gobierno federal y el estatal pero está visto, son insuficientes. Del gobierno municipal, nada que decir, la Señora Presidenta, MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ dice que no cuenta ni con un chipote chillón, una expresión desafortunada y de pésimo humor. No era por ningún lado, motivo para recurrir a la sorna en un problema que ya ha costado vidas y cuantiosos daños materiales, y con todo y que hay una Ley para reparar los daños a las víctimas, hasta la fecha no se ha sabido cuántos han sido ya indemnizados.

Y por el mundo de la política, como es natural, ante tantos balazos se ha sosegado y algunos de sus militantes más conocidos en calidad de mientras, permanecen en Mission o en McAllen, donde residen, actitud que en nada ayuda a sus respectivos partidos, porque lo mismo militantes del PRI que del PAN en donde realmente tienen su residencia es de aquel lado del río Bravo.

Entre tanto, circuló por las redes sociales una fotografía en donde se ve feliz Feliciana a MAKI ORTIZ, en medio de los diputados federales MARÍA ESTHER CAMARGO FÉLIX, EDGAR MELHEM SALINAS y CÉSAR CAMACHO. Claro que no por esto el columnista va a decir ya se pasó a las filas tricolores, eso ni siquiera lo insinuaría, pero si sirve esa foto para demostrar que sí pueden convivir animadamente, deberían ponerse de acuerdo para exigir al gobierno federal su inmediata intervención por Reynosa y Río Bravo, en donde los balazos ya han convertido la vida en un infierno.

Ahí es donde tienen la oportunidad los legisladores de demostrar que están viviendo en carne propia el problema y que les duele lo que le pasa a la gente de estos lares.

Dice el refrán que la oportunidad se pinta calva y hablando en términos beisboleros, es un roletazo que no pueden dejar ir hacia los jardines. Está candente pero fildeable, que si bien los puede empaletar también tienen que entender que nadie los fue a buscar a su casa para pedirles que si querían ser candidatos a diputados. Ellos solitos se anotaron y luego sudaron y sufrieron para ganar sus respectivas elecciones.

Lo mismo va para la alcaldesa, así como para los diputados locales.

Deben hacer un frente común y presentarse ante el Secretario de gobernación, MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG y de plano decirle que cuando ha venido a Tamaulipas, como hecho adrede tan pronto se regresa y las cosas se descomponen, y que él, como encargado de la seguridad interior del país debe intervenir con una acción relampagueante y cimbreante, para que retorne la paz o más bien dicho la normalidad lo mismo a nuestra querida Reynosa que al vecino municipio de Río Bravo.

Y por hoy, BASTA.

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