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Incontrolables

En la semana que laboralmente concluye, aunque eso de laboralmente es un decir porque lo que es en las dependencias oficiales municipales y estatales desde el 18 de los corrientes se fueron de vacaciones, mientras que los empleados federales tienen periodos de descanso en otras etapas del año, pero por razones obvias descendió el movimiento en todas las áreas gubernamentales.

Fueron noticias locales las que hicieron que nuestra querida Reynosa rebotaran por diversas partes.

Incontrolables

Lamentablemente, como es la costumbre, fueron notas negativas como la violencia que se ha venido registrando por la fila vehicular al puente internacional que conduce a Hidalgo, Texas, un área en donde los malandracos ya la agarraron como su centro de fechorías con todo y que me dicen que la policía estatal ya se está dando sus vueltecitas por esos contornos, aunque obvio, con una vigilancia por pausas no es como van a echar en corrida de ahí a la delincuencia que nos tiene pasmados la forma tan reiterada en que agrede.

Lo anterior nos deja de manifiesto que este problema si bien no se arregla con un fuchi o guácala y tampoco mensajes de que “por aquí se vienen”, otra vez, se requiere intensificar las actividades de investigación para dar con los responsables de los hechos delictivos, no solamente por la fila vehicular en el puente a Hidalgo, sino también en otras partes de la ciudad o por las tiendas de conveniencia, estaciones de gasolina y micro negocios que son objeto constantemente de ataques delincuenciales.

Y las denuncias van y las denuncias se quedan. En las agencias del Ministerio Público están como petrificados.

Y es que, oiga usted, esas agencias en realidad siempre han sido solamente oficinas para tomar declaraciones.

Me dicen amigos reporteros policiacos y abogados que pocas veces el MP ordena la práctica de una investigación y cuando lo hace el que tiene que llevarla a cabo es la policía ministerial.

Entonces, deben hacer una revisión exhaustiva para ver en donde está fallando el asunto porque mientras no den con uno de los malandracos seguirán atacando sabedores de que lo hacen con impunidad.

Y si de chiripa capturan a alguno, también tendrá muchas posibilidades de que el juez lo deje en libertad.

También habrá qué decirlo, a todo este despiporre bien que han contribuido los organismos defensores de los derechos humanos, que no puede haber un detenido cuando de inmediato estos defensores aparecen exigiendo no los toquen ni con el pétalo de una rosa.

Lamentablemente así están las cosas y no tienen trazas de componerse. Lo digo porque la mañana del jueves por redes sociales denunciaron otro hecho delictivo por esos lugares.

Lo que más nos tiene a los reynosenses consternados es que inexplicablemente no hay respuesta contundente de ninguno de los tres niveles de gobierno.

Repito, no es con dulces mensajes como se les debe tratar, tampoco con bravatas. En mi personal enfoque, una respuesta seca por parte del gobierno para que el delincuente entienda que hay gobierno, aparte de una vigilancia permanente por los puntos en donde el ciudadano es más vulnerable debe el Estado responder con investigaciones por medio de las cuales haga presentaciones ante los jueces en los que probablemente son los responsables de los hechos delictivos.

De veras, ya se pasaron de rosca, unos agrediendo impunemente y otras nomás es fecha que no reaccionan.

En medio estamos los ciudadanos de bien, los que no causan problemas y por lo mismo, no tienen amigos malandros ni conocidos en los cuerpos de policía o en las agencias del Ministerio Público y este ciudadano es la mayoría. Un porcentaje muy mínimo es el que para evitar un desagradable encuentro con la delincuencia ya tiene años de que se fue a radicar de aquel lado del río Bravo.

También es un porcentaje mínimo los que cuentan con amistades lo mismo entre los bandidos que entre los que en teoría los persiguen.

De veras, hay qué restregar, los organismos privados deben sumarse al clamor, el reynosense está muy ofendido y no dan la impresión de que les preocupe, y es lo que contribuye más a esta molestia que por lo mismo el termómetro social ya va rumbo a los 40 grados. No esperen a los estallidos sociales, véanse en el espejo de Chile, aunque allá las explosiones fueron por otras causas, pero fueron originadas por lo mismo: la ceguera del gobierno. Por lo pronto los directivos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Reynosa y del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional ya despertaron y se dieron cuenta de lo que está pasando en nuestra ciudad y en conferencias de prensa por separado piden establecer de nuevo la policía municipal para que se intensifiquen las acciones de prevención del delito.

Pero antes de concluir esta entrega me voy a referir a los hechos positivos que generan los reynosenses de bien por diversas partes del mundo tales como a ABRAHAM ANCER, que ha participado exitosamente en torneos de golf internacional, y ahí va despuntando el pitcher MARCELO MARTÍNEZ, hijo de mi amigo EDUARDO MARTINEZ GALVÁN, quien ya brilla en las ligas menores de los Estados Unidos; y PONCHITO GONZÁLEZ que ya está convertido en jugador clave de los rallados de Monterrey.

Y así como ellos hay más en otros rubros como la moda, en donde las reynosenses NORMA PÉREZ y GLADIZ TAMEZ, que se han ganado un espacio en ese competido mundo fashion.

Y hay más casos, afortunadamente, como en la música, PEPE RAMOS, JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ ESTRADA y DANIEL ESCAREÑO, como los estudiantes egresados del IRCA, entre los que sobresalen los hermanos ENOC y ABISH VALENZUELA; o los teatreros MARTHA VALDIVIA, TAYDE HERNÁNDEZ, JENNIFER CARSTENSEN, EDUARDO SÁNCHEZ, Y ROMEL OROZCO; y de los integrantes de los grupos de danza folclórica del maestro GUILLERMO GARCÍA BERROCAL; del Tecnológico, que dirige la doctora MAGIN PEREDA; el del CBETIS 7, dirigido por MARIO ARREDONDO, y el Ballet Folclórico Tamaulipas, bajo la dirección del maestro RAÚL RÍOS; el de la Casa de la Cultura y la Universidad Tamaulipeca, que ponen en alto el nombre de nuestra querida Reynosa. Y en el mundo laboral, miles de hombres y mujeres diariamente muestran que Reynosa es una ciudad de gente trabajadora mucho más que los delincuentes.

Lamentablemente los malandros ya comienzan a proliferar y todo porque no hay autoridad que les eche el guante y los ponga a buen recaudo, pero definitivamente en nuestra quería Reynosa son mucho más buenos que los malos.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com