Editoriales

Una izquierda ausente

  • Por: JUAN SANTIAGO PEÑA PONCE
  • 19 MARZO 2016
  • COMPARTIR
Una izquierda ausente

El concepto de izquierda política es una clasificación sobre las posiciones políticas que agrupa a éstas que tienen como punto central la defensa de la igualdad social. La izquierda política se divide en una multitud de ramas ideológicas.

El término izquierda política, como el de derecha política, tiene su origen histórico en la votación que tuvo lugar el 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional Constituyente surgida de la Revolución francesa en la que se discutía la propuesta de un artículo de la nueva Constitución en la que se establecía el veto absoluto del rey a las leyes aprobadas por la futura Asamblea Legislativa. Los diputados que estaban a favor de la propuesta, que suponía el mantenimiento de hecho del poder absoluto del monarca, se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea. Los que estaban en contra, y defendían que el rey sólo tuviera derecho a un veto suspensivo y limitado en el tiempo poniendo por tanto la soberanía nacional por encima de la autoridad real, se situaron a la izquierda del presidente. Así el término “izquierda” quedó asociado a las opciones políticas que propugnaban el cambio político y social, mientras que el término “derecha” quedó asociado a las que se oponían a dichos cambios.

Según Fey Betto, “Ser de izquierda es, desde que esa clasificación surgió con la Revolución Francesa, optar por los pobres, indignarse ante la exclusión social, inconformarse con toda forma de injusticia o, como decía Bobbio, considerar una aberración la desigualdad social.”

Dentro de la corriente política de izquierda podemos clasificar aquellos que son de centro-izquierda, izquierda moderada y extrema izquierda.

Nos encontramos viviendo un proceso electoral el cual habrá de culminar con la elección del 5 de junio del presente año. Son doce estados los que estarán corriendo este proceso electoral, en Tamaulipas estaremos renovando el poder ejecutivo, la cámara de diputados y las alcaldías.

Ante este escenario vemos en franca competencia a dos partidos que sin duda alguna estarán peleando cada una de las posiciones políticas en juego. Tanto el PRI como el PAN se muestran como los contrincantes de peso.

Ante esta situación podemos decir que la izquierda se encuentra prácticamente ausente, no pinta, no es difícil entender el porqué; la otrora poderosa izquierda de finales del siglo XX y principios del XXI concentrada en su mayoría en el partido del sol azteca, el PRD, se fragmento promoviendo con esto un debilitamiento de la misma. Unidos y con un líder “popular” como Andrés Manuel López Obrador, casi llegan a ganar las elecciones federales del 2006 para la Presidencia de la Republica.

El PRD se dividió entre aquellos que se mostraron, con sus actitudes y sus discursos, ubicados en la extrema izquierda y aquellos que se mostraron como de izquierda moderada.

Andrés Manuel con su discurso intolerante e insultante se mostró ante la sociedad como un líder extremista de la ideología de izquierda y así, su imagen se fue deteriorando. 

Nos ha mostrado que con esa intolerancia ante todo aquel que no piense como él, si llegara a ganar el poder, podría llegar a actuar como ha actuado la izquierda en Venezuela que se encuentra ahora pasando por situaciones verdaderamente preocupantes en su economía con niveles de inflación de dos dígitos, según el FMI se pronostica que sea de 720% en este 2016, y con una crisis de abastecimiento de productos básicos. 

Esta situación “asusta” a gran parte de nuestra sociedad, y por ende esta lo rechaza.

Podemos decir que aun así cuenta con un gran número de seguidores; y como no en un país en el cual la mitad de la población vive en la pobreza. “No podemos tener un gobierno rico con pueblo pobre” versa su discurso.

Al no poder establecer lazos diplomáticos con el PRD, juega en la política con su partido MORENA, y así dividiendo a la izquierda se lastima a sí mismo, y a la sociedad que sabe que en si esa izquierda es importante en el escenario político nacional pues debe jugar su papel como contrapeso político promoviendo la igualdad social  y evitar que un solo partido se perpetúe en el poder.

En Tamaulipas la izquierda está sumamente débil, versa el viejo adagio popular que “un equipo dividido, es un equipo perdido”, así, deja el camino libre para los corredores en forma, el PRI y el PAN y por ahí se antoja pensar que la figura del candidato independiente le pondrá un toque de emoción adicional a la elección en este 2016.

Habremos de ver esta contienda electoral que se antoja será bastante emocionante, no apta para cardiacos y ante… UNA IZQUIERDA AUSENTE. 

Hasta la próxima, primeramente Dios. 

Correo electrónico:

chagoescritor@gmail.com

Continúa leyendo otros autores

DEJA TU COMENTARIO