Resisten calvario 3,500 migrantes acampados en la plaza

’’Pastores de varias iglesias y organismos sociales nos ayudan con donaciones de comida elaborada y cuando no alcanza para todos, tenemos que mandar comprar’’.* Vilma Lonjivar, Migrante salvadoreña.

Múltiples son las condiciones desfavorables que día con día enfrentan poco más de 3,500 migrantes centroamericanos acampados en la plaza de la República en la ciudad de Reynosa, entre ellos la insuficiencia de alimento para todas las familias.

“Cierto es que pastores de varias iglesias, organismos sociales y gente de buen corazón nos apoyan con donaciones de comida ya elaborada que se distribuye entre mujeres, niños y hombres que estamos aquí, pero hay ocasiones en que nos falta y ahí es cuando nosotros con recursos propios nos damos a la tarea de comprar verduras, por decir algo”, dijo Vilma Aidee Lonjivar de Tovar, de origen salvadoreña.

Aquí, de hecho, con todas las adversidades que estamos padeciendo, creo estamos mejor que en nuestra tierra donde vivíamos aterrados por las pandillas, añadió.

Aquí, hay quienes ya no quieren seguir sufriendo todo ese tipo de situaciones y han preferido abandonar el campamento para retornar a sus respectivos paises, pero esos son los menos porque la mayoría permanece con la esperanza de que pronto puedan cruzar a Estados Unidos a trabajar, luego de que reciban el visto bueno a las solicitudes de asilo político presentadas.

‘’Yo en mí caso, llevo aquí poco más de cuatro meses y bueno, seguimos en espera de que me toque el turno para irme a lado americano al igual que lo han logrado otros compañeros’’, indicó Vilma Aidee.

Hay quienes se han dedicado a instalar venta de artículos varios en el interior del campamento. Son varios los centroamericanos emprendedores que forman parte de una especie de ‘mercadito’, donde comercializan desde refrescos, pan, dulces y frituras.

Al tratar de obtener información referente a la mercancía que manejan, ninguno de ellos se dispuso a hacer una declaración al respecto, sin embargo tienen llegan a tener buenas ventas, según comentarios hechos por algunas personas que viven prácticamente a la intemperie en la referida área verde.

Hacia el interior del campamento migrante, algunos emprendedores han creado un mercadito.