Guadalajara, cuna del tequila y los mariachis

Al oeste del país, en el Estado de Jalisco, Guadalajara parece escapar de todas las rutas turísticas de los viajeros que visitan México por primera vez. No entra dentro del circuito de ciudades coloniales del interior del país como San Miguel de Allende o Guanajuato, ni de las playas del Caribe, ni tampoco de las grandes zonas arqueológicas de Yucatán, Chiapas o Oaxaca.

Sin embargo, Guadalajara y su área metropolitana, con sus más de cuatro millones de habitantes, es el lugar de nacimiento de algunas de las tradiciones más conocidas fuera del país y se posiciona, poco a poco, en el mapa turístico de la región norteamericana.

Guadalajara atrae por sus calles arboladas, barrios con mansiones art déco y de estilo francés. Además, desde hace unos años no sólo se ha convertido en un hub creativo atrayendo a chefs y artistas de diversas zonas del mundo, sino también se perfila como el Silicon Valley latino gracias a la apuesta del Estado de Jalisco por la industria tecnológica y la búsqueda de talento. 

Peligro al fondo

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HOSPICIO CABAÑAS

Este hospicio, uno de los mayores y más antiguos de Latinoamérica, fue construido en el siglo XVIII como albergue para niños y personas desamparadas. Después fue un cuartel militar y desde 1980 se convirtió para fortuna de los habitantes de la ciudad, en un versátil recinto cultural en el que destacan los impresionantes murales del artista José Clemente Orozco, uno de los grandes muralistas mexicanosque retratan la historia de México. Acoge, además, exposiciones temporales y talleres de diferentes artes —desde plásticas a cine— para todas las edades.

Hospicio Cabañas

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TRAVESÍA CUATRO

La sede mexicana de esta galería de arte española, fundada por Inés López-Quesada y Silvia Ortiz, ocupa la antigua Casa Franco, diseñada en 1929 por el prestigioso arquitecto modernista mexicano Luis Barragán. Tras la frondosa vegetación y las claras influencias moriscas de la entrada, este espacio blanco en la colonia Americana acoge exposiciones de artistas locales e internacionales.

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PELIGRO AL FONDO

A sólo unas manzanas de la galería se encuentra una de las últimas incorporaciones a la escena cafetera y gastronómica de Guadalajara. Peligro al fondo ocupa un patio algo escondido en una de las casas de la Americana y destaca por sus desayunos, que van desde los más tradicionales mexicanos —incluyendo los famosos chilaquiles— a otros con toque internacional como los huevos shakshuka de oriente medio. Recreando un invernadero lleno de plantas, este café es ideal para trabajar y para comer con amigos. Además, organiza exposiciones y pop ups de artistas locales, como la ilustradora Mariana Motoko.

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CASA FAYETTE

La cadena hotelera Habita ocupó esta mansión de los años 40 en la colonia Lafayette, conservando su original estructura art déco para crear un bar con apariencia retro, un frondoso jardín con suelos hidráulicos y una necesaria piscina para los meses de fuerte calor en la capital de Jalisco. El estilo del hotel conserva las cerámicas y los vidrios típicos de la región y se pinta en una paleta de verdes, blancos y azules.

Casa Fayette

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HATO RAMEN

Un recién llegado a la ciudad, aunque cueste creerlo por su alta ocupación. En este restaurante, alojado en una casa de estética japonesa, la comida corre a cargo del chef australiano Paul Bentley, quien diseñó una carta basada principalmente en el ramen, aunque también incluye otros platos como baos con pollo frito o gamba, limonadas de cítricos japoneses y postres y dulces nipones.

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TEATRO DEGOLLADO

De estilo neoclásico y con grandes influencias italianas, este teatro es una de las joyas arquitectónicas del centro de Guadalajara. Con capacidad para más de mil personas, ha acogido espectáculos de todo tipo, como “Romeo y Julieta”, “El barbero de Sevilla”, representaciones de “El jardín de las delicias”, ballets y festivales culturales con grupos de la región. Icono de la ciudad, es también la sede actual de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

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ANDADOR CORONILLA

Este callejón peatonal que conecta las calles Morelos e Hidalgo —a unos metros del centro histórico— ha vivido una completa remodelación en los últimos años. Con tiendas de diseño, restaurantes, bares y cafés, este pequeño andador ha apostado por la gastronomía, la música y el arte urbano —son destacables los murales de iconos mexicanos como María Félix o Frida Kahlo—, convirtiéndose en un agradable paseo para locales y foráneos. Destaca el Café Finca Riveroll, con cafés 100% mexicanos y postres como la tarta de chocolate con chile.

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PIG’S PEARLS

Volviendo a la colonia Americana, Pig’s Pearls es toda una institución local que sirvió para impulsar las hamburguesas gourmet con carnes al gusto de todos —sirloin, cordero, pork belly— y diferentes complementos, pero también la escena local de cervezas artesanas con gran fuerza en Jalisco y el norte del país.

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TRASFONDA

Ubicado en una impresionante casona de la zona de Lafayette, este restaurante es una de las nuevas apuestas del chef Francisco Ruano, uno de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica. Con precios más accesibles que su hermano mayor, Trasfonda ofrece un menú basado en la cocina tradicional mexicana —como la sopa de tortilla o la tostada de cueritos y chile de uña—. Cocina del día a día, que podría encontrarse en cualquier fonda del país, pero cuidada a la perfección, tanto en la elaboración como en la presentación. Además ofrecen desayunos.

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CAFÉ CALIGARI

Locales, extranjeros, estudiantes universitarios, profesionales, poppies, amantes del rock… todos caben en este café sin pretensiones decorado con pósters y recortes de películas del cine de terror, ubicado en una casa del barrio de Santa Teresa, al norte de la colonia Americana y muy cercano a la avenida Chapultepec, una de las arterias empresariales y comerciales de la ciudad. En este ecléctico sitio preparan desde cafés de especialidad hasta smoothies, ensaladas, pastas, sándwiches y es un sitio óptimo para probar cervezas artesanales de Jalisco. 

Café Caligari