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Política en tres actos

El papel del Ejército y de la Policía ha sido determinante y se han expresado serias preocupaciones de que las fuerzas armadas sean utilizadas como represores de los manifestantes, como se ha venido denunciando

Primer acto: Asunción. -Dado que el inciso I del Artículo 169 de la Constitución Política de Bolivia dice que: “En caso de impedimento o ausencia definitiva de la Presidenta o del Presidente del Estado, será reemplazada o reemplazado en el cargo por la Vicepresidenta o el Vicepresidente y, a falta de ésta o éste, por la Presidenta o el Presidente del Senado, y a falta de ésta o éste por la Presidente o el Presidente de la Cámara de Diputados. En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días”. Así, el arribo de Jeanine Áñes a la presidencia es legal.

El caso fue que renunció el presidente Evo Morales, renunció el vicepresidente Álvaro García Linera, renunció la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra y renunció el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda. De esta suerte, le fueron dejando el terreno despejado a la senadora de oposición, expresentadora de televisión y fuertemente ligada a los sectores ultras. Ciertamente que se autoproclamó en una asamblea sin coro, con ausencia del partido oficialista; pero, lo que hizo se inserta en las leyes de la Constitución Política del Estado decretada en 2009.

Política en tres actos

Segundo acto: El Reconocimiento.- Inmediatamente después de autoproclamarse, fue reconocida por los gobiernos de los Estados Unidos, Brasil, la Unión Europea, Rusia y Colombia. El gobierno de México, por voz de su presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que tienen en estudio la decisión de otorgar o no el reconocimiento a la nueva presidenta, pues hay que cuidar las formas y evitar que ese paso pueda violar las leyes y la tradición mexicana de libre autodeterminación de los pueblos, que, inclusive, por instancias de este país ha sido incorporada a las Naciones Unidas.

Precisamente, un panel de expertos de la ONU se encuentra en Bolivia, junto con representantes de la Unión Europea, para buscar que cesen las hostilidades y ver que se lleven a cabo elecciones en un plazo razonable para tornar al país andino por la senda de la democracia representativa.

Al interior, ha sido reconocida por la Iglesia y por los sectores representativos de la derecha, así como por los empresarios y los llamados comités cívicos que en México vendrían siendo los organismos de la sociedad civil por medio de los cuales se hace política sin ensuciarse las manos.

El papel del Ejército y de la Policía ha sido determinante y se han expresado serias preocupaciones de que las fuerzas armadas sean utilizadas como represores de los manifestantes, como se ha venido denunciando. Precisamente un representante de Derecho Humanos dijo que todos los muertos que hay recibieron un balazo y que había recabado evidencias de que los civiles no traían armas.

Tercer acto: La recomendación.- El gobierno de México dio asilo al expresidente Evo Morales y debió pasar por una odisea para sacarlo de Bolivia y trasladarlo a México, algo así como la fea jugada que hicieron España, Portugal, Francia e Italia al negarse a que aterrizara en su territorio para abastecer su avión de combustible, luego de una visita a Rusia y países de esa región. Ya en México, se le ha otorgado el estatus de asilado con todos los derechos que ello implica, haciendo gala de la tradición que ha caracterizado al Anáhuac a través de los años. En ese sentido México pide al gobierno de Bolivia las acciones necesarias para el restablecimiento de la paz. De igual manera, se ha pronunciado el expresidente de Uruguay y una de las figuras políticas más importantes a nivel planetario, José Mojica, quien, a través de una carta expresó a Jeanine Áñes que: “Hay un momento en la vida de hombres y mujeres en las que se decide no sólo su destino, sino cómo serán recordados. No todos pueden elegir esa situación. Este es el tiempo que usted, de algún modo, decidió que fuera el suyo. Usted está en el momento más definitorio de su vida política, y por supuesto, más importante aún, de su vida toda”. Y luego, le expresa con cierto dejo de recomendación y de esperanza al mismo tiempo: “elija ser recordada como la persona que pudo para la represión contra su Pueblo. Sabemos que está en sus manos; la voluntad política es suya”. 

El final de esta política en tres actos puede ser venturoso, o puede seguir el trágico destino del mimo venezolano, que se ha querido colgar de esta brocha para revivir glorias nunca tenidas.