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Sueldazos, una ofensa en tiempos de crisis

Independientemente del espectáculo que están protagonizando y que en nada abonan a la unidad nacional, mucho menos a la armonía ni al entendimiento de los poderes Ejecutivo y Judicial, ese choque de trenes no hace más que polarizar a los mexicanos, pues mientras los fieles seguidores de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, -que son la mayoría- lo defienden a capa y espada y por supuesto a “tuitazos y memes”, a través de las redes sociales, los multimillonarios impartidores de justicia, es decir jueces y magistrados, nos dicen que actuarán con prudencia y cordura, pero ante todo, que seguirán defendiendo con amparos  que ellos mismos se conceden e intercambian como estampitas,  y cualquier argucia legaloide, -bueno eso no lo dicen, pero es lo que están haciendo-, sus altos salarios, que además son ofensivos para el grueso de los mexicanos.

Y no sé porqué los representante del poder Judicial se exhiben como ambiciosos y poco solidarios en estos momentos difíciles de crisis para el país, cuando de todos es conocido que para la gran mayoría sus ingresos fuertes no provienen de sus salarios, sino de los arreglos en lo oscurito, de la aplicación de la ley conforme a sus intereses, por eso dicen que salvo algunos cuantos, no hay ricos en los penales del país y los escasos que están internados, no extrañan mucho andar afuera porque se sienten más seguros recluidos que en las calles de este país cada vez más violento, mientras que en sus domicilios temporales lo tienen todo.

Sueldazos, una ofensa en tiempos de crisis

De esto seguramente se seguirá hablando mucho, pero como los juzgadores se están enfrentando a un fajador, a un peleador callejero que está acostumbrado a fortalecerse con cada golpe que recibe y además trae la porra a su favor, seguramente logrará su objetivo y los jueces y magistrados se verán obligados por la presión del gobierno y sociedad a reducirse los salarios, que para ellos será como quien le quita un pelo a un buey, porque insistimos para la mayoría los ingresos fuertes llegan por otro concepto.

Pero mientras “El Peje” continúa en su zona de confort, en el terreno que más le gusta y le favorece, creando polémica y con sus dichos y ocurrencias divirtiendo a sus representados para seguir siendo el único protagonista de la película, en la comarca ribereña los alcaldes coordinados con las representantes del DIF de sus respectivos municipios preparan los festejos navideños antes de salir de vacaciones y retornar a sus labores en enero del próximo año, cuando todos los munícipes aseguran que iniciarán con las grandes obras.

Y seguramente durante los primeros meses del 2019 se verá mucha actividad en los municipios de la frontera chica, como en el resto de Tamaulipas, porque no debemos olvidar que el próximo año habrá elecciones para renovar al Congreso del Estado, es decir, que habrá un proceso electoral intermedio para designar a los próximos diputados locales.

Como es normal, al Gobierno de Tamaulipas en turno le interesa seguir conservando la mayoría en el Congreso del Estado, porque de ello depende que se aprueben sus iniciativas que serán esenciales para concretar los proyectos de trabajo que se tienen para la última mitad de ésta administración.

Y terminar bien en su segunda etapa, es indispensable para cualquier gobierno que aspira a que su partido y un mandatario afín lo sustituya, porque en ello va no sólo un proyecto a futuro, sino además la tranquilidad personal.

De quien dicen ya se retiró de la política el pasado 30 de noviembre, el día en que concluyó el gobierno del priísta ENRIQUE PEÑA NIETO, es el diazordacense CRUZ LÓPEZ AGUILAR, dos veces diputado federal, expresidente de la Confederación Nacional Campesina y exprocurador Nacional Agrario, un político de muy altos vuelos a quien sin duda alguna se le extrañará en esta región, pues son incontables los beneficios que durante su carrera aportó, principalmente en beneficio de las familias rurales.

Y hablando de diputados federales que nada tienen que ver con el ingeniero CRUZ LÓPEZ, porque este exlegislador de cuna humilde, durante su carrera política se distinguió por su austeridad y sencillez, como el mismísimo “Peje”, guardadas las proporciones, a pesar de los tiempos difíciles y el inicio de la cuarta transformación, los legisladores federales decidieron no reducir sus dietas mensuales, que son de 74,672 pesos, ni sus apoyos en asistencia legislativa, 45,000 pesos ni de atención ciudadana, 28,772 pesos.

Los angelitos, en tiempos de autoridad y de crisis, viven como ricos, con una percepción de casi 150 mil pesos mensuales, más el “aguinaldazo” que muy pronto cobrarán, entre otros ingresos por negociaciones y confabulaciones, de los cuales no creo que se vayan a sentir muy orgullosos, como tampoco lo van a pretender ser, pues como dice el dicho son primero sus dientes que sus parientes, y en este caso sus representados.

Incluso se habla de que diputados federales tamaulipecos, como ocurre en otros estados del país, para llevarse la mayor tajada posible de nuestros impuestos, incluyeron a sus familiares en la nómina presupuestal al darles “chamba” como colaboradores, asesores o asistentes, decisiones que riñen con la moral, pues se están valiendo de un cargo que les confirió el voto ciudadano para que defendieran los intereses de los mexicanos y no el de unos cuantos vividores, que no tienen mayor mérito que el de ser el cónyuge o consanguíneo del diputado federal en turno. 

Y COLORÍN COLORADO...