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La esperanza en un panteón

“No es halago ni orgullo estar en estos sitios, ya que desde hace años hemos exigido el reordenamiento y dignificación de fosas comunes con la esperanza de descartar que esté alguien de los que buscamos”, publicó la buscadora Graciela Pérez, fundadora de Milynali Red CFC, A.C.

Esta frase resume el sentimiento que algunas tamaulipecas y algunos tamaulipecos compartimos tras la apertura del panteón forense “Unidos por el Recuerdo” en Miguel Alemán.

La esperanza en un panteón

Es terrible pero el proyecto del gobierno de Tamaulipas representa una nueva esperanza para las mujeres y los hombres que tienen un familiar desaparecido.

A partir del lunes 16 de abril, integrantes de colectivos y organizaciones defensoras de derechos humanos pusieron en marcha el ordenamiento de las fosas comunes. La Agencia de Cooperación Alemana y la Fundación de Antropología Forense de Guatemala dan la certidumbre del proyecto de identificación. 

Para Graciela Pérez, mujer que busca a su hija Milynali, sus sobrinos José Arturo, Alexis y Aldo de Jesús y su hermano Ignacio, la apertura del panteón no representa un triunfo, ni una obra a presumir por las autoridades.

Por lo menos trescientos veinticuatro cadáveres de personas no identificadas se exhumarán, informó el gobierno de Tamaulipas. Los cientos de cuerpos están integrados a investigaciones de agencias del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Mier, Miguel Alemán y Camargo.

“Estamos iniciando una esperanza para muchas familias que deseamos que estas personas desaparecidas aparezcan. Ha costado mucho trabajo, pero mas que trabajo mucho dolor de todos nosotros y todas las personas que están esperando por volver a ver a sus seres queridos de regreso a casa”, dijo la activista Josefina de León, de la Red de Desaparecidos En Tamaulipas.

El panteón forense está enclavado en el corazón de la región Ribereña, franja integrada por los municipios de Díaz Ordaz, Camargo, Miguel Alemán, Mier y Guerrero. Aquí, de acuerdo con el reporte mensual de la Secretaría de Gobernación, han desaparecido un estimado de 300 personas.

Pese a ser más de 3 centenas de no localizados solamente un grupo es visible en esta región: el colectivo “21 de mayo”. Integrado por 8 personas -a quienes nombraré con seudónimos para protegerlos- ellas y ellos saben que existe la posibilidad de reencontrarse con sus parientes.

“Aquí es muy raro, de los que tenemos desaparecidos, que tengamos solo uno, todos tenemos más desaparecidos, más familiares, póngale que sobrinos o tíos o primos, hay muchos, mínimo cada quien tiene 3 ó 4”, cuenta la señora Carmen.

Ella hace 8 años que no sabe de su hijo, al igual que Eulalio a su hijo y Antonia a su esposo.

Sin embargo no son sus únicos familiares desaparecidos. También hay cuatro sobrinos, una sobrina, una cuñada y familiares políticos.

Daniela, otra mujer que se unió a la agrupación, busca a su hijo, un tío y un primo.

Los familiares de Carmen, Eulalio y Antonia desaparecieron el 21 de mayo de 2010. Ellos y cinco hombres más eran empleados de la empresa Delta, contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex). Los obreros trabajaban en la estación de compresión Gigante 1, a unos 300 metros de la carretera Ribereña que comunica Nueva Ciudad Guerrero con Nuevo Laredo. “Espero que encontremos a nuestros familiares vivos o muertos para tener donde ir a verlos, porque hay días en que uno anda bien positivo, pero hay días que se te viene a la cabeza qué les hicieron”, comenta Antonia entre sollozos.

¿Que pasó y sigue pasando en Tamaulipas para que la muerte represente esperanza? Es difícil de explicar, sobre todo si uno no ha sido víctima indirecta de una desaparición u homicidio. Empero, los convoco a apoyar en pensamiento y sentimiento a las decenas de familias que mantienen viva la ilusión de reencontrarse con sus seres queridos.

SITUACIÓN NACIONAL

En México hay 35 mil cuerpos sin identificar en los Servicios Médicos Forenses (Semefos), fosas comunes y panteones ministeriales, declaró el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Rafael Adrián Avante Juárez, antes de reunirse con el comisionado Nacional de Búsqueda, Roberto Cabrera Alfaro, colectivos y familiares de víctimas, y autoridades del estado.

Previo a la llegada de las autoridades locales, los colectivos y familiares de víctimas expusieron las anomalías en la búsqueda y localización de personas desaparecidas, y sostuvieron que la falta de confronta de las bases de datos de personas desaparecidas, no identificadas y de los Semefos.

“Tenemos 35 mil cadáveres sin identificar y alrededor de 30 mil denuncias por personas desaparecidas, por lo que es imperante tener las fichas digitales de ambos casos y seguramente habrá una cantidad importante de coincidencias“, dijo Avante Juárez.

El subsecretario gubernamental de Derechos Humanos admitió que Fiscalías y Procuradurías de Justicia presuntamente tienen sus carpetas de investigación pero con información incorrecta o incompleta lo que complica aún más su identificación.

Twitter: @cmanueljuarez

Correo: carlosmjr68@gmail.com