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En los albores de una nueva década

Cuando de adolescente oía hablar de los años 20’s, me imaginaba épocas ya muy pasadas, con señoras de peinados relamidos y sombrerito bailando “charleston” y hombres de traje, igual de relamidos. Los años 20’s, para mí, eran sinónimo de cosas muy muy antiguas.

Y pues miren lo que son las cosas. Estoy por llegar a los años 20’s, aunque de un nuevo siglo – y milenio –. Algún día se dirá de mí que viví en los años 20’s y, para alguien, seré también parte de épocas ya muy pasadas y cosas muy antiguas.

En los albores de una nueva década

Primera invitación

La nueva década coincidirá con mi llegada a la tercera edad. A últimas fechas he bromeado mucho en las redes sociales con esto de mi edad, vacilando con que los de cierto negocio funerario andan ya tras mis huesitos y acosándome con singular enjundia. Pero lo cierto es que nadie sabemos hasta cuándo se nos permitirá continuar circulando por este planeta y en esta vida. Lo importante es que, mientras se nos permita seguir aquí, tratemos de embellecer este lugar y de dejar una dulce fragancia de nuestro paso por este mundo.

Así que, en los albores de una nueva década, muy independientemente de la edad que hayas acumulado hasta el momento, te invito a ingresar a los años 20’s con un deseo renovado de disfrutar la vida y hacerla disfrutar a los que te rodean.

Segunda invitación

En la última conferencia que les doy a mis alumnos en la universidad, les pongo una última imagen y les digo: “Jóvenes, tienen un viaje por delante. En esta imagen he tratado de incluir todo lo que van a encontrar en ese viaje. Hay un sendero, para representar el camino que han decidido tomar. Se ve el horizonte, para representar las enormes posibilidades que tienen por delante. Hay curvas, para recordarles que, de vez en cuando, tendrán que desviarse un poco, pero sin perder el rumbo. Hay montañas, para representar los obstáculos que tendrán que enfrentar. Y hay follaje, flores, para recordarles que, de tiempo en tiempo, se detengan a oler las flores, a disfrutar del viaje mientras van de camino. Lo único que falta aquí es la imagen de cada uno de ustedes para representar su compromiso con su propio viaje, con su propio sueño”.

Así que, en los albores de una nueva década, te invito a prepararte para continuar tu viaje, si Dios te permite que así sea, dispuesto a superar los obstáculos y confiando en que tienes todo lo necesario para llegar a buen destino, siempre teniendo en cuenta la siguiente frase que una alumna compartió en las redes y que me encantó: “No menosprecies el potencial que tienes en tus manos. Entiende que Dios, de lo poco, puede hacer mucho”.

Tercera invitación

Mientras escribía este mensaje, Dios me regaló, como suele hacerlo con cierta frecuencia, una imagen para complementarlo. Salí de uno de los edificios de la escuela y, sobre uno de los basureros, haciendo equilibrio no sé cómo, se encontraba un hermoso gato gris con blanco. Me acerqué a verlo temiendo que se fuera a asustar y a ir, pero el gato se mantuvo en su puesto y me sostuvo la mirada. La imagen era singular. La actitud del gato y su postura le daba incluso cierto aire de dignidad y elegancia a ese lugar comúnmente utilizado para arrojar desechos. Le tomé una foto – el pequeño felino pareció posar, se irguió más y puso una expresión bellísima –  y la publiqué en mi Facebook con las siguientes palabras: “Y si la vida te pone sobre un basurero, embellécelo con tus acciones”.

Así que, en los albores de una nueva década, te invito a embellecer cualquier lugar sobre el que Dios te ponga, incluso si es un basurero. Recuerda que tu actitud y tu estado de ánimo no tienen por qué ser determinados por las circunstancias externas. Víctor Frankl, tras vivir preso en un campo de concentración nazi, escribió: “Se puede quitar todo a un hombre, con excepción de la última de las libertades humanas: escoger su actitud, decidir su propio camino. Nosotros decidíamos qué actitud tomar, incluso camino a los hornos. Si ir suplicando, meditando o cantando. Es algo de lo cual no nos pudieron despojar, cuando aparentemente ya nos habían despojado de todo”.

Les deseo que disfruten su viaje. Como le digo a mis alumnos en esa última conferencia: “Es un viaje maravilloso. Se los puedo asegurar porque les llevo varios kilómetros de ventaja”.

Que tengan todos un feliz año, y que disfruten al máximo la oportunidad empezar a vivir los 20’s.