AMLO, la iglesia y la paz

El 13 de abril, Andrés Manuel López Obrador declaró que de ganar la presidencia invitará al Papa Francisco al proceso de paz y reconciliación en México. El comentario indignó a los laicos, emocionó a parte de los religiosos liberales e inquietó a propios y extraños. 

Sin lugar a dudas la intención de convocar al líder religioso más influyente del planeta tierra es una de las apuestas más disparatadas del candidato de la coalición “Juntos haremos historia”. Empero, la sola presencia del argentino enclavada en la propuesta de iniciar un proceso de paz y “cerrar el ciclo de guerra”, como dijo el jefe de asesores de seguridad del tabasqueño, Alfonso Durazo, ha llamado la atención.

La directora general de Justicia, Reconciliación y Derechos Humanos, Daniela Malpica Neri, profundizó sobre las palabras de López Obrador y abordó algunas experiencias sobre procesos de paz. 

El texto “El Papa Francisco y el proceso de paz en México: ¿Pan y circo?”, publicado en el blog de Seguridad de la revista Nexos, refiere que “ya sabes quien” se reunió con obispos en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). 

Allí prometió la apertura al diálogo con iglesias cristianas, no cristianas, ministros, pastores de las iglesias evangélicas, los representantes de todas las religiones, sociedad civil, creyentes y no creyentes para reflexionar de la violencia.

Sabemos que el Papa fue parte esencial de la reconciliación entre Cuba y Estados Unidos de América y del proceso de paz en Colombia. En el contexto de la visita de Francisco I a Colombia el año pasado, el periodista experto en termas eclesiales Javier Darío Restrepo apuntó: “Hay que sacarle a los colombianos de la cabeza que con firmar la paz ya está lista, eso es apenas el comienzo, hay que ir mucho más allá porque este es un país que ha sido muy trabajado por odio”. 

El conflicto en Colombia tuvo la participación de paramilitares, autodefensas, guerrillas y militares. Es cierto que hay diferencias pero México y Colombia comparte ciertos rasgos, uno es el que menciona el reportero colombiano: hay víctimas de la delincuencia, mujeres y hombres que viven con odio o terror, que por la misma situación es difícil que piensen en la paz, mucho menos cuando no el Estado mexicano no le sha dado justicia o entregado el cuerpo de su familiar desaparecido. 

En esa misma entrevista, Javier Darío Restrepo añadió: “El Papa entiende eso y sabe que el país necesita una ayuda. Su finalidad es hacerle entender a cada persona qué es la paz y cuál es la responsabilidad de cada uno en ello”.

Coincido con las palabras del colega y con la reflexión de la abogada Malpica. 

“Para generar los cambios institucionales, sociales y culturales que México requiere, es una necesidad que nuestros líderes sociales se informen sobre el tema, se involucren y se sumen junto con las y los candidatos a elección popular… Ante esto, la influencia de líderes religiosos y sociales como el Papa Francisco no es meramente un coloquial —pan y circo para el pueblo— sino una necesidad reconocerlos e involucrarlos por su profundo potencial para generar un cambio social y cultural”, escribió la experta en derechos humanos.

Siguiendo este interesante planteamiento pregunto: ¿En Tamaulipas quiénes son los líderes que le entrarían a este proceso de paz? ¿Qué obispos o párrocos están dispuestos? ¿Qué pastores? ¿Qué líderes sociales verán por encima de sus personas? El cuestionamiento está abierto.

JUICIO DE TOMÁS PARA JUNIO

El viernes 8 de junio está previsto el inicio del juicio del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba. Ayer, el político tuvo su segunda audiencia, en la que declaró ser inocente de los 11 cargos en su contra por narcotráfico, lavado de dinero y fraude bancario, entre otros.

Yarrington apareció con los mismos tenis azules, los mismos jeans y la misma camisa a cuadros que porta desde que fue extraditado de Italia hace una semana. La única diferencia fue que entró desprotegido y salió con protección legal.

El juez de la Corte de Distrito Sur en Brownsville, Ronald G. Morgan, preguntó al matamorense si aceptaba los delitos imputados. El acusado negó todo y, entonces, el magistrado designó a Carlos Noel Monárrez, el abogado de oficio que lo acompañará durante su juicio.

Lo primero que Noel Monárrez hizo fue solicitar la libertad bajo fianza, petición que fue negada por Morgan. Al finalizar la audiencia breve, Tomás regresó a su celda a la unidad de máxima seguridad de la cárcel Carrizales Ruker.

El exgobernador volverá a la Corte el jueves 31 de mayo. La defensa tendrá un mes para analizar una por una las once imputaciones. Por ahora, Estados Unidos busca decomisar 135 millones de dólares, que presumen Yarrington malversó en territorio del Valle de Texas.

Twitter: @cmanueljuarez

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