Editoriales > INVITADA
Mexicana Universal Tamaulipas
La elección de Mexicana Universal es un proceso muy largo, que año tras año mueve una enorme cantidad de personas a través de todo el país
El sábado pasado se llevó a cabo en Cd. Victoria, la final del certamen de belleza “Mexicana Universal”, un evento que inyectó alegría, entusiasmo y emoción a muchas mujeres tamaulipecas, de todas las clases sociales.
Para poder entrar bien en el tema quisiera primeramente platicarles de los cambios que han existido en este certamen; como ustedes recordarán hasta principios de los años 90 el concurso lo organizaba y producía en su totalidad la Secretaria de Turismo del país, y cada Estado de la República enviaba a su representante de belleza para participar en lo que se llamaba “Señorita México” y la ganadora de este concurso asistía al “Miss Universo”.
En 1994 La Organización de Miss Universo le ofrece a Lupita Jones la licencia para enviar a la representante mexicana a ese importante concurso. En sociedad con Televisa crea Promocertamen S.A. de C.V. para organizar el concurso Nuestra Belleza México en reemplazo del antiguo certamen Señorita México, cuya principal propuesta es cambiar el concepto de los concursos de belleza en México. Se crea la estructura para llevar a cabo la realización de un concurso en cada Estado. Se elabora un manual de operaciones y políticas de este nuevo concurso. Se estructura un plan de capacitación para las reinas nacionales que les den la seguridad y las armas para competir a nivel internacional.
En el 2018, Lupita Jones ahora en alianza con TV Azteca (sólo para el certamen nacional) se estrena el reality show Mexicana Universal, por primera vez en México un concurso de belleza se realiza en este formato, con 9 galas donde cada semana los retos son intensos para ver como poco a poco surge una auténtica reina de belleza con las cualidades y talento sobresaliente que represente a México a nivel internacional
La elección de Mexicana Universal es un proceso muy largo, que año tras año mueve una enorme cantidad de personas a través de todo el país. En cada estado se organiza un certamen local, que va desde eventos austeros y sencillos, como audiciones o cástines, hasta fastuosos espectáculos.
Lupita Jones invito a Honorio Martínez, reconocido estilista victorense a ser su coordinador estatal en Tamaulipas, pues ella conoció de cerca el trabajo y esmero que realizó con la ex reina de belleza tamaulipeca Kristal Silva.
Honorio Martínez, se dio a la difícil tarea de lanzar convocatoria, recobrar la confianza en el certamen, buscar patrocinadores, organizar el evento; y subrayo el hecho de que fue una “difícil tarea” pues todos sabemos de las limitaciones económicas que vivimos en esta ciudad.
Sin embargo a pesar de las dificultades el evento fue un éxito, puedo asegurarles que hombres y mujeres de Tamaulipas, acudimos al desfile de coronación, apoyamos a las participantes y disfrutamos de la velada.
Tuve la distinción de ser invitada como jurado, tanto en el casting como en la final; es una responsabilidad muy grande, en tus manos esta decidir quién puede representar mejor a Tamaulipas tanto en México como en el mundo, tratando siempre de ser muy objetivos.
Las cinco finalistas son Tamaulipecas guapísimas y preparadas, pero sólo una puede llevarse la corona… Resulto ganadora la nutrióloga Patricia Morato, originaria de la Ciudad de Matamoros, quien nos conquistó no sólo con su belleza, sino también con su seguridad y preparación, y sé que seguirá preparándose para incorporarse en el mes de mayo al certamen nacional.
Estoy convencida que este evento fue una buena noticia que nos refrescó en una semana tan cargada de violencia y sangre, en este México donde todos los días dos terceras partes de las mujeres viven algún tipo de violencia; en una semana donde las mujeres hemos sido agredidas nuevamente sin justificación alguna y lo más triste sin defensa ni esperanza, pues para el presidente de la Republica el bienestar y la seguridad de la mujer no es una de sus prioridades.
Qué bueno que eventos como este nos ayuden a volver a soñar, a sentirnos bonitas, femeninas, seguras, maquilladas, perfumadas, admiradas, y porque no muy amadas; como deberíamos sentirnos todos los días las mujeres mexicanas.
