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El color del cristal

En 14 meses, durante los cuales se procesaba a otra figura grande de la política nacional, el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, no se supo nada

Uno de los recursos más socorridos de la literatura son los versos de Ramón de Campoamor: “ Y es que en el mundo traidor / nada hay verdad ni mentira: / todo es según el color / del cristal con que se mira”. Desde que el prolífico poeta asturiano escribió su famoso cuarteto a mediados del siglo XIX, ha sido una muletilla muy a modo para decir, como Einstein descubriera después, que todo es relativo y que la verdad puede ser tan engañosa como la mentira puesta en el contexto correcto del discurso político o no.

Ayer, durante la segunda audiencia del proceso que se le sigue en una corte de Los Ángeles, se le negó la libertad bajo fianza al general Salvador Cienfuegos Zepeda, pues el juez de la Corte Federal del Distrito Central de California, Alexander MacKinnon, determinó que: “La gravedad de los cargos que enfrenta hace crecer el riesgo de huida para evitar el proceso en su contra. (…) Su influencia y poder político y una potencial condena de cadena perpetua son incentivos para escapar”. Así, va para largo.

El color del cristal

En México un puñado de ‘expertos’ ha echado su gato a retozar y aseguran que la detención y el juicio al general que fuera secretario de la Defensa Nacional durante el sexenio pasado perjudica la imagen de la actual administración, lo que no deja de ser una sarta de tonterías que vienen de las entresijos más que de la mollera. Ver estas acciones a la luz del acontecer nacional, es miopía pura. Para poder entender lo que está ocurriendo hay que usar el cristal del sistema político y judicial del vecino país.

Por principio de cuentas, el general Cienfuegos no es el funcionario público de mayor rango que haya sido requerido por la justicia estadounidense con cargo de narcotráfico o colusión con la delincuencia organizada para tal efecto. El caso paradigmático es el del general Manuel Antonio Noriega, dictador de Panamá quien fue sometido a una guerra sicológica para que saliera de la Nunciatura Apostólica de Panamá y se entregara a las fuerzas estadounidenses el 3 de enero de 1990. Así otros muchos más.

Enseguida, habría que tomar en cuenta las fechas. La orden de aprehensión fue girada luego de que en agosto de 2019, un gran jurado en Nueva York emitió un encausamiento sellado con cuatro cargos de narcotráfico y lavado de dinero contra el exsecretario de la Defensa Nacional de Enrique Peña Nieto. En 14 meses, durante los cuales se procesaba a otra figura grande de la política nacional, el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, no se supo nada. Todo se guardó para el momento más oportuno.

Los cargos están fundamentados en una presunta alianza y compromiso de protección para un cartel de las drogas que hasta antes de estos eventos había sido muy poco conocido, el comandado por el H-2, que se dice era una escisión del cártel de los Beltrán Leyva, que fue desbaratado cuando sus jefes fueron detenidos o abatidos . Según los expedientes, se ha descrito a H-2 como un lugarteniente del cártel de los Beltrán Leyva llamado Juan Francisco Patrón Sánchez, quien murió en un enfrentamiento con la Marina mexicana en 2017. En los tiempos en que florecieron otras organizaciones, eso es raro.

Tan raro como que el grueso de las evidencias que apoyan las decisiones judiciales están basadas en comunicaciones telefónicas directas. Resulta muy dudoso que un funcionario de la talla del general Cienfuegos, quien realizó estudios en el Colegio de la Defensa Nacional, graduado como maestro en administración militar para la Seguridad y la Defensa Nacional; en la Escuela Superior de Guerra, con el Diplomado de Estado Mayor; que como General de Brigada, fue director del Heroico Colegio Militar 1997-2000 y que como General de División, fue comandante de 4 regiones militares, usara el celular para realizar actos ilícitos.

Se dice que: “Ejército, en sentido general es el nombre en español que reciben las instituciones encargadas de las acciones bélicas de un Estado. Como tal, cada país define tanto su estructura como el tipo y cantidad de unidades que lo formarán, su composición, sus misiones y su equipo”. Dado que México es un país que no tiene conflictos bélicos y que se ha proclamado siempre por la resolución pacífica de las controversias, el Ejército Mexicano cumple tareas de apoyo a la sociedad. 

El quid de la detención del general y su proceso, debe encontrarse en los tiempos que se están viviendo. A trece días de las elecciones más importantes para los Estados Unidos y, de hecho, para el mundo entero, no es de extrañar que se estén utilizando todos los recursos disponibles para motivar, de una forma u otra, a los electores. No hay que olvidar que en la guerra y en el amor, todo se vale.