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‘Truena’ maquinaria al terminar las trillas

Las afectan el polocote, meloncillo y corregüela

CONTRATIEMPOS. El operador Luciano Hernández Peña repara su máquina en pleno campo de trilla.‘Truena’ maquinaria al terminar las trillas

Regional.- Aunque un inconveniente o un desperfecto en cualquier unidad motriz puede ocurrir en cualquier momento, las máquinas trilladoras sufren sus descomposturas con mayor frecuencia al final de la temporada, después de haber sido sometidas a muchas semanas de trabajo.

Las enormes máquinas recolectoras de grano están diseñadas para trabajos duros, forzados y frecuentes, pero también son vulnerables en algunas de sus partes.

Bandas, cadenas y desajustes, son los problemas muy comunes que se registran en las trilladoras, pero es casi al final de la temporada cuando las pesadas moles dan más dolores de cabeza a los agricultores y los operadores de las mismas, que son quienes arreglan en pleno campo los desperfectos.

Luciano Hernández Peña, operador de maquinaria agrícola, informó que cuando inicia la temporada los productores afinan muy bien sus trilladoras, cambiándole lo necesario, dándoles el mantenimiento respectivo para que funcionen lo mejor posible.

Pero trabajando a marchas forzadas, las trilladoras muchas veces sufren averías cuando las parcelas están contaminadas de polocote, meloncillo y corregüela, principalmente.

Cuando los polocotes son muy frondosos y anchos, pueden atravesarse en los cabezales de las trilladoras, dañar las cadenas, o provocar que succionen eficientemente las mazorcas o panojas de sorgo, generando mermas en la producción

La corregüela es una especie de enredadera que se aferra a los cabezales y cuando es abundante actúan como una telaraña que impide que el elote o la panoja de sorgo lleguen a las cuchillas para ser desgranada.

Y si además de la corregüela, el cultivo tiene polocote, meloncillo u otra maleza, los cabezales se cubren de hierba y las cadenas no sólo no pueden desarrollar su labor con eficiencia, sino que además pueden sufrir un desperfecto lo que genera retraso en las cosechas y muy probablemente una inversión para reparar los daños, comentó Hernández Peña.

Con más de 20 años de experiencia como capataz de un rancho agrícola, y operador de tractores y trilladoras, Luciano Hernández, dijo que en todo ese tiempo ha aprendido a reparar la maquinaria prácticamente en cualquier emergencia, salvo cuando los motores tienen que ser reparados totalmente y es cuando se contrata un mecánico especialista en diesel.

La temporada de trillas en la región ribereña, aunque con varias semanas de retraso a causa de las lluvias, ya está llegando a su fin, con buenas producciones para la mayoría de los agricultores, puntualizó el entrevistado.




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