Hay desbandada tras captura del exgobernador Eugenio

Pues como ya lo saben mis lectores a EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES le dictaron auto de formal prisión por los dos delitos por el que lo acusó el fiscal anticorrupción: peculado y lavado de dinero.

Y claro, los abogados defensores del tristemente famoso ‘‘Geño’’ afirman que no hay pruebas para esa decisión y anticipan que paralelamente al amparo que promoverán van a denunciar al juez, lo cual me recuerda que eso es exactamente lo que pasó con el asunto de RODRIGO MEDINA, el exgobernador de Nuevo León que por mandarlo a chirona un juez del fuero común ahora éste anda en problemas.

La diferencia es que Rodrigo salió inmediatamente del penal de Topo Chico y ‘‘Geño’’, según los que conocen de legalidad, tendrá que chutarse en el penal de Tamatán una estancia mínima de tres meses y eso en el supuesto de que sea cierto lo que dicen sus abogados, así que mejor vamos a dejar este asunto en manos de los tribunales que es en donde se resuelve.

Por lo pronto el enjuiciamiento de Eugenio ya provocó encontronazos en el Congreso del Estado. Y la verdad no le conocía esos alcances a ALEJANDRO ETIENNE, diputado local por Ciudad Victoria y que en el sexenio de Hernández Flores fue presidente del Supremo Tribunal de Justicia.

No sé si porque le ganó la lealtad o porque le salió lo abogado, el caso es que subió a la tribuna del palacio legislativo y reclamó visiblemente molesto exigiendo respetaran las garantías del debido proceso al exmandatario estatal quien como ya lo dije, hoy está en el reclusorio de Tamatán buscando obtener su libertad por medio de un amparo.

El problema que lo ha de tener asfixiando es que para cuando le concedan el amparo, si es que procede, tal vez arriben por Ciudad Victoria agentes de la Interpol para pedirle a Eugenio que los acompañe rumbo a una Corte de San Antonio, Texas, en donde está acusado de haberse enredado con la delincuencia así como del blanqueamiento de capitales y defraudación bancaria.

En pocas palabras: el asunto de Eugenio todavía va a dar tela de donde cortar pero por lo pronto quienes fueron sus colaboradores o compañeros de correrías ya pusieron pies en polvorosa.

Y es que oiga usted, allá en Ciudad Victoria la fama era que los socios lo mismo del Casino victorense como del Club Campestre menospreciaban a los funcionarios estatales sobre todo si provenían de otras ciudades.

Y si algún socio de esos centros sociales invitaba a un funcionario público los demás se lo recriminaban en franca alusión de que no querían verlos ni por el casino ni por el campo de golf bajo el argumento de que eran corruptos.

Pero las cosas cambiaron cuando el “Ken” de Victoria que era admirado porque era buena onda y se casó con la “Barbie” de Victoria, hagan de cuenta una pareja ideal, arribó a la gubernatura y tras él, la llamada gente buena y bonita de la capital tamaulipeca comenzaron a trabar negocios con el gobierno del estado. No son pocos los que, unos acrecentaron la fortuna familiar heredada, y otros, salieron de ancestrales deudas.

El caso es que el dinero comenzó a fluir y dejaron de ver con malos ojos lo mismo el hacer negocios con el gobierno que formar parte de la administración pública.

Ya todos se anotaban, lo mismo para la alcaldía que para la gubernatura y creyeron que los negocios con el gobierno estaban amarrados por tres o cuatro sexenios.

Pero vino el imprevisto de que asesinan a RODOLFO TORRE CANTÚ y el PRI tiene la infortunada decisión de habilitar como gobernador a EGIDIO TORRE CANTÚ, un tipo sin ningún afecto por el partido y con un desprecio rayando en odio por quienes formaron parte de ese instituto político.

Esos sentimientos a lo largo de seis años fueron preparando el terreno para que el tricolor perdiera la gubernatura de Tamaulipas. Fue un hecho histórico como ahora lo es el que un exgobernador esté siendo enjuiciado, lo que también está provocando estampida de gente buena y bonita de Ciudad Victoria rumbo al Valle de Texas porque las investigaciones van a seguir y son muchos los que se hicieron de fortunas al amparo del poder del ‘‘Geño’’.

Eugenio, no obstante a que era fama pública cómo se estaba enriqueciendo, era apreciado por las altas capas sociales, lo mismo de Ciudad Victoria que de Tampico, Nuevo Laredo, Matamoros y no se diga de Reynosa.

Los popotes de cada ciudad se lo disputaban para que fuera invitado especial en las bodas. Hasta torneos de golf le organizaban y lo mismo lo regresaban con los ojos en blanco de aquí de Reynosa que de Tampico.

Y ahora, todos se hacen a un lado lo que demuestra también el bajo nivel de lealtad de los aduladores que durante seis años hicieron ver al “Ken” y a la “Barbie” como la pareja ideal de Tamaulipas.

De veras, qué mal estaban las cosas y por algo dijo JOSÉ MUJICA, el expresidente de Uruguay, que México no iba a progresar mientras admiraran a los corruptos. Lo legal, eso lo van a resolverlos jueces.

Y por hoy, BASTA.

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