‘Escucha tu voz interior’

Lo más fácil sería que alguien te dijera qué hacer con tu vida y qué decisiones tomar. Que sensacional sería que tu coach, tu psicólogo, tus papás o tu mejor amiga te dieran la brújula para saber qué sentir, qué pensar y que decidir para ser feliz. Pero 1) eso sería dependencia, 2) no va a suceder y 3) si está sucediendo, ¡qué miedo! Por lo tanto, no queda otra opción que hacerte responsable y encontrar tu propia brújula llamada voz interior y que siempre está de tu lado.

Una persona dependiente o “borrego” confía más en la voz de los demás que en la propia. Te aseguro que muchas veces una idea o un pensamiento te está dando vueltas por tu cabeza, generándote angustia. “Ya cásate, se te va a ir el tren”. Y para ti en este momento tu prioridad es tu desarrollo profesional. Cuando esto suceda detente y pregúntate lo siguiente: ¿esa voz viene de mí o de alguien más? Si el rostro que encuentras es el de tu mamá (o de cualquier otra persona), entonces ignora el pensamiento que esa voz no es tu voz interior. 

Una forma muy sencilla de entender la forma en cómo tu voz interior te habla es cuando compras algo y no estabas completamente convencida. Por ejemplo, vas a una tienda y ves unos tacones de súper marca etiquetados con el 40 por ciento de descuento, ¡son una ganga! ¡y hay de tu número! Sólo que el color es “morado guinda”. No te la piensas y lo compras con tarjetazo. Una vez que sales de la tienda, comienzas a sentir una incomodidad (culpa) por haberlos comprado. Comienzas a pensar: “ni tengo con qué combinarlos, además son de ante y requieren mucho cuidado. Ni al caso habérmelos comprado”. Esa voz, es la de tu voz interior. 

Ahora bien, te proponen un negocio. Necesitas invertir tiempo y recursos. Todo mundo te dice que no inviertas, que es riesgoso y que mejor sigas con tu sueldo “seguro”. Pero algo dentro de ti (que viene de tu tripa) te dice: “¡va!” Algo te dice que ese es el camino y te avientas a hacerlo con certeza. Otro ejemplo de la voz interior es cuando tienes una corazonada de que tu galán te anda pintando el cuerno. No tienes pruebas, pero lo sospechas. Nada más le rascas un poquito y ¡zas! brinca la liebre y compruebas que tu voz interior estaba en lo correcto.

Puedes consultar a tu voz interior para saber dónde estás y a dónde quieres llegar. Plantéate las siguientes preguntas de coaching para comenzar a escucharla. 1. ¿Qué me haría realmente feliz? 2. ¿En qué situaciones y con qué personas no soy feliz? 3. ¿En qué circunstancias he sido inmensamente feliz y cómo podría volver a sentirme así con todo lo que quiero lograr? 4. ¿Mis repuestas vienen de mí o de alguien más?

Una vez que hayas contestado con total honestidad las preguntas anteriores, plantéate la siguiente pregunta mágica: “¿Lo qué hoy estoy haciendo hoy me está acercando a dónde digo que quiero llegar mañana?” Te aseguro que, si te detienes un minuto en silencio, tu respuesta será contundente. 

Por supuesto que tener una red de apoyo (amigos, familia, coach) te ayudará a tomar decisiones más asertivas, pero una cosa es un “apoyo” y otra muy distinta es no avanzar si no te aprueban o los consultas. Tu voz interior es para guiarte a ti. No sirve para cambiar al mundo, pero sí la forma en como ves el mundo. 

Por último, te diré una teoría (muy personal) que no te puedo comprobar, pero a mí me funciona. Si me preguntas dónde se encuentra la voz interior, sin dudar te respondería: “en el corazón”. Sé que se escucha cursi, pero a mí me hace sentido. Por eso en español decimos: “Hazle caso a tus corazonadas” o “esa persona no me late”. ¿Te fijas que esa voz no viene de la razón sino de un lugar más profundo? Cuando te detienes a escucharla y te haces preguntas mágicas (o tu coach te las hace) descubres cuál es el camino, el plan a ejecutar o la decisión que necesitas tomar. Practícalo y verás cómo termina todo por acomodarse. ¡Te lo firmo! #Anótele. Sígueme en Facebook: Coach Gerardo Moreno. Consultorio: (956) 560-2131