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Janeth tenía razón

El empeñó de la Sra. Janeth Yellen, presidenta del Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos del 2014 al 2018, de privilegiar al trabajo por sobre el capital, ha dado buenos resultados que están a la vista y hacen que la economía de ese país haya crecido más que la de sus pares durante el año pasado, llegando a un 2.9 por ciento. La tasa de desempleo sigue bajando y hay cada vez más oportunidades de trabajo, no sólo para edades de 20 a 45; también para los de 65.

Existe cierta resistencia a admitir la razón que tenía la doctora, que, aunque elogiada por el presidente Trump, no fue reelecta para un nuevo periodo al frente de la Fed, como se esperaba. Que la  mayor economía del mundo haya tenido la mejor cifra de crecimiento desde el 2015, con un aumento de 7 décimas con respecto al 2017, se atribuye principalmente a las exportaciones, la inversión y la repatriación de capitales; pero, se soslaya la gran alza del gasto de los consumidores.

Janeth tenía razón

Mientras más personas tengan mayor poder de compra, habrá de generarse el círculo virtuoso de inversión-empleo-consumo-contribuciones que, finalmente, es la piedra angular del sistema capitalista, pervertido por los abusos que se han dado en el sistema financiero y en el monopolio de la producción, distribución y comercialización de bienes y servicios. Muy pocos ganan mucho. El ejemplo de lo que debe hacerse está puesto en un enorme escaparate de cristal a la vista general.

Desde que tomó posesión del cargo, la Dra. Yellen fue clara en sus metas y tuvo éxito. El paro laboral tocó fondo en septiembre del 2015, cuando el porcentaje de la población de 16 años y más trabajando o buscando trabajo se había estabilizado alrededor del 63%. Por lo pronto, se detuvo la caída y a partir de ahí las oportunidades de empleo han crecido. Tan sólo en los últimos seis meses, el número de personas fuera de oportunidad laboral cayó por abajo del millón, el mínimo.

El sucesor de la Sra. Yellen y actual presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció que: "El desempeño de la participación de la fuerza laboral en los últimos tres o cuatro años ha sido una gran sorpresa que la mayoría de la gente no vio venir", durante la conferencia de prensa que dio esta semana. "Una multitud de puestos de trabajo y el constante aumento de los salarios son una realidad para más trabajadores en sus primeros años de trabajo, y aún para los de mayor edad".

Con una economía en crecimiento, la tarea que sigue es mantener firme el control de las tasas de interés, como lo hizo doña Janeth, para evitar que la inversión se canalice hacia la especulación financiera y no a la creación de más fuentes de empleo en los sectores productivos, tanto de la industria, como del comercio y la prestación de servicios. Mantener bajas las tasas y, por el otro lado, contener la inflación de precios que se genera cuando el consumo es alto o se desboca.

Este panorama de crecimiento prácticamente sostenido desde que la ortodoxia de las políticas financieras de la doctora surtieron efecto, dista mucho de la posición que han asumido los líderes del sector financiero autóctono, que sigue empeñado en que todo sea para el ganador, aunque ello les signifique un suicidio, porque, aunque como decían los porfiristas: "el mejor indio es el indio muerto", no pueden olvidar que un indio muerto no consume y, sin consumo, ¿qué van a hacer con el bonche de sus recursos? ¿Van a comer billetes, que sería lo único digerible, o plata? 

Recientemente se publicó que: "Bank of America justifica la reducción del pronóstico (de crecimiento de la economía mexicana), en 50% por la desaceleración de Estados Unidos y otro 50% por factores internos", a los que no define en detalle. Luego, agrega que López Obrador cree que el combate a la corrupción puede hacer la diferencia: "como dicen los tecnócratas, al quitarle toda la variable de corrupción al crecimiento, eso nos va a ayudar mucho", explica el presidente. Hay que señalar, la corrupción en México cuesta entre 2 y 10% del PIB, según diferentes estudios.

Es tiempo ya de que el gran capital autóctono y sus corifeos oficiales y oficiosos que pretenden crear confusión por aquello de que a río revuelto, ganancia de pescadores, entiendan que la única posibilidad de salir adelante es con inversión productiva que genere rendimientos moderados, pero sólidos y legítimos. Seguir esquilmando gente tiene un límite que parece que ya está aquí.

En la conferencia de Powell aceptó que en su país: "Para las mujeres de 21 a 40 años de edad, la participación en el mercado laboral ha dejado de crecer en las últimas dos décadas después de subir durante el medio siglo anterior". Ese fenómeno de exclusión en las oportunidades de trabajo y de injusta retribución para las mujeres, es también una tarea que el sector empresarial debe contribuir a solucionar.

Quizá deban tomar en cuenta que la venta de indulgencias para ir al cielo, que compraban con monedas de oro, ya fue cancelada desde el siglo antepasado.