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Estar en la jugada

Como efecto inmediato de esta reducción de la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual para pasar a un rango de 1.5 por ciento a 1.75 por ciento

Mientras en México el coro de plañideras mediáticas sueltan al aire sus lamentos por el estancamiento de la economía nacional, en el vecino país se toman medidas efectivas y racionales, que mantendrán sus finanzas en el terreno positivo y le permitirán sortear los embates de la guerra comercial que ha emprendido el presidente Trump y los efectos de la desaceleración a nivel mundial. Ayer, al mediodía, la Fed anunció el tercer recorte en las tasas de referencia en este año.

El Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos, esto es, el banco de bancos, bajo la presidencia de Jerome Powell, ha seguido las estrategias de su antecesora, Janet Yellen y está buscando que los cuantiosos recursos que poseen las clases pudientes se destinen a inversiones productivas en lugar de ganar por el simple hecho de tenerlos. El anuncio oficial señala que: “La Reserva Federal reduce la tasa de interés por tercera vez este año en un esfuerzo por impulsar la economía estadounidense”. Se espera que el Banco de México actúe en consecuencia y baje también las tasas de referencia que en México, por la ineptitud de Carstens se fueron muy arriba.

Estar en la jugada

Los argumentos para reducir el premio al ahorro, que se traduce en disponibilidad de fondos para inversión, tiene varias explicaciones en el marco de una economía que ha logrado salir avante de los tropiezos que tuvo a finales de la primera década del siglo: Estas reducciones actúan como sistemas de seguridad destinados a dar a la economía una protección adicional en un mundo de creciente incertidumbre y mantienen una alerta temprana contra algún posible efecto recesivo.

Como efecto inmediato de esta reducción de la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual para pasar a un rango de 1.5 por ciento a 1.75 por ciento, se espera  provocar la caída de las tasas de hipotecas, automóviles y préstamos personales, lo que haría más barato pedir dinero prestado, estimulando con ello el consumo de bienes y servicios, duraderos o no. De ahí a estimular el círculo virtuoso de inversión-producción-empleo-consumo, sólo hay un paso.

Mediante un comunicado, la Fed explicó cabalmente las razones que tuvo para este tercer recorte en lo que va del año: “La economía estadounidense está creciendo a un ritmo moderado, y la contratación sigue siendo fuerte; pero, la inversión empresarial es débil y las incertidumbres sobre esta perspectiva siguen siendo preocupantes. El crecimiento en el tercer trimestre fue de 1.9 por ciento, uno de los ritmos más lentos de los últimos años. Aunque el gasto de los hogares ha aumentado a buen paso, la inversión de las empresas y las exportaciones siguen siendo débiles".

En respuesta, algunos de los expertos en finanzas han señalado el riesgo y la preocupación de que las empresas hayan recortado su gasto en los últimos meses y que puedan dar la vuelta y empezar a reducir sus plantillas laborales dando pie a que resurja el desempleo que se había logrado abatir al mínimo; pero, hasta ahora la contratación ha permanecido sólida y los salarios han aumentado en una buena proporción para estimular el consumo.

La mayoría de los líderes empresariales dicen que la incertidumbre comercial les ha hecho reducir la inversión mientras esperan y ven lo que sucede con las conversaciones entre las dos economías más grandes del mundo. Pero, el mercado de valores sigue siendo muy alto, la tasa de desempleo es baja, y el mercado de la vivienda crece.

Ayer mismo, el promedio industrial Dow Jones cerró subiendo 115 puntos y el resto de los indicadores bursátiles tuvieron una buena jornada luego de conocerse la decisión del banco central. Owen Thomas, director ejecutivo de Boston Properties expresó al respecto que: "La acción del banco central en los Estados Unidos y en todo el mundo debería ayudar, y las bajas tasas de interés son un viento de cola claro para los bienes raíces comerciales", lo que puede traducirse como una manifestación de optimismo por los resultados que está teniendo la política monetaria.

En México, Sergio Luna, economista de Citibanamex , expresó: “Con una actividad débil prevista para el futuro, esperamos que la inflación subyacente disminuya durante el resto del año, dando suficiente espacio para que Banxico reduzca su tasa". Quizá sea el tiempo de una economía real.