Carece el PT de fuerza política en Tamaulipas

El ambiente en Reynosa no se ha serenado del todo, pero yo le digo a mis lectores: tengámosle paciencia al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, hay que confiar en que las autoridades logren someter el problema de la inseguridad, que desde luego los padres de familia tenemos mucha participación en una forma muy sencilla y sin riesgo alguno como sólo es inculcar valores éticos y morales en su entorno familiar.  Si no lo hacen por más esfuerzos que desarrollen las instancias gubernamentales la solución del problema se prolongará.

Y por el mundo de la política por redes sociales el Partido del Trabajo anunció que no va en coalición con el MORENA en Tamaulipas, lo que como es natural causó mucho gusto entre los morenistas porque va a ser un comensal menos en la mesa. Y es que, oiga usted, aquí en Reynosa como en el resto de los municipios tamaulipecos el Partido del Trabajo no significa una fuerza electoral que ayude a la causa de los candidatos morenistas. Supongo que hubo la intención de aliarse para utilizar a los diputados federales de dicho Partido a la hora de votar iniciativas de ley, pero en lo que concierne a la consecución de votos al MORENA es muy poco lo que aportaría a la causa.

Entre tanto los aspirantes a candidatos a diputado local por dicho partido desarrollan su respectivo activismo político, que no puede ser proselitismo porque eso será adelantarse a la temporada y sobrevendrían las sanciones, mientras que no dejó de causar sorpresa que por las redes sociales se difundiera una fotografía de los alcaldes panistas en donde le reclaman al presidente López Obrador que ya concluya el desabasto de gasolina en el país y que ya no gobierne con ocurrencias.

Y en otro tema, el conflicto laboral de Matamoros que a última hora se zanjó en parte, y dicen que por intervención del senador morenista RICARDO MONREAL, aunque las huelgas persisten en algunas empresas y ahora la pregunta es: ¿Qué tiene que andar haciendo Monreal en el conflicto laboral de Matamoros? Por ello ahora lo culpan de que fue el que lo alentó a través de una disque defensora de derechos humanos de Ciudad Juárez, y que radica en El Paso, Texas.

Se están revolviendo las aguas, lo mejor es que cada quien se ocupe de lo suyo porque por andar metiendo las narices donde no les llaman esto puede desembocar en problemas que ocasionarían pérdidas de miles de millones de pesos, y lo peor, puestos de trabajo.

Por otro lado, MARKO CORTÉS, el dirigente nacional del PAN, ya presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública para que investiguen si no hubo negligencia por parte de los empleados de Pemex al estallar el ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo que ya ocasionó más de un centenar de muertos y heridos muy graves.

La propuesta es positiva, pero si lo hicieron por móvil política, la intentona va a ser inútil y si no, al tiempo. Pero se ve que en el PAN andan desesperados, vienen seis elecciones y en dos de ellas será para gobernador. Los cuatro restantes, para diputados locales, Tamaulipas entre ellos. Los reportes son contundentes. Por Baja California Norte todo indica que perderán la hegemonía política, pero eso como diría don ARTURO DE CÓRDOVA: no tiene la menor importancia.

Si logran retener la gubernatura poblana, algo que va a estar muy cuesta arriba pues a los albiazules no les corrieron la cortesía de que el gobernador interino fuera uno de sus correligionarios y eso va a macar la diferencia, no tendrán oportunidad de disponer de los programas sociales como si la tuvieron en la pasada elección en que obtuvo la victoria muy cuestionablemente ERIKA ALONSO.

Y para colmo ya no tendrán a JANINE OTALORA en la sala mayor del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que les tire esquina cuando en caso de impugnarse elecciones lleven la inconformidad hasta esa instancia.

Entonces son dos factores que pesaron mucho en la elección anterior que en esta ya no contarán con ellos, pero aun así la elección que va a acaparar la atención es la de la entidad poblana, que por cierto la columnista de Excélsior, IVON MELGAR la calificó como la batalla de Puebla. Describió con pelos y señales todos los actores que van a intervenir para la causa albiazul, así como los morenistas que van a ir con todo por esa gubernatura.

Se considera tan crucial que si la pierden prácticamente el PAN se ira al limbo político de aquí al 2024 y con ello quedará fuera de la pelea presidencial. De ese tamaño es la importancia de la que ya llaman la batalla de Puebla. Si los morenistas toman esa plaza, adiós, porque en el 2024 refrendarán su hegemonía política.

Y que cosas, el 5 de mayo de 1862 los liberales defendieron la ciudad de Puebla ante el asedio de los conservadores, reforzados por la legión extranjera proveniente de Francia mientras que el dos de junio los papeles se invertirán: los liberales van por la plaza y los conservadores intentaran retenerla. La historia cuenta y más de lo que creen los políticos y todo por su habitual desdén por empaparse de los hechos históricos que han marcado el curso de la nación.

Y por hoy, BASTA.

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