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Técnica para crear fake news

El cuadro se cierra cuando una eminencias galardonada y reconocida, lanza de su ronco pecho una gran mentira como si fuera una verdad rotunda

Las fake news, esto es, la mentiras falsas difundidas como verdaderas, fueron la versión final de las post truth, denunciadas en 2004, por Ralph Keyes en su libro The post-truth era: dishonesty and deception in contemporary life. Ese mismo año, el periodista estadounidense Eric Alterman habló de un ambiente político de la posverdad y acuñó el término Presidencia de la Posverdad en su análisis de las declaraciones engañosas o erróneas del presidente de George W. Bush tras los atentados del 11/09/01.

En ambos caso, fake news o post truth, se trata de neologismos que describen la distorsión deliberada de una realidad en la que los hechos objetivos tienen menos influencia que la apelación a las emociones y a las creencias personales, con el fin de crear y modelar la opinión pública e influir en las actitudes sociales y posiciones políticas. Los casos al caso son muchos y muy evidentes, excepto para quienes se dejan arrastrar voluntariamente por las mentiras porque así les conviene o porque carecen criterio sano.

Técnica para crear fake news

La técnica es muy sencilla. Primero, se difunden mensajes que crean dudas, aún en asuntos que tienen sustentos sólidos y resultan evidentes a la luz de la razón; luego, se busca un declarante que lance una bomba para lucimiento personal, buscando ese momento de gloria que jamás alcanzaría como persona seria y, si es necesario, se divaga para centrar las declaraciones en lo que interesa al difusor. Finalmente se avalan esas declaraciones con harta información especulativa que venga a ‘corroborar’ los dichos.

Para mejor entender el caso, las teorías sobre un posible origen humano del coronavirus, se alimentaron después de que trascendiera que las agencias de inteligencia de Estados Unidos investigan si el virus podría haber salido accidentalmente del Instituto de Virología de Wuhan, que aloja el Centro de Cultivo de Virus más importante de Asia donde se preservan mas de 1.500 variedades. De acuerdo con Fox News, citando fuentes del gobierno estadounidense, el paciente cero de la pandemia podría haber sido infectado por una variedad de virus de un murciélago que estaban estudiando por años en laboratorio.

Ya se generó la duda sin que se haya dicho efectivamente que el virus fue producido en un laboratorio de China. Se utilizan fuentes de información genéricas; pero, sin citar una versión precisa. Todo lo que no se dice con palabras, se siembra en la mente del lector y más, mucho más del espectador que no es capaz de procesar tanto información dispersa, imprecisa y en ocasiones hasta antagónica en un periodo de tiempo tan corto como las noticias en la televisión o a través de la radio. Se remata con las palabras de un personaje que no se compromete: Trump aseguró que “EU llevará a cabo una investigación profunda”. 

El cuadro se cierra cuando una eminencias galardonada y reconocida, lanza de su ronco pecho una gran mentira como si fuera una verdad rotunda. El virólogo francés Luc Montagnier, ganador del Premio Nobel por su trabajo sobre el VIH y figura dudosa muy controvertida en la comunidad científica, aseguró que el virus SARS-CoV-2 que causa la COVID-19 fue creado en laboratorio insertando en un coronavirus genes del VIH-1, el virus del sida. Dijo: “ Hemos llegado a la conclusión de que este virus fue creado”.

Durante una presunta entrevista a un canal francés, declaró que: “Ha habido una manipulación del virus: al menos una parte, no la totalidad. Hay un modelo, el virus clásico, que proviene principalmente de los murciélagos, pero al que se han agregado secuencias de VIH. En cualquier caso, no es natural. Es el trabajo de profesionales, de biólogos moleculares. Un trabajo muy meticuloso. ¿Con qué objetivo? No lo sé. Una hipótesis es que querían crear una vacuna contra el sida”. Luego para respaldar su teoría, cita el estudio del Instituto de Tecnología de Nueva Delhi, que halló ‘un parecido extraño’.

Efectivamente el ITND había publicado en su portal que: “Este virus es claramente parte del árbol genealógico del coronavirus. Está cerca del Sars-CoV-1, con el que tiene un 80 % de homología”, pero, nada que ver con las afirmaciones de Montagniere, por lo que el equipo indio retiró su texto. 

Pero, el daño estaba hecho. Ayer Australia se ha unido a EU en el llamamiento internacional a una investigación exhaustiva sobre cómo el virus se transformó de una epidemia en una pandemia que ha matado a más de 200.000 personas y anunció medidas coercitivas en contra de China si su gobierno no da a conocer un informe ‘completo y fidedigno’, lo que ha dado como resultado que China responda con la posibilidad de cerrar el intercambio comercial y turístico entre ambas naciones, que beneficiará a...