El coronavirus nos pega a todos

En la semana que laboralmente hoy termina, como es natural, la noticia que acaparó ya no solo la atención sino la preocupación generalizada, fue la relativa al ascenso del COVID 19 que definitivamente la mayor parte de la culpa la hemos tenido nosotros los ciudadanos que no queremos creer en la letalidad de este virus. Y así nomás no se puede por más esfuerzos que desarrolle el gobierno en sus tres niveles.

Pero de todas formas hay que insistir y hasta restregar que tenemos que cambiar porque si ya le perdieron el miedo al coronavirus, a lo que no se lo van a perder es a la posibilidad de que de un momento a otro nos regresen al confinamiento y no solamente a los mayores de 60 años sino parejo.

El virus les pega lo mismo a menores que a jóvenes y ancianos, tampoco lo hace feos a los adinerados, que fueron las primeras víctimas y por no atender las recomendaciones, hoy se sabe que personas muy conocidas infectadas por el virus y no por andar en la diversión sino en el trabajo.

Pero hasta eso, la pandemia no hace distingos entre mitoteros y trabajadores, por lo mismo hay que observar las medidas sanitarias porque si no en cualquier momento nos anuncian, como lo cite líneas arriba, el retorno al confinamiento con el consecuente desastre económico.

Mientras tanto el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ya anuncio que irá a Estados Unidos para reunirse con el presidente DONALD TRUMP y el primer ministro de Canadá, JUSTIN TRUDEAU, con motivo del inicio de operaciones del T. MEC, una visita que en México le ha granjeado criticas al presidente mexicano. Los expertos en política internacional le recomiendan no ir en estos momentos en donde está por iniciar la campaña política por la presidencia de Estados Unidos de América. 

Ponderan lo riesgoso que es que México muestre su simpatía por Trump porque donde pierda, su opositor, JOE BIDEN, no nos va a perdonar esa intromisión.

En mi personal enfoque no la veo así con todo y que es obvio que Trump busca granjearse la simpatía del voto de los mexicanos que radican por allá, nomás que faltaría saber que tanto aprecian los paisanos de aquel lado del río Bravo a López Obrador.

No tengo ninguna duda de que los indocumentados si estén con él, pero los que tienen un trabajo estable o radican por allá sin necesidad de trabajar y por lo mismo, de esconderse de la migra, tengo mis dudas que esos segmentos simpaticen con AMLO y además los residentes por muy legales que estén no tienen derecho a votar.

Entonces, los que sí pueden sufragar en el proceso norteamericano son los descendientes de mexicanos que ya prácticamente piensan como americanos a los que poco les interesa saber lo que pasa por acá.

Eso sí, la comunidad latina ve con simpatía a López Obrador por su fama de honesto que en México es un lujo tener un político fuera de duda. Eso es lo que lo ha hecho singular, no solo en territorio nacional sino también en el extranjero, y todo por la fama de corruptos que vaya que bien han contribuido a granjearla la mayoría de los que forman y han formado el servicio público mexicano.

En pocas palabras, López Obrador va a los Estados Unidos, Le acompañarán MARCELO EBRARD y ALFONSO ROMO, y para no variar, viajarán en vuelo comercial, lo que constituirá una novedad porque de todas formas será recibido con todos los honores y ese será un circo aparte para quienes en ese día estén en el aeropuerto de Washington.

No tengo ninguna duda de que AMLO va a entrar con el pie derecho a Estados Unidos de América, lo cual no quiere decir que eso le va a inclinar el voto de los mexicanos que radican en Estados Unidos y que conservan la ciudadanía mexicana.

Regresando a lo local, lo de la visita de López Obrador me recuerda que los reynosenses y riobravenses que desde hace años radican en Mission y McAllen, unos se fueron por tener abundantes bolsas de canicas y la calidad de vida de por allá es infinitamente superior a la de acá.

Otros se fueron porque se les apareció el chamuco, pero sea por la causa que haya sido mostraron prontamente desapego por nuestra querida Reynosa, al igual que los regiomontanos que se fueron a radicar por cosas de la inseguridad, unos a San Antonio y otros a Austin.

Ello provocó molestia en el empresario LORENZO ZAMBRANO, que les reclamó que se hubieran ido de Monterrey sin dar la pelea, obviamente se refería a las autoridades que finalmente son las que toleran a los delincuentes.

Ya se ha visto que a estos últimos en cuanto el gobierno les aprieta las tuercas nomas se escuchan rechinidos. Lo mismo sucedió en Reynosa.

Los primeros que se retiraron de por aquí fueron los juniors, por recomendación de sus papis. En las calles ya mandaban otros, y violentos de los de a de veras.

El problema es que, acostumbrados al influyentísimo incurrieron en faltas administrativas en bares de McAllen y dos que tres fueron encarcelados sin contemplación alguna.

Incluso varios de los ya grandes de edad experimentaron que allá la policía no los toma en cuenta. Cometes una falta y vas pa dentro y no hay quien te salve de la multa.

Todas estas situaciones por un lado están educándolos y por el otro dejaron la ciudad y las oportunidades de negocios están siendo aprovechadas por gente de otra parte.

Hoy en día, las principales actividades comerciales e industriales en Reynosa y la región las desarrollan empresarios de otras latitudes.

Aquí solamente ya quedan en manos de locales algunos comercios de la peatonal Hidalgo y del rubro restaurantero. Fuera de ahí no hay nada que controle el reynosense.

Por ejemplo, los cines son foráneos; los macro centros comerciales, igual y el rubro de restaurantes en su mayoría ya son cadenas comerciales, también en manos de foráneos.

Todavía quedan los hoteles propiedad de reynosenses, pero definitivamente la mayor parte de la actividad comercial e industrial todo está bajo la conducción de gente de fuera, lo mismo en, maquiladoras que en el Complejo Procesador de Gas.

Y por hoy, BASTA.

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