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‘El que busca, encuentra’ ¿Reviso o no su celular?

Hoy en día, el celular se ha vuelto una extensión de nuestra intimidad, porque más allá de lo que muchos creen, la información que hay en los dispositivos (fotos, conversaciones) no solo es privada, es íntima. Bien dicen que el que busca, encuentra, sin embargo, el riesgo de encontrar información o “evidencias” es que se generan huecos con mil y un interrogantes que, al no ser contestadas, la fantasía es la encargada de llenarlas. 

De repente, hay cosas que no te hacen sentido y quieres encontrar respuestas. ¿Cuál es el propósito? Ahí está la clave. ¿Para qué quieres husmear y obtener información? Existen sólo tres variantes: 1) porque quieres entender, 2) porque quieres reparar o, 3) porque quieres castigar. 

‘El que busca, encuentra’ ¿Reviso o no su celular?

Si husmeas y encuentras información para entender la situación por la que estás atravesando, entonces te recomiendo que guardes la información para ti y simplemente acomodes las piezas de tu rompecabezas. Un ejemplo bobo: Pronto va a ser tu cumpleaños y ves que tu novio anda de sospechoso con el teléfono. En la primera oportunidad revisas su teléfono y descubres que te está organizando una fiesta sorpresa. En un caso así, hazte la loca y deja que te sorprenda. 

Si lo que quieres es reparar el problema en el que te encuentras, tampoco reveles que estuviste husmeando y entabla una conversación con preguntas que dirijan a la persona a hablar de esos temas. Pongo otro ejemplo: Notas que tu pareja últimamente ha estado gastando más de la cuenta. Te parece muy raro. Husmeas su celular y descubres que recibió un aumento. Tampoco le digas que estuviste espiando su celular. Hazle preguntas clave: “Amor, últimamente he notado que has estado más suelto con el dinero, ¿estás recibiendo comisiones?” El objetivo es que se dé cuenta que no estás tonta y que has notado que últimamente ha estado más espléndido que de costumbre. Es probable que te diga que le dieron alguna bonificación o incluso, que le aumentaron el sueldo. Punto y se acabó. Ya entendiste y “reparaste el malentendido” no hay necesidad que lo evidencies.  

Pero si tu intención es husmear para castigar, te diré que lo que estás haciendo es muy bajo. Todos conocemos historias donde han expuesto la intimidad de alguien. Puedo entender el enojo, la decepción, la traición o cualquier otra emoción que hayas experimentado al descubrir las piezas del rompecabezas que te faltaban. Si la otra persona “se portó mal” o tomo otras decisiones, eso a ti te da la claridad para tomar decisiones más sanas. Si tuviste la valentía y los “pantalones” para husmear, ahora es momento de que tengas la adultez de retirarte o insisto, de demostrar que en ti sí hay madurez. 

Tal vez sea inaceptable lo que descubriste, pero te diré que es más inaceptable que tú utilices esa información para ventilar la intimidad de alguien más. Si lo que te hicieron fue una patanería, entonces demuestra que tú no lo eres y que si tienes clase. Cuando de forma contundente tienes todos los “pelos de la burra en tu mano” has que sea suficiente evidencia como para decidir retirarte. 

Las personas que se quieren vengar, lo que buscan es salir victoriosas o inmaculadas, minimizando sus fallas para así, crucificar a la otra persona con las “evidencias” que encontraron. Si lo que quieres es vengarte, hazlo con elegancia, porque lo opuesto al amor NO es el odio, es la indiferencia. #Anótele 

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Coach Gerardo Moreno