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Puro sentido común

Un buen bonche de añejas consejas del más estricto sentido común cobraron una clara vigencia en la voz del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, durante la presentación del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, con el que se pretende dar una respuesta efectiva a los problemas de la violencia, injusticia y corrupción que azotan al país y lesionan gravemente la vida y la hacienda de los paisanos.

Dijo, como si con ello citara a los más ilustrados pensadores del Anáhuac y de otras partes del ancho mundo, que: “No se puede acabar la violencia con la violencia; no se puede apagar el fuego con el fuego; no se puede enfrentar el mal con el mal”. Esas ideas tan simples, que les fueron repetidas en múltiples ocasiones a los gobiernos que optaron por teñir de rojo el territorio mexica y segar la vida de miles de jóvenes.

Puro sentido común

Cualquier cosa es mejor que seguir acabando con lo más valioso que tiene el país, sean de un lado o de otro; pero, en el caso, las propuestas están imbuidas de mucha lógica y de muy buenas intenciones. Magnífica es la idea de mantener a las Fuerzas Armadas en las calles; pero, amparadas con los cambios legislativos que permitan su apoyo a las autoridades civiles en el combate a la delincuencia y la consecución del estado de derecho.

Alfonso Durazo, próximo secretario de Seguridad Pública, señaló que el plan incluye la creación de la Guardia Nacional que se integrará con elementos de las policías militar, naval y federal; así como la posibilidad de una amnistía condicionada para infractores.

Evidenciando que ha sabido recoger el sentir de los mexicanos, expresó que: “resulta imperativo hacer un alto para considerar y debatir la necesidad de emprender un proceso de pacificación con las organizaciones delictivas y adoptar modelos de justicia transicional que garanticen los derechos de las víctimas. Esto es, de leyes especiales para poner fin a las confrontaciones armadas y posibilitar el desarme y la entrega de los infractores, garantizando asimismo sus derechos y ofreciéndoles reducciones de penas, incluso amnistías condicionadas al perdón de personas y colectividades que hayan sido afectadas y proponiéndoles un cambio de vida”, lo que puede ser la salida.

Luego expresó que se tiene prevista la aplicación de estrategias multidimensionales, transversales, incluyentes y radicales dirigidas a atender de inmediato la crisis en la materia, además de reformas para erradicar la corrupción y rehabilitar la procuración de justicia, entre otras medidas para atacar las causas profundas del auge delictivo y bajar la base social que haya podido generar la criminalidad. Que ni mandado hacer.

Las ocho estrategias programáticas del plan, son: Erradicar la corrupción y reactivar la procuración de justicia; Garantizar el empleo, educación y salud a través de programa de desarrollo; Respeto y promoción de derechos humanos; Regenerar la ética de la sociedad; Reformular el combate a las drogas; Consejo de la construcción de la paz; Recuperación y dignificación de las cárceles y Plan de Seguridad Pública.

Por su parte, Luis Sandoval, próximo titular de la Secretaría de la Defensa Nacional a quien López Obrador encomió y calificó de ‘líder´, manifestó que el próximo gobierno federal creará la Guardia Nacional, un cuerpo que contará con 50 mil efectivos, cuya conformación estará dividida en tres etapas y se integrará a la Sedena. Explicó que: “En la primera etapa se integrará con unidades de las policías Militar, Naval y Federal; en la segunda se incorporarán los miembros de las Fuerzas Armadas que así lo deseen, mientras que en la tercera se abrirá una convocatoria a la juventud en general, por medio de la estructura militar de las instituciones castrenses”.

El evento fue cerrado con las palabras de AMLO, quien apuntó que: “Para que haya paz y tranquilidad se requiere acabar con la corrupción, se necesita combatir la pobreza. Se necesitan fortalecer nuestros valores”.